Orgullosos de Marisa Bustinduy

A la vista de los resultados del pasado domingo cabe decir que los malague?os, en su mayor¨ªa, han preferido no arriesgarse y, en lugar de apostar por cambiar los modos y los contenidos de hacer pol¨ªtica en M¨¢laga, han optado, ante la duda, por continuar con lo malo conocido.

Al igual que otros compa?eros de mi partido, quiero aportar mi punto de vista: de entrada y dejando a un lado el victimismo, tenemos que sentirnos orgullosos de que hayan confiado en nosotros 20.000 votantes m¨¢s que en 1999, contando as¨ª el PSOE, en nuestro Ayuntamiento, con tres concejales m¨¢s. De hecho, nadie puede poner en duda que Marisa Bustinduy ha trabajado con ilusi¨®n, con un compromiso serio y responsable y que, sobre todo, ha aportado una gran dedicaci¨®n a intentar alcanzar el dif¨ªcil objetivo de ganar para la izquierda la casona del parque. Un reto, no lo olvidemos, que ha culminado con nuestros mejores resultados desde 1991.

La pr¨®xima oportunidad ser¨¢ en el 2007, pero ¨¦sa es una meta para la cual habr¨¢ que trabajar duro d¨ªa tras d¨ªa haciendo quiz¨¢ una oposici¨®n m¨¢s dura, m¨¢s alternativa y m¨¢s cercana al ciudadano. En mi opini¨®n, un buen ejemplo ser¨ªa conformar desde el grupo municipal un gobierno alternativo para M¨¢laga siguiendo el modelo de Pascual Maragall en la Generalitat de Catalu?a, esto es, asignando a cada uno de nuestros concejales una delegaci¨®n municipal concreta sobre la que incidir y proponer pol¨ªticas alternativas al PP, y culminar finalmente en el 2007 con una plataforma de ciudadanos por el cambio con car¨¢cter de movimiento social plural y progresista.

As¨ª pues, veamos los resultados de estas elecciones municipales para el PSOE no como una derrota parcial, sino como el principio de que se est¨¢ gestando el cambio.