Cuatro a?os de condena para un militar por acoso sexual a tres mujeres soldado
El Tribunal Supremo ha condenado a cuatro a?os y medio al subteniente del Ej¨¦rcito del Aire Lorenzo R. R., actualmente destinado en S¨®ller (Mallorca), por tres delitos consumados de abuso de autoridad, en su modalidad de trato degradante a un inferior, respecto a tres mujeres militares sobre las que realiz¨® presiones e insinuaciones de tipo sexual.
El tribunal considera probado que hubo "expresiones, contactos, proposiciones y situaci¨®n de persecuci¨®n y acoso, que en dos casos se acompa?aron por el inculpado de la amenaza intimidatoria concreta de que si las acosadas no aceptaban a trav¨¦s su comportamiento las propuestas del ofensor, al ser ¨¦ste su tutor, ello se reflejar¨ªa en las calificaciones que determinar¨ªan la posibilidad de la continuidad del compromiso" o contrato firmado por las mujeres.
Para el Supremo, los hechos tienen "la gravedad e intensidad suficientes" para encajarlos en este delito y rechaza el argumento del recurso del acusado de que era en broma. El tribunal define los hechos como "indignos y absolutamente reprochables", que revisten "notoria gravedad, con ofensas morales y, en un caso, graves perjuicios ps¨ªquicos".
Respecto a una de las j¨®venes, que estuvo de baja m¨¦dica por depresi¨®n y a la que deber¨¢ indemnizar el Estado con 12.000 euros, la sentencia se?ala que "el trato degradante incluye situaciones en que la v¨ªctima sienta sentimientos de humillaci¨®n y vea perturbada su estabilidad f¨ªsica o ps¨ªquica, quedando patente la absoluta oposici¨®n de la misma a los deseos e intenciones de quien perturba su libertad sexual prevali¨¦ndose de su jerarqu¨ªa".
El tribunal considera probado que hubo "tratos degradantes evidentes" respecto a la soldado R. G. V., a quien hizo subir a su coche y "se aproxim¨® f¨ªsicamente dici¨¦ndole 'est¨¢s muy buena', 'est¨¢s para que te eche un polvo" o "te voy a follar aqu¨ª mismo".
Adem¨¢s, el acusado le hizo comentarios soeces a la soldado E. L. B. como que "si tuviera veinte a?os menos te pegar¨ªa un polvo que te dejar¨ªa como nueva". Pero el tribunal explica que "el caso en que la persecuci¨®n fue constante y alcanz¨® altos niveles de gravedad, con consecuencias en la libertad y en la estabilidad ps¨ªquica de la afectada", fue respecto a la cabo S. G. A. El texto judicial dice que esta fue sometida desde mediados de 1998 hasta el 13 de diciembre, "a un constante acoso habitual", ya que compart¨ªan oficina y en ella la requiri¨® "en numerosas ocasiones a que 'le quisiera', con insinuaciones descaradas y tocamientos".
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