La vivienda venci¨® a los mercados
Los bajos tipos y la crisis burs¨¢til han dejado sin competencia a la inversi¨®n en 'ladrillo'
Cientos de asesores, miles de productos financieros, tendencias y expectativas para finalmente hacer lo de siempre: comprar viviendas. Los espa?oles han vuelto a dar muestras de una gran sabidur¨ªa para colocar sus ahorros en un proceso que, actualmente, ya ofrece claras muestras de cansancio por los excesos.
La vivienda cumple una primordial funci¨®n como bien de primera necesidad, pero tambi¨¦n ha sido siempre una magn¨ªfica opci¨®n para colocar los ahorros. El mismo Banco de Espa?a, en su infome anual correspondiente a 2002, destaca esta caracter¨ªsitica de inversi¨®n de la vivienda como un elemento fundamental en el fuerte alza de los precios de los ¨²ltimos a?os.
Se ha producido un fuerte incremento en la venta de segundas residencias, am¨¦n de aquellos que han especulado directamente con la vivienda nueva vendida antes de ser entregada. Las fuertes subidas de los precios han hecho interesante cualquier inversi¨®n realizada en ladrillos, aunque han sido las grandes ciudades las beneficiarias de las mayores subidas.
Con los tipos de inter¨¦s por los suelos, el verdero negocio de los ¨²ltimos tres a?os ha consistido en endeudarse m¨¢s
Los datos evidencian el acierto de aquellos que han optado en los ¨²ltimos a?os por la inversi¨®n inmobiliaria. Como media, 1.000 euros colocados en ladrillos en 1995 se han convertido en 1.856,9. Una ganancia acumulada en estos a?os superior al 10% y que no ha contado pr¨¢cticamente con ninguna alternativa interesante. Y eso, teniendo en cuenta que se trata de valores medios y que en ciudades como Madrid, Barcelona o San Sebasti¨¢n las alzas han sido a¨²n mayores.
S¨®lo la apreciaci¨®n del bono a 10 a?os en este periodo ha superado la ganancia de la vivienda: los 1.000 euros son a cierre del pasado a?o, 2.077,9 euros. Pero este comportamiento de los bonos es, en cierta medida, hist¨®rico, ya que se ha producido la mayor bajada de tipos de inter¨¦s que ha conocido la econom¨ªa espa?ola. Desde 1995, el proceso de convergencia y la creaci¨®n del euro en 1999 han provocado una ca¨ªda de tipos en la econom¨ªa espa?ola que explica que un bono emitido en 1995 haya doblado su valor en este periodo.
La vivienda como inversi¨®n es un producto atractivo para los espa?oles, por cuanto todo el mundo la conoce, y siempre ha ofrecido una ventaja frente a los mercados financieros: no sufre fuertes oscilaciones y tampoco recortes significativos en los precios. Su condici¨®n de estabilidad y de ganancia asegurada son elementos muy a valorar cuando en los mercados financieros la euforia de la burbuja tecnol¨®gica daba paso a la desconfianza de las cuentas de grandes emporios empresariales de Estados Unidos.
La vivienda sigue otros ciclos a los financieros. Unos periodos prolongados de subidas muy modestas que dan paso a cortos periodos de revalorizaciones muy jugosas. En el mercado espa?ol los a?os de duro ajuste a¨²n no se han conocido.
Pero adem¨¢s de su solidez, el mercado de la vivienda se ha encontrado sin ninguna alternativa en los ¨²ltimos tres a?os, que son, no por casualidad, los que registran los mayores crecimientos de sus precios.
El ahorro tradicional ha visto caer su rentabilidad por el descenso de los tipos de inter¨¦s. Dep¨®sitos y letras del Tesoro no han logrado en los tres ¨²ltimos a?os cubrir siquiera el alza de los precios. Un elemento clave para que estos ahorradores m¨¢s conservadores buscasen destino a su dinero. El comportamiento de la Bolsa ha sido muy negativo en el trieno que va de 2000 a 2002, y s¨®lo este a?o empieza a asomar una recuperaci¨®n de las rentabilidades. Las acciones, por tanto, tampoco serv¨ªan de destino para el dinero. Por ¨²ltimo, los bajos tipos de inter¨¦s tan presentes en todo el proceso de la inversi¨®n han puesto el panorama muy claro a los ahorradores: el verdadero negocio de los ¨²ltimos a?os ha sido endeudarse.
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