El Defensor del Pueblo critica que falten accesos para minusv¨¢lidos en las piscinas
Un 98% de las instalaciones no est¨¢n adaptadas a discapacitados
El Defensor del Pueblo andaluz, Jos¨¦ Chamizo, ha dado un fuerte rapapolvo a los ayuntamientos por su "insuficiente sensibilidad" para garantizar la accesibilidad de los minusv¨¢lidos a las piscinas de uso colectivo y les ha reprendido porque con su "omisi¨®n" est¨¢n restringiendo el disfrute de sus derechos a este colectivo. Las organizaciones de discapacitados estiman que el 98% de esas instalaciones no est¨¢n adaptadas.
La reprimenda del Defensor del Pueblo es respuesta a la queja que la Confederaci¨®n Andaluza de Minusv¨¢lidos F¨ªsicos (Camf) le present¨® el a?o pasado, despu¨¦s de que fracasaran sus intentos de hacer un inventario de la situaci¨®n de las piscinas en las ocho capitales de provincia de la comunidad aut¨®noma. La mayor¨ªa de los ayuntamientos hizo caso omiso a la requisitoria de la Camf, lo que motiv¨® que la federaci¨®n pidiera amparo al Defensor.
Los ocho municipios contestaron a esta instituci¨®n, pero le dieron informaci¨®n incompleta o que no se ajustaba a lo solicitado. En cualquier caso, con los datos aportados, ni el Defensor ni la confederaci¨®n han podido elaborar el pretendido inventario con el equipamiento de estas instalaciones.
De ah¨ª que en su informe, Chamizo arremeta sin paliativos contra los poderes p¨²blicos: "No es que ciertas personas no puedan acceder al disfrute de determinados derechos porque padezcan una discapacidad, sino que el ejercicio efectivo de tales derechos no es posible por la innecesaria, y en no pocas ocasiones, ilegal existencia de barreras f¨ªsicas, f¨¢cilmente suprimibles. Las mejoras legislativas que se est¨¢n produciendo deben verse acompa?adas de una n¨ªtida y decidida voluntad de los responsables p¨²blicos en darle cumplimiento d¨ªa a d¨ªa".
Rehabilitaci¨®n
El documento se basa en el decreto de la Junta sobre eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas, el reglamento de la Consejer¨ªa de Salud que regula las piscinas de uso colectivo y la Ley de Atenci¨®n a las Personas Discapacitadas. Si bien estas normas no exigen expl¨ªcitamente que las instalaciones dispongan de una gr¨²a para posibilitar la entrada al vaso de agua a las personas en sillas de ruedas, el Defensor advierte que sin esa ayuda t¨¦cnica es "dif¨ªcil o imposible" la observancia de los preceptos legales que garantizan la accesibilidad. La legislaci¨®n vasca ya recoge expresamente la existencia de este artilugio en las instalaciones de uso p¨²blico.
El secretario general de la Camf, Gonzalo Rivas, aclar¨® que para el colectivo la reivindicaci¨®n no s¨®lo se enfoca por el ocio, sino por el papel rehabilitador de la nataci¨®n. "Tenemos muchas quejas de padres con ni?os minusv¨¢lidos f¨ªsicos que ven c¨®mo se les cercena un derecho muy importante para sus hijos", denunci¨® Rivas.
La confederaci¨®n reclama la accesibilidad que garantizan las normas no s¨®lo en las piscinas de nueva construcci¨®n, sino tambi¨¦n en las antiguas ya que se han cumplido los plazos concedidos por la normativa para su adaptaci¨®n. La queja se refiere a las instalaciones de uso colectivo y por tanto excluye a las piscinas privadas, las de comunidades de menos de 20 propietarios, las de uso m¨¦dico y las que tienen un fin deportivo.
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