Tamayo y S¨¢ez, SA

Inquietos como estamos en Madrid por la regeneraci¨®n democr¨¢tica, buscando por la izquierda un Lula que nos salve de la corrupci¨®n, ?y que no hayamos ca¨ªdo antes en la cuenta de que la izquierda honrada que nos falta tiene un l¨ªder: Eduardo Tamayo! Menos mal que ahora los ide¨®logos Tamayo y S¨¢ez, SA, han fundado un partido para que les votemos en las elecciones que han provocado. Se llamar¨¢ Nuevo Socialismo, un nombre muy arriesgado para socialdem¨®cratas moderados. Y me pregunto: ?c¨®mo es posible que no hayamos reparado hasta ahora en el carisma de Tamayo, espejo de decencia? ?Qui¨¦n duda de que en Teresa S¨¢ez habite una Eva Per¨®n madrile?a, pero culta, amiga de descamisados y consoladora de afligidos? No puedo explicarme c¨®mo no hab¨ªamos percibido sus enormes atractivos y sus efluvios intelectuales hasta no verla reaparecer, despu¨¦s de su breve exilio, cargada de ideolog¨ªa y de vocaci¨®n de servicio a los dem¨¢s. Es un consuelo ver al fin en la izquierda madrile?a una luz: Tamayo, nuevo Quijote, con su Sancha al lado. Y, bajo esa luz, un limbo, un espacio celeste, el centro-izquierda m¨¢s moderado para que no haya peligro de que la revoluci¨®n en Madrid nos arrastre con su extremismo.

Ya intu¨ªa yo que en Tamayo, tras la mirada alelada en la carita redonda del sabio que no consigue explicarse, hab¨ªa un mundo: ese territorio, y no estoy hablando de parcelas urbanizables, de la moderaci¨®n. Pero, por lo visto, "una multitud de llamadas y cartas de apoyo" clamaban por ¨¦l en busca de un l¨ªder. Que las llamadas sean muchas no es de extra?ar en su caso, y de que los apoyos no le faltan, aunque el fiscal del Estado no huela, parece que hay alguna constancia. Si sus incondicionales no se manifiestan en la Puerta del Sol ni a la entrada de la Asamblea para gritarles "majos, decentes, aqu¨ª est¨¢ vuestra gente" es tan s¨®lo porque comparten con Aznar el rechazo por la pancarta y la soflama y dejan ese estilo barriobajero para los que los increpan llam¨¢ndoles tan err¨®neamente chorizos y sinverg¨¹enzas. Sin embargo, ser¨¢ con Aznar con quien tengan que discutir la l¨ªnea divisoria donde la derecha toda, la extrema incluida, se encuentre con esta nueva izquierda moderada, y no por pruritos ideol¨®gicos, que es cosa de antiguos, sino por la propiedad del terreno. En cualquier caso, nada importa que en esas lindes el terreno sea r¨²stico: si se encuentran en ¨¦l, pasar¨¢ de inmediato a ser urbanizable. Hasta es posible que Romero de Tejada y Jos¨¦ Esteban Verdes, con su reci¨¦n estrenada esposa, den un paso y se instalen en el nuevo partido: la izquierda moderada y la derecha inmoderada son igual de ambiciosas y a veces intercambiables. Supongo adem¨¢s que lo primero que har¨¢n los fundadores de Honradez Constructora, que hubiera sido mejor nombre, es imprimir unos folletos con los rostros de Tamayo y S¨¢ez, SA, para repartir en las bodas. Las bodas de los amigos de estos nuevos l¨ªderes son tan concurridas como numerosas, y su preparaci¨®n, premeditada y exclusiva, les lleva al menos unas cuantas llamadas de m¨®vil: hablar de bodas por tel¨¦fono se ha convertido en lo m¨¢s in. Tampoco el m¨®vil debe ser descartado, ni como s¨ªmbolo de la comunicaci¨®n de la militancia con sus jefes ni como medio de participaci¨®n en un partido moderno en el que puede que lleguen a ser tan considerados con sus votantes que sorteen mensualmente unos adosados, ya sea por Villaviciosa de Od¨®n, Alcorc¨®n, Humanes, Las Rozas, Ajalvir o cualquier otro lugar emblem¨¢tico de la moderna organizaci¨®n pol¨ªtica.

Lo que no se podr¨¢ decir de este partido es que caben todos en un taxi: preferir¨¢n la limusina. Y sede no les va a faltar: encontrar¨¢n en seguida el apoyo de constructores altruistas con desinteresadas donaciones para que no tengan que alquilar dormitorios y salas de juntas de hotel. Y el nuevo partido puede traer adem¨¢s el sosiego al espacio pol¨ªtico madrile?o. Al igual que sus fundadores, har¨ªa tan buenas migas con el PP que, de triunfar, conseguir¨ªa algo as¨ª como el partido ¨²nico sin serlo y Esperanza Aguirre de nueva socialista. Quiz¨¢ Tamayo y sus amigos de m¨®vil piensen que lo mejor es el partido ¨²nico, pero dar a entender que las cosas no son lo que parecen, y adem¨¢s no se pueden demostrar, es importante para la democracia de Tamayo, pol¨ªtico cuya biograf¨ªa empieza en Madrid y podr¨ªa terminar en Bruselas, code¨¢ndose con Berlusconi, que tambi¨¦n es posible que se sienta atra¨ªdo por la honradez de Tamayo. Aznar podr¨ªa ponerlos en contacto, a ser posible en una boda.