Dos supuestas v¨ªctimas de Cavallo testifican hoy ante Garz¨®n
El ex militar argentino ser¨¢ juzgado por delitos de terrorismo y genocidio
El juez Baltasar Garz¨®n toma hoy declaraci¨®n a dos v¨ªctimas del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, extraditado el pasado domingo desde M¨¦xico para ser juzgado por los delitos de terrorismo y genocidio que supuestamente cometi¨® cuando se encontraba al frente de la Escuela de Mec¨¢nica de la Armada (ESMA)en los a?os setenta.
Los testigos son Marcelo Hern¨¢ndez, quien permaneci¨® dos a?os recluido en la ESMA tras ser secuestrado en Buenos Aires el 10 de enero de 1977, y de Federico G¨®mez, cuyo padre tambi¨¦n fue secuestrado en la capital argentina en esas mismas fechas. Oficiales del centro se apropiaron posteriormente de todos sus bienes.
Seg¨²n relat¨® Marcelo Hern¨¢ndez, de 52 a?os, su esposa estaba a punto de dar a luz cuando decidi¨® pasar por las oficinas en las que funcionaba la Secretar¨ªa de Finanzas de la Organizaci¨®n Peronista Montoneros, grupo al que pertenec¨ªa, para avisar que se tomaba el d¨ªa libre para asistir al parto.
Minutos despu¨¦s, un grupo de efectivos de la ESMA dirigido por Cavallo, S¨¦rpico, irrumpi¨® en el local de la citada organizaci¨®n y secuestr¨® a Hern¨¢ndez y a otros siete integrantes de Montoneros.
Sin embargo, Hern¨¢ndez admiti¨® que no puede asegurar con certeza que Cavallo haya formado parte de los grupos de tortura del citado centro, ya que a ¨¦l nunca lo tortur¨® el ex capit¨¢n de corbeta, "aunque s¨ª lo hicieron otros oficiales de la Armada".
Durante su secuestro en la ESMA, por el que se estima pasaron cerca de 5.000 personas durante la dictadura militar 1976-1983), asegura que le hicieron firmar documentos en blanco, que despu¨¦s fueron utilizados por los represores para apropiarse de su fortuna.
"Era una metodolog¨ªa que usaban sistem¨¢ticamente. Se iniciaba con el secuestro, segu¨ªa con la tortura y terminaba con el robo de los bienes de los detenidos", explic¨®.
Otro de los testimonios que escuchar¨¢ ma?ana Garz¨®n es el de Federico G¨®mez, cuyo padre, el abogado Conrado Higinio G¨®mez, fue secuestrado en su despacho por un grupo de efectivos de la ESMA tambi¨¦n supuestamente dirigido por Cavallo.
La familia, que permanec¨ªa en la provincia de Mendoza, no tuvo noticias del secuestrado hasta un mes despu¨¦s, cuando recibi¨® una carta del abogado, que se encontraba retenido en un campo clandestino, pidiendo a su esposa que se desentendiera del patrimonio familiar.
Seg¨²n dijo G¨®mez, su padre hizo esta solicitud a su madre despu¨¦s de verse obligado a firmar un poder general de administraci¨®n de bienes que permiti¨® a los oficiales de la ESMA apropiarse de toda su fortuna.
"Una semana despu¨¦s del secuestro, entraron en el edificio que alojaba el despacho y el domicilio familiar. Se llevaron todo, desde el piano de cola hasta los enchufes", relat¨®.
Las apropiaciones continuaron durante los siguientes meses y as¨ª, el 25 de marzo, Conrado habl¨® por tel¨¦fono por primera y ¨²nica vez con su familia, que desde entonces trata de localizar su paradero y el de sus bienes incautados.
G¨®mez, que ya testific¨® ante Garz¨®n en marzo de 1997, vuelve a la Audiencia Nacional para aportar "nuevas pruebas y documentos" que, a su entender, demuestran la vinculaci¨®n de los oficiales Jorge Radice, Ruger, y Miguel Angel Egea, el Colorado con el caso de su padre.
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