La influencia del bachillerato en el fracaso en Econom¨ªa
AG. M., un buen estudiante con matr¨ªculas de honor en el bachillerato, incluido en Matem¨¢ticas, ten¨ªa muy claro su futuro profesional, quer¨ªa ser economista, como su padre. Su primo, J. M. F., no tan empoll¨®n, quer¨ªa ser director de empresa y llevar el negocio familiar. Ambos se frustraron en el intento. Llegaron a la Universidad y pincharon. Las Matem¨¢ticas de 1? les sonaban a chino y, aburridos, dejaron de asistir a clase y no se presentaron al examen final. Otras asignaturas tampoco las entend¨ªan debidamente, por desconocimiento de las matem¨¢ticas que utilizaban. El resultado final es que estos dos buenos estudiantes de bachillerato fracasaron al llegar a la Universidad.
Este proceder es muy com¨²n en los alumnos de primer curso de las facultades de Econ¨®micas y Empresariales a escala nacional. Una prueba de ello es el enorme tap¨®n (especialmente en la asignatura de matem¨¢ticas) que hay en el primer curso, producido por el elevado n¨²mero de no presentados a los ex¨¢menes finales y de suspensos. Esta situaci¨®n ha sido tratada y analizada en distintas jornadas de la Asociaci¨®n Espa?ola de Profesores Universitarios de Matem¨¢ticas para la Econom¨ªa y la Empresa (Asepuma). Una muestra de ello la tenemos, por ejemplo, en la Universidad de Extremadura. Atendiendo s¨®lo a los presentados al examen final, de los 222 alumnos que se matricularon por primera vez en Matem¨¢ticas en la Diplomatura de Empresariales (DCEE), el 65% no se presentaron al examen final; de los 180 matriculados en la Licenciatura de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas (LADE), el 40%, y de los 80 de la Licenciatura de Econom¨ªa (LE), el 39%. Este absentismo rompe todos los esquemas y distorsiona todo tipo de evaluaci¨®n referente a la calidad de la docencia.
?Cu¨¢l es la causa de este fracaso? Una posible respuesta a este interrogante es la inadecuaci¨®n entre formaci¨®n en matem¨¢ticas del bachillerato y la que se exige en la Universidad. Esta deficiencia de formaci¨®n matem¨¢tica no es imputable a la labor del profesorado del bachillerato, sino a la falta de informaci¨®n acerca de las matem¨¢ticas que se exigen en las titulaciones universitarias.
Las matem¨¢ticas se caracterizan por el servicio que prestan a las distintas ramas de las ciencias. El avance producido por el progreso cient¨ªfico a veces conlleva un incremento de la aportaci¨®n matem¨¢tica y, por tanto, una mayor prestaci¨®n de servicio. Es evidente que el panorama de los estudios econ¨®micos-empresariales se parece muy poco al del hace 20 a?os. El servicio que las matem¨¢ticas prestan a las distintas ¨¢reas de conocimiento que conforman la diplomatura y licenciatura de Empresas y licenciatura de Econom¨ªa ha experimentado un crecimiento espectacular. Este crecimiento viene impuesto por el requerimiento que las dem¨¢s asignaturas hacen de las matem¨¢ticas. Las matem¨¢ticas, pues, que se imparten en DCEE, LADE y LE, son herramientas de trabajo para la econom¨ªa y la empresa, y su docencia le confiere una peculiaridad distinta a la docencia de las matem¨¢ticas en otras licenciaturas. Los contenidos matem¨¢ticos que supuestamente se estudian en el primer curso de las titulaciones mencionadas en formato light (funciones de una y m¨¢s variables, representaci¨®n gr¨¢fica, polinomios, sucesiones, l¨ªmites, series, derivadas, derivadas parciales, isocu¨¢nticas, gradientes, ecuaciones diferenciales, sistemas de ecuaciones diferenciales, ecuaciones en diferencias, matrices, diagonalizaci¨®n de matrices, determinantes, vectores, sistemas de ecuaciones lineales, formas cuadr¨¢ticas, autovalores, autovectores, convexidad, optimizaci¨®n de una y dos variables, integrales simples y dobles o procesos de Markof), son necesarios para resolver problemas de oferta, demanda, ingreso, coste, beneficio, producci¨®n utilidad, recta de presupuesto, cuando est¨¢n formulados en t¨¦rminos de funciones, elasticidad, curvas de contratos, agotamiento de recursos energ¨¦ticos, estabilidad de sistemas en los procesos econ¨®micos, crecimiento de la poblaci¨®n, inter¨¦s compuesto, valor actual, programaci¨®n lineal y no lineal, tablas de inputs-outputs, distribuci¨®n de las rentas, etc., que corresponden a microeconom¨ªa, macroeconom¨ªa, estad¨ªsticas, econometr¨ªa, econom¨ªa de la empresa, investigaci¨®n operativa, historia del pensamiento econ¨®mico, investigaci¨®n de mercado, econom¨ªa de la empresa, etc. Tan s¨®lo aquellos que desconocen la realidad econ¨®mica actual se cuestionar¨ªan la utilidad de las matem¨¢ticas rese?adas.
En los programas del Ministerio de Educaci¨®n existe una gran diferencia entre los contenidos matem¨¢ticos del bachillerato de Ciencias Sociales y el de Ciencias y Ciencias de la Salud. El de Ciencias Sociales es el que corresponde a estudios de sociolog¨ªa, econom¨ªa y empresa o psicolog¨ªa. Esto supone que las matem¨¢ticas que necesita un soci¨®logo o psic¨®logo son las mismas que las de un economista o director de empresa. Un referente com¨²n de la causa del fracaso escolar antes aludido es la procedencia del bachillerato de Ciencias Sociales. Seg¨²n contempla la ley, el bachillerato para los estudios econ¨®micos y sociales es el de Ciencias Sociales. Sin embargo, actualmente, para matricularse en DCEE, LADE y LE basta con aprobar la selectividad, sin tener en cuenta el tipo de bachillerato que se haya cursado. Por otro lado, se ha observado que los alumnos que proceden del bachillerato de Ciencias y Ciencias de la Salud fracasan menos.
Con la Ley de Calidad, la situaci¨®n es mucho peor, debido a los itinerarios. Cada itinerario tiene su propio programa de matem¨¢ticas. Los estudios de DCEE, LADE o LE pertenecen al itinerario del bachillerato de Ciencias Sociales, cuyas matem¨¢ticas son, como se ha visto, las menos adecuadas. Ofertar optativas para cubrir estas deficiencias del programa no resuelve el problema. Las exigencias de matem¨¢ticas para los estudios de econom¨ªa y empresa es una necesidad, no una opci¨®n a elegir, como se podr¨ªa pensar ofertando una asignatura optativa que palie el problema. Adem¨¢s, el elevado coste que supone para una demanda s¨®lo de aquellos que vayan a estudiar DCEE, LADE y LE la hace inviable, con un problema a?adido: ?Qui¨¦n va a concienciar al alumno de la conveniencia de matricularse de m¨¢s matem¨¢ticas?
No se trata de hacer un bachillerato especial para aquellos que deseen ser economistas o directores de empresas, sino que aquellos de Sociales que quieran hacer estudios de DCEE, LADE o LE hagan las matem¨¢ticas del bachillerato de Ciencias y Tecnolog¨ªa. De forma que la obligatoriedad del programa de matem¨¢ticas para Ciencias y Tecnolog¨ªa sea extensible para econom¨ªa y empresa, y evitar as¨ª el fracaso escolar.
La repercusi¨®n econ¨®mica de este fracaso acarrea un coste del puesto escolar tanto a los padres como a la Administraci¨®n. Los "no presentados" suponen un dinero invertido y no utilizado, que, junto con el dinero invertido y perdido de los suspensos, es un despilfarro que no puede pasar inadvertido, y todo, por una falta de informaci¨®n.
Pedro ?lvarez Mart¨ªnez es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Extremadura.
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