"Yo fui secuestrado por Cavallo"

Marcelo Hern¨¢ndez, uno de los dos testigos que hoy declaran ante el juez Baltasar Garz¨®n sobre la implicaci¨®n del ex teniente de nav¨ªo argentino Ricardo Miguel Cavallo en las operaciones de secuestro, torturas y desapariciones de personas en la Escuela Superior de Mec¨¢nica de la Armada (ESMA), manifest¨® ayer a este peri¨®dico: "Yo fui secuestrado por Cavallo".

Hern¨¢ndez narr¨® su peripecia personal de dos a?os de secuestro en la ESMA, la terror¨ªfica escuela de los marinos en la que desaparecieron 5.000 personas. "Los sobrevivientes no llegamos a cien", precis¨®.

"Yo fui secuestrado el 10 de enero de 1977, a las 9,30 horas por un grupo de tareas de la ESMA. Fui secuestrado en la oficina de Conrado G¨®mez [padre del otro testigo que hoy declara ante Garz¨®n, desaparecido en la ESMA] y junto con otras ocho personas fuimos conducidos a la ESMA. Aunque fuimos encapuchados, en alg¨²n momento he visto a Cavallo. ?l, en aquel momento, estaba en la parte de operaciones, aunque despu¨¦s, en 1978, pas¨® al departamento de Inteligencia de la ESMA".

"Los sobrevivientes de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada argentina no llegamos a 100"

Hern¨¢ndez se?ala que Cavallo no le tortur¨®. "De m¨ª se ocuparon otros. Fui privado de la libertad, desnudado, encapuchado, engrillado (le colocaron grilletes en los pies)...", precisa Hern¨¢ndez, quien agrega que "en esas circunstancias se desarrollan otras facultades: las caras no me las olvido y el nombre de Serpico (alias de Ricardo Miguel Cavallo) lo o¨ª muchas veces". De todas formas, Hern¨¢ndez puntualiza que ¨¦l nunca vio a Cavallo torturar a otras personas.

"Yo pertenec¨ªa al departamento de finanzas de la organizaci¨®n armada Montoneros. Junto a m¨ª fue secuestrado Juan Alberto Gasparini, que era mi jefe. En ese momento, por medio de torturas, obviamente, la ESMA accedi¨® a la parte del dinero que por mi funci¨®n yo ten¨ªa en moneda local. Esa cantidad en moneda argentina oscilaba entre 500.000 y un mill¨®n de d¨®lares. A trav¨¦s de Gasparini accedieron a los d¨®lares que la organizaci¨®n ten¨ªa en el exterior, depositados en Suiza, Liechtenstein o Andorra. Aunque yo no tengo datos de primera mano sobre la cantidad, porque no estaba a mi cargo, se habl¨® de 26 millones de d¨®lares".

"Todo ese dinero", destaca Hern¨¢ndez, "hace que el grupo de tareas de la ESMA, que utiliza como metodolog¨ªa el secuestro, la tortura, la apropiaci¨®n de los bienes y el dinero de los secuestrados y la desaparici¨®n de personas, constituya las sociedades que han aparecido en los diarios y con las que operan en Argentina y Centroam¨¦rica. Ese es el origen del capital de Cavallo, y de otros marinos, como Colorado Egea".

Hern¨¢ndez destaca que todos los marinos de la ESMA participaron en todos los delitos. "Qued¨® claro por la pol¨ªtica oficial que todos hagan de todo, para que luego no digan: 'Yo no tuve nada que ver'. As¨ª lo expuso Tigre Acosta quien dec¨ªa: 'Quiero que toda mi gente ponga los dedos', explica Hern¨¢ndez".

Sobre la existencia de los vuelos de la muerte, en los que marinos de la ESMA arrojaban a los detenidos vivos, algunos drogados y otros plenamente conscientes, desde los aviones en vuelo al oc¨¦ano, Hern¨¢ndez se?ala: "A m¨ª no me consta, pero los vuelos existieron. A m¨ª nada m¨¢s secuestrarme me inyectaron pentotal, que es la misma droga que inyectaban a los detenidos a los que arrojaban desde los aviones".

"En todo caso", dice Hern¨¢ndez, " yo s¨®lo voy a contar al juez Garz¨®n lo que vi y o¨ª. No crea que estoy feliz por la extradici¨®n de Cavallo. Feliz no estoy. Trato de reconstruir mi vida lo m¨¢s que puedo. No busco venganza, pero quiero justicia. A m¨ª el dolor de los muertos no me lo quita nadie. No puedo estar feliz".

Respecto a las torturas recibidas, Hern¨¢ndez precisa que las psicol¨®gicas le han dejado huellas m¨¢s profundas que las f¨ªsicas. Las f¨ªsicas eran dolorosas, con picana el¨¦ctrica por todo el cuerpo desnudo, pero las psicol¨®gicas eran peores. Te generaban expectativas y luego te las quitaban. Cuando ya cre¨ªas que ten¨ªas un interlocutor, te pasaban a otra persona que no conoc¨ªas y el trato volv¨ªa a ser como al principio".

El juez Baltasar Garz¨®n proces¨® a Cavallo el 1 de septiembre de 2000. En el auto de procesamiento, el magistrado imputa a Cavallo haber tenido responsabilidades en 227 de los 248 secuestros de personas que todav¨ªa permanecen desaparecidas y que se atribuyen a la ESMA. Cavallo integraba en esa ¨¦poca los grupos operativos del Grupo de Tareas 3.3.2.

Igualmente le achaca haber participado en 110 de los 128 casos de personas detenidas ilegalmente y luego liberadas que fueron torturadas.

Garz¨®n implica tambi¨¦n a Cavallo en los 16 casos de mujeres embarazadas que parieron en la ESMA y que todav¨ªa hoy permanecen desaparecidas, igual que sus hijos reci¨¦n nacidos, que fueron secuestrados.

El magistrado detalla 21 casos concretos de torturas secuestros y desapariciones en los que presuntamente intervino personalmente Cavallo. Entre estos, figuran la detenci¨®n ilegal durante 20 meses y torturas de Juan Alberto Gasparini, y el asesinato de su esposa y una amiga de ¨¦sta; as¨ª como el secuestro, torturas y asesinato de de Carlos Alberto Chiappolini, ocurrido el 26 de febrero de 1977.