La rebeli¨®n de los peque?os accionistas
El caso m¨¢s cercano ha sido el de Terra, donde un pu?ado de peque?os accionistas se resiste a vender sus valores a Telef¨®nica a un precio que consideran un fraude. Uno de ellos declaraba a la salida de una asamblea de resistencia: "Prefiero quemar las acciones antes que vend¨¦rselas a Telef¨®nica"; este accionista compr¨® las acciones de Terra a 30 euros (hubo quien las compr¨® a m¨¢s de 150) y ahora se las intentan comprar a ¨¦l a 5,25 euros.
El motivo m¨¢s com¨²n del enfado de los inversores no suele ser, sin embargo, el precio de sus acciones -aunque hayan bajado tanto en los ¨²ltimos tres a?os-, sino lo que consideran escasos sacrificios de los altos directivos de las empresas (poco solidarios con los propietarios y con el resto de los trabajadores) ante la parte baja del ciclo econ¨®mico: los alt¨ªsimos sueldos, inel¨¢sticos a la coyuntura, y las indemnizaciones desproporcionadas por despido. El paroxismo lleg¨® cuando se supo que, en distintas empresas estadounidenses, la diferencia de emolumentos entre el m¨¢s humilde trabajador de las mismas y su primer ejecutivo hab¨ªa superado ?las 400 veces!
La rebeli¨®n de esos peque?os accionistas se ha manifestado en las juntas generales de distintas empresas, sobre todo en Gran Breta?a, EE UU y Francia. Sociedades como la farmac¨¦utica GlaxoSmithkline (que pretend¨ªa pagar a su primer ejecutivo 28 millones de d¨®lares en caso de despido), HSBC (unos emolumentos al primer directivo de 37,5 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos tres a?os), Hollinger (los inversores enfurecieron por los 200 millones de d¨®lares que se embolsaron los directivos en el ¨²ltimo trienio), Shell Schr?der, Barclays, Royal Bank of Scotland, Vivendi, Disney, etc¨¦tera, han visto salpicadas sus juntas generales de incidentes. A Espa?a apenas ha llegado este enfrentamiento entre propietarios y ejecutivos, aunque ha habido algunos indicios con las cantidades destinadas a la jubilaci¨®n de los antiguos directivos del SCH, Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui y ?ngel Corc¨®stegui.
Las respuestas a este tipo de excesos en el seno de la empresa est¨¢n siendo diferentes. El Gobierno brit¨¢nico reaccion¨® ante los primeros casos de quejas: Patricia Hewitt, secretaria de Comercio, acaba de hacer p¨²blico un documento titulado Premio al fracaso, en el que recomienda que la remuneraci¨®n de los altos ejecutivos se ligue a los resultados y que la antig¨¹edad no compute en su indemnizaci¨®n por despido. Por el contrario, Jack Welch, ex presidente de General Electric (muy criticado cuando se hizo p¨²blico el tama?o de su jubilaci¨®n, que inclu¨ªa un sustancioso salario en especie), se mostr¨® recientemente muy cr¨ªtico en Madrid con las pr¨¢cticas del buen gobierno, las retribuciones de los directivos y las indemnizaciones millonarias: "Todo esto es una tonter¨ªa y, como siempre, los medios de comunicaci¨®n se han vuelto locos. Vivimos en el mercado libre que tiene sus fisuras, pero tambi¨¦n muchas cosas a favor. Permite a la gente cumplir sus sue?os... Intentar poner ratios es una tonter¨ªa. Un directivo no puede ganar m¨¢s de 40 veces lo de un obrero. ?Por qu¨¦? Esto es el libre mercado" (Expansi¨®n, 23 de mayo de 2003).
No es ¨¦sa la opini¨®n de Warren Buffet, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo (seg¨²n la revista Forbes, el segundo, detr¨¢s de Bill Gates), que acaba de pedir en la junta general del conglomerado que preside (Berkshire Hathaway, presente en m¨¢s de cien sectores, y accionista de Coca-Cola, American Express, Gillette, The Washington Post) una alianza entre los inversores corporativos ("ya que los peque?os accionistas son un cero a la izquierda") de cada empresa para corregir los abusos de los ejecutivos, dada la inoperancia de los ¨®rganos reguladores, compa?¨ªas auditoras y bancos de negocios que han permitido la multiplicaci¨®n de la contabilidad creativa en la Am¨¦rica Corporativa. Buffet ha puesto este ejemplo: "Si las Memorias [de las empresas] no se entienden es porque los directivos no quieren que se entiendan. Y si no quieren que se entiendan es que algo ocultan".
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