Amantes en la playa de Afrodita
Diversi¨®n, arqueolog¨ªa y azules mediterr¨¢neos en Chipre
Por unos instantes, el canto de un muec¨ªn y los salmos de monjes ortodoxos reverberan al un¨ªsono en Chipre, la isla m¨¢s oriental del Mediterr¨¢neo. Aqu¨ª, las iglesias bizantinas y las mezquitas conviven armoniosamente a escasos metros. El olor a olivas y c¨ªtricos se diluye entre aromas ex¨®ticos de especias orientales, y la flem¨¢tica vida tradicional de los pueblos permanece impert¨¦rrita ante el incesante empuje del ajetreo urbano. Se concilia lo aparentemente irreconciliable: playa con monta?a, mar con nieve, arqueolog¨ªa con vida nocturna y, culturalmente, lo griego con lo turco, tras siglos de mestizaje.
Buena parte de la reputaci¨®n de la isla se remonta hasta hace m¨¢s de 3.000 a?os, cuando fue reconocida como el lugar de nacimiento de la diosa Afrodita. Seg¨²n la leyenda y el c¨¦lebre cuadro de Botticelli, la divinidad del amor emergi¨® entre la espuma del mar en una playa guijosa del sur de Chipre. A ella siguen acudiendo las parejas de enamorados para disfrutar de la puesta del sol, un enclave conocido como Petra tou Rom¨ªou (Piedra de Romios). Su nombre no est¨¢ relacionado con Afrodita, sino con el monolito adyacente, con el que, se cuenta, el h¨¦roe bizantino Diyen¨ªs Akritas (m¨¢s conocido como Romios) destruy¨® las naves de los invasores sarracenos.
No muy lejos se encuentra Pafos, la antigua capital, que se ha convertido en uno de los principales centros tur¨ªsticos. Se trata de la ciudad que mejor sintetiza el eclectismo de esta isla mediterr¨¢nea; un radio de apenas 30 minutos basta para abarcar una playa, un puerto deportivo con bares y restaurantes, un fuerte medieval e importantes yacimientos arqueol¨®gicos: los fastuosos mosaicos que cubr¨ªan el suelo de tres antiguas villas romanas y una necr¨®polis subterr¨¢nea de la era ptolemaica, edificada -seg¨²n la tradici¨®n egipcia- a semejanza de las casas de los muertos all¨ª enterrados.
Pen¨ªnsula de Akamas
Quienes buscan un lugar de retiro lo encuentran pocos kil¨®metros m¨¢s al norte, en los recoletos hoteles de la pen¨ªnsula de Akamas. All¨ª, donde Afrodita se enamor¨® de Adonis, se descubren especies aut¨®ctonas de aves, mam¨ªferos y mariposas. En torno al coraz¨®n de la isla se extienden los escarpados pagos del macizo de Tr¨®odos, cuyo punto m¨¢s elevado coquetea con los 2.000 metros sobre el nivel del mar, del que apenas lo separan unos minutos en coche. Entre diciembre y marzo pueden alternar en un d¨ªa los chiringuitos de playa con las estaciones de esqu¨ª.
Los valles y cuencas de este macizo ocultan peque?as y pintorescas aldeas; la m¨¢s popular, Platres, antiguo remanso vacacional del rey Farouk de Egipto. All¨ª, los kafen¨¦s o bares populares son lugares de reuni¨®n para los aficionados al caf¨¦ griego y al tavli (la versi¨®n helena del backgammon). Entre los clientes, en ocasiones se dejan ver los monjes ortodoxos de alguno de los espectaculares monasterios de la zona, como el de Kykkos, encajado entre monta?as.
El verano en Chipre tambi¨¦n depara agradables sorpresas. Una de ellas son las representaciones nocturnas en el anfiteatro romano de Kourion, pr¨®ximo a la urbe costera de Lemes¨®s, en cuyo castillo medieval Ricardo Coraz¨®n de Le¨®n despos¨® a Berenguela de Navarra en 1191. Hasta hace poco conocida como Limassol, esta ciudad es la segunda en importancia tras la actual capital, Lefkos¨ªa (antigua Nicosia). Lefkos¨ªa, de herencia brit¨¢nica y ambiente cosmopolita, es una joya arquitect¨®nica colonial y su pulso late en Laik¨ª Yitoni¨¢, un barrio con reminiscencias de isla griega con tabernas donde degustar las cocinas libanesa, helena y turca. La ciudad se muestra distinta al cruzar a Lefkosha, la mitad norte y turcochipriota; ajena al turismo, Lefkosha es bulliciosa en su aparente tranquilidad. Gracias a los recientes cambios pol¨ªticos de la isla, el visitante puede ahora recorrer todas las regiones norte?as y saltar en media hora de los hammams de Lefkosha a la costa de Girne, perderse en las playas de la pen¨ªnsula de Karpas o explorar la ciudadela fortificada de Gazimagusa.
De vuelta en la parte griega, en L¨¢rnaka abundan los hoteles y lugares de ocio en primera l¨ªnea de playa, de la que s¨®lo los separan los naranjos y las altivas palmeras de la avenida de Finik¨®udes. Sin embargo, es la vecina localidad de Ay¨ªa Napa la que arrastra a los visitantes en busca de diversi¨®n nocturna. Aqu¨ª no se descansa ninguno de los 300 d¨ªas de sol de los que anualmente goza esta isla.
GU?A PR?CTICA
Datos b¨¢sicos - Prefijo: 00 357. - Poblaci¨®n: 785.000.
- Moneda: libra chipriota (1,75 euros).
C¨®mo ir
- Olympic Airways (915 41 99 45) vuela desde Madrid y Barcelona (escala en Atenas), desde 440 euros m¨¢s tasas.
- Alitalia (913 29 09 04), con escala en Roma, por 415 euros m¨¢s tasas.
Dormir
- Hotel Ajax (559 00 00). En Lemes¨®s. Habitaciones dobles, entre 70 y 90.
- ?nassa (688 80 00). En Polis (Akamas). Capilla y playa privadas. Estudios de lujo desde 150.
- Hotel Henipa (464 60 22). En L¨¢rnaka. Las dobles, en torno a 90.
- Hotel Napia Star (772 15 40). En Ay¨ªa Napa. Las dobles, entre 65 y 90.
- Yiorki (284 40 00). En Lefkos¨ªa. Peque?os estudios desde 90.
Comer
- I Mesa Yitoni¨¢ (572 29 86). Griva Diyen¨ª, 10. Lemes¨®s. Unos 20 euros.
- I Stoa (234 30 30). Diyen¨ª Akrita, 28. Lefkos¨ªa. Unos 15 euros.
- Iliovas¨ªlema (626 41 04). En Pafos.
Especialidad, el pescado. Unos 15.- Psil¨® Dendro (542 13 50). En Platres. Pescados. Por menos de 20 euros.
Informaci¨®n
- www.cyprustourism.org.
- www.cyprustravel.net.
- www.cyprusvisitor.com.
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