Bomba iran¨ª
Ir¨¢n ha dado un paso adelante y otro atr¨¢s. El director del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), El Baradei, logr¨® ayer que Teher¨¢n acepte la llegada, la semana pr¨®xima, de un equipo de expertos para discutir la posible ampliaci¨®n de los controles sobre su programa nuclear civil y garantizar que no deriven hacia la fabricaci¨®n del arma at¨®mica. Pero el ministro de Defensa ratific¨® la decisi¨®n de seguir adelante con las pruebas de misiles Shahab-3, de 1.300 kil¨®metros de alcance, que preocupan a Israel y a EE UU.
El Gobierno iran¨ª, que niega estar embarcado en un programa nuclear militar, pide "medidas de confianza mutua" antes de abrir sus centros nucleares a unas inspecciones m¨¢s estrictas, pese a la creciente presi¨®n de EE UU para evitar que Ir¨¢n, situado por Bush en su eje del mal, consiga fabricar el arma at¨®mica. Los europeos tambi¨¦n han desarrollado una estrategia, aunque menos dram¨¢tica, al comprender que, para garantizar mejor la no nuclearizaci¨®n de Ir¨¢n, hay que asegurar su existencia y tranquilizarle. Resulta adem¨¢s incongruente que EE UU presione sobre Ir¨¢n, pero no sobre Pakist¨¢n, al que, por la conveniencia de la lucha contra Al Qaeda, ha levantado las sanciones impuestas en su d¨ªa por haberse dotado de armas nucleares.
Los servicios de espionaje de EE UU calculan que Ir¨¢n podr¨ªa disponer del arma at¨®mica en una d¨¦cada, y el senador Brownback piensa que le bastan dos a?os. Pero, tras las mentiras sobre el supuesto programa nuclear de Irak, estos servicios han perdido credibilidad. La han ganado, en cambio, la OIEA y El Baradei, que en plena crisis con Irak afirm¨® no haber descubierto indicios de tal programa. Una instancia internacional tiene m¨¢s posibilidades de lograr ese "m¨¢ximo de transparencia" que ayer pidi¨® El Baradei en su visita a Teher¨¢n que las amenazas de Bush.
?stas pueden estar sirviendo a los conservadores del r¨¦gimen islamista para reforzarse frente a los reformistas. Precisamente El Baradei lleg¨® ayer a Teher¨¢n en un clima de alta tensi¨®n pol¨ªtica correspondiente al aniversario de la revuelta estudiantil de 1999, que registr¨® enfrentamientos entre estudiantes, polic¨ªas y milicias islamistas. Y es que, hoy por hoy, la bomba iran¨ª no es at¨®mica; es social y pol¨ªtica.
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