Artur Mas pide a los socialistas que le pongan "un bozal" a Maragall

Los dirigentes de CiU suelen calificar despectivamente las afirmaciones de su rival socialista Pasqual Maragall como "desvar¨ªos" y "maragalladas". Artur Mas subi¨® ayer otro pelda?o en la escalada de descalificaciones y pidi¨® a la direcci¨®n del PSC que "le ponga un bozal" a Maragall. Era su forma de contraatacar despu¨¦s de que Maragall les acusara de gobernar s¨®lo para los catalanes de origen y de tener una idea de la catalanidad basada en la limpieza de sangre.

Mas defini¨® las palabras de Maragall como un discurso "asqueroso" en una entrevista por Radio Tele-Taxi. Pero no se qued¨® ah¨ª. Tambi¨¦n dijo que el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat es un "irresponsable" que se est¨¢ dedicando con "cinismo" a la "destrucci¨®n" de la convivencia en Catalu?a. Luego, en Mollet del Vall¨¨s, donde inici¨® una gira por el Vall¨¨s Oriental, dijo que Maragall "va con una cerilla pegando fuego" y le acus¨® de ser un "peligro" para el pa¨ªs, de "sembrar la semilla de la divisi¨®n" y de "atacar la l¨ªnea de flotaci¨®n" de la convivencia.

En el mismo sentido se expres¨® el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, seg¨²n el cual Maragall "no est¨¢ haciendo campa?a electoral municipal, est¨¢ haciendo un discurso pol¨ªtico et¨¦reo, con ocurrencias no siempre positivas".

Los socialistas recibieron con iron¨ªa la sugerencia del "bozal". El primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla, pidi¨® a CiU que en ning¨²n caso le coloquen uno a Mas. "Yo espero que no le pongan ninguno a Mas; nos va muy bien que hable porque se descalifica como candidato a la presidencia de la Generalitat".

Los nacionalistas creen que Maragall "agita" estos d¨ªas las aguas de la inmigraci¨®n de las d¨¦cadas de los cincuenta y los sesenta en un esfuerzo por levantar el voto en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, donde se concentra esta poblaci¨®n. Pero Artur Mas vincul¨® tambi¨¦n la ofensiva de Maragall a las "amenazas" que pesan sobre el modelo territorial defendido por CiU, en particular ante su previsible p¨¦rdida de posiciones en los consejos comarcales.

Seguridad ciudadana

La reciente reforma de los consejos comarcales, en la que CiU se qued¨® sin aliados en el Parlament, demostr¨® que los nacionalistas de Jordi Pujol no pueden contar m¨¢s que con sus propias fuerzas para defender su modelo. Y ayer Artur Mas quiso dejarlo claro, por si quedaba alguna duda. "Nuestro modelo de Catalu?a est¨¢ amenazado", afirm¨® en un almuerzo con militantes y simpatizantes de Sant Celoni.

El secretario general de Converg¨¨ncia subray¨® que la amenaza que representa Maragall "no es nada ret¨®rico, sino real", y que s¨®lo CiU est¨¢ en condiciones de hacerle frente. "No podemos fiarnos ni del PP, ni de Esquerra Republicana", los dos partidos con los que CiU ha formado mayor¨ªas parlamentarias en distintas ¨¦pocas.

Del PP, su aliado durante la presente legislatura auton¨®mica, dijo que a estas alturas a lo que los nacionalistas pueden aspirar, en el mejor de los casos, es a que "tengan la menor fuerza posible en Catalu?a". De Esquerra Republicana, Mas lament¨® que haya pactado con el PSC y el PP en la reforma de los consejos comarcales, lo que para ¨¦l equivale a "romper el equilibrio territorial de Catalu?a". "Me duele decir que en Esquerra tampoco podemos confiar", dijo. Duran Lleida concluy¨® asegurando que en cuestiones municipalistas Iniciativa per Catalunya (ICV) "es la mano izquierda" del PSC y "ERC es su mano derecha".

La comarca del Vall¨¨s Oriental es un feudo socialista al que Mas acudi¨® ayer para apoyar a los candidatos que aspiran a alcanzar las alcald¨ªas de Mollet, Sant Celoni, La Roca y Granollers. Mas acus¨® a los ayuntamientos socialistas de haber descuidado la seguridad ciudadana, de reducir sistem¨¢ticamente los efectivos de la polic¨ªa local, de minimizar las correspondientes partidas presupuestarias y de ser s¨®lo eficaces "a la hora de poner multas". Frente a esta pol¨ªtica, Mas prometi¨® otorgar "prioridad" a los problemas de la seguridad ciudadana y continuar con el despliegue de los Mossos.