Un aeropuerto sorprendente
Mi trabajo en el aeropuerto de Almer¨ªa consiste en mantener en funcionamiento los equipos de climatizaci¨®n. Dispon¨ªa de un veh¨ªculo furgoneta para transportar herramientas y repuestos por el interior del aeropuerto, un tel¨¦fono m¨®vil y acceso directo a las unidades de climatizaci¨®n instaladas en la terraza del edificio terminal de pasajeros.
El actual director del aeropuerto, sin notificaci¨®n previa ni argumentaci¨®n alguna, ha procedido a retirarme lo que los anteriores directores me concedieron.
Me ha retirado el tel¨¦fono m¨®vil, invalidando la posibilidad de localizarme a cualquier hora del d¨ªa, incluidos los festivos. Teniendo presente que soy el ¨²nico t¨¦cnico especialista en climatizaci¨®n que trabaja en el aeropuerto, la medida me parece sorprendente. Ha cerrado el acceso directo a las unidades de climatizaci¨®n, oblig¨¢ndome a pasar entre los pasajeros y las mesas de la cafeter¨ªa para acceder a las mismas. No puedo utilizar el veh¨ªculo porque tiene la bater¨ªa en mal estado y no considera conveniente comprar una bater¨ªa nueva.
Puede que por actuaciones parecidas CC OO calificara al actual director de prepotente en una nota de prensa.
No quiero creer que con estas decisiones que entorpecen mi trabajo trate de desmoralizarme profesionalmente e imputarme cualquier fallo que se produzca en las instalaciones. Tengo la esperanza de que AENA, que est¨¢ por encima de las decisiones personales de los directores de aeropuerto, entre a considerar lo expuesto.
Por ¨²ltimo: nunca he sido amonestado por la direcci¨®n del aeropuerto ni por cuestiones personales ni profesionales.
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