Varapalo a Fox
La formaci¨®n gobernante, PAN, perder¨¢ cerca de sesenta esca?os en una c¨¢mara que dominar¨¢ relativamente el Partido Revolucionario Institucional y en la que el izquierdista PRD, tercera fuerza, casi duplica su n¨²mero de diputados y arrasa en la capital.
El presidente mexicano, reacio a reconocer errores, no ha logrado concretar uno solo de los proyectos liberalizadores con que encandil¨® a los ciudadanos en 2000. La econom¨ªa, que se contrajo durante su primer a?o en el poder, creci¨® en 2002 por debajo del 1%. Fox tampoco ha conseguido de Bush un acuerdo para legalizar a los millones de mexicanos indocumentados que viven en EE UU.
La banalidad de la car¨ªsima campa?a ha sido determinante a la hora de producir unos niveles de abstenci¨®n por encima de los de participaci¨®n. Mientras los candidatos cultivaban el insulto o debat¨ªan si el presidente pod¨ªa difundir o no anuncios publicitarios, quedaban aparcados los grandes temas nacionales que afectan a un pa¨ªs de cien millones de habitantes lastrado por la pobreza, los desequilibrios sangrantes y la corrupci¨®n. Fox tendr¨¢ que cambiar muchas cosas en adelante si pretende evitar el fiasco.
Los mexicanos han demostrado de forma contundente en las elecciones legislativas el limitado cr¨¦dito que les merece la pol¨ªtica de Vicente Fox a mitad de su mandato. Una hist¨®rica abstenci¨®n del 60% y la abultada derrota del partido gobernante a manos del incombustible PRI -cuatro puntos por encima- dejan al presidente conservador a merced de la oposici¨®n parlamentaria, tres a?os despu¨¦s de que enterrase entre el j¨²bilo popular 70 a?os de partido ¨²nico. Pero generaciones de poder absoluto no se evaporan de la noche a la ma?ana y el PRI, que consigue, adem¨¢s, cuatro de los seis gobiernos estatales en disputa, ha demostrado que controla todav¨ªa numerosas parcelas de la vida mexicana. Los ap¨¢ticos comicios, que se hab¨ªan presentado como un plebiscito sobre la gesti¨®n de Fox, han tenido poco que ver con la fiesta democr¨¢tica de 2000. Frustrados por el descarrilamiento de las grandes expectativas de cambio suscitadas entonces, los mexicanos han castigado en las urnas al jefe del Estado oblig¨¢ndole a negociar con la oposici¨®n durante el resto de su mandato las reformas laborales, energ¨¦ticas o fiscales que hab¨ªa prometido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.