Soldados de EE UU requisan las armas a dos diplom¨¢ticos espa?oles

Dos funcionarios de la Embajada de Espa?a en Bagdad fueron interceptados el martes en un control estadounidense en el centro de la capital iraqu¨ª a pesar de que ense?aron sus pasaportes diplom¨¢ticos. Los soldados de Estados Unidos les requisaron dos pistolas que transportaban en el coche, pese a que mostraron sus sus permisos para llevar armas. Los dos funcionarios fueron registrados por los soldados estadounidenses, que les obligaron a apoyarse contra el cap¨® del coche, pero no les detuvieron.

Fuentes de la embajada espa?ola aseguraron a la cadena SER que se ha presentado una queja formal ante las autoridades provisionales estadounidenses, que proh¨ªben llevar armas en Bagdad, aunque conceden permisos especiales. A pesar de la queja diplom¨¢tica, ayer las pistolas todav¨ªa no hab¨ªan sido devueltas.

El Ministerio de Exteriores, a trav¨¦s de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID), declin¨® ayer comentar lo ocurrido; esta reacci¨®n indica que el caso es valorado como un incidente menor por el Gobierno espa?ol. El ¨²nico detalle relevante facilitado por la OID es que "todo estaba perfectamente en regla" por lo que se refiere a las armas que portaban los dos diplom¨¢ticos espa?oles. ?stos llegaron a Bagdad poco despu¨¦s de que el encargado de negocios, Eduardo Casado, reabriera la embajada en Bagdad, el pasado 9 de mayo. Exteriores no precis¨® la fecha exacta de su llegada.

Los dos diplom¨¢ticos espa?oles, uno de los cuales fue identificado por la SER como el agregado pol¨ªtico, Alberto Mart¨ªnez, fueron enca?onados por los soldados estadounidenses cuando ¨¦stos vieron las pistolas dentro del autom¨®vil.

El incidente se enmarca en una ofensiva de la administraci¨®n provisional estadounidense para requisar armas cortas y largas, sobre todo los Kal¨¢shnikov, un rifle de asalto que se encuentra en la mayor¨ªa de las viviendas de la capital iraqu¨ª. Entre otros lugares, las legaciones diplom¨¢ticas tienen autorizaci¨®n para estar protegidas por guardias armados, como es el caso de la embajada espa?ola. Algunos funcionarios extranjeros tambi¨¦n tienen permiso para estar armados.

El general David McKiernan, comandante en jefe de las tropas de la coalici¨®n en Irak, anunci¨® ayer que, en un plazo de 30 d¨ªas, prohibir¨¢ la tenencia de armas autom¨¢ticas y de guerra a la poblaci¨®n y que exigir¨¢ un permiso especial para poseer armas ligeras. En declaraciones a un grupo de periodistas, el general manifest¨® que en las dos pr¨®ximas semanas los iraqu¨ªes deber¨¢n entregar sus armas en las comisar¨ªas y pedir los permisos para tener pistolas.

Los soldados de la 3? Divisi¨®n de Infanter¨ªa, que hicieron la guerra en primera l¨ªnea, han recibido la orden de quedarse en Irak por lo menos un mes m¨¢s y su principal misi¨®n ha sido establecer controles para requisar armas. "Por lo menos uno de cada tres coches que deten¨ªamos ten¨ªa alg¨²n tipo de arma", relataba un soldado que estuvo durante dos d¨ªas revisando veh¨ªculos.

Normalmente, las armas se hallan escondidas debajo del asiento trasero o en el maletero. El soldado relat¨® que, en caso de llevar armas cortas, no efect¨²an detenciones, pero si encuentran AK-47 o armamento de guerra (granadas, lanzagranadas), el portador es detenido durante un m¨ªnimo de 20 d¨ªas. El exceso de armas en manos de la poblaci¨®n es uno de los principales problemas de seguridad que se plantean en Bagdad, una ciudad donde los tiroteos nocturnos son muy habituales desde la ca¨ªda del r¨¦gimen.