El asesinato de un peruano eleva a 65 los homicidios en 2003
La v¨ªctima, un peruano de 49 a?os, fue atacado por unos j¨®venes en el distrito de San Blas
Francisco Quezada Ram¨ªrez, peruano de 49 a?os, muri¨® el s¨¢bado pasado tras permanecer en coma cuatro d¨ªas despu¨¦s de que un joven le propinara un golpe en la cara con un casco de moto en el distrito de San Blas. Como consecuencia del impacto, la v¨ªctima entr¨® en coma y fue trasladado al hospital Ram¨®n y Cajal. Quezada fue agredido, seg¨²n su hermano Jos¨¦, porque pidi¨® a un grupo de j¨®venes que dejasen de molestar con las motos y de subirse con ellas en la acera. La muerte de Quezada eleva a 65 el n¨²mero de muertes violentas ocurridas en la regi¨®n en lo que va de a?o.
El martes pasado por la tarde, Francisco Quezada Ram¨ªrez se encontraba con sus dos hermanos en la calle de Julia Garc¨ªa Bout¨¢n, en el distrito de San Blas. "Est¨¢bamos enfrente de una tienda de frutos secos tomando tranquilamente unos refrescos, porque hac¨ªa mucho calor", explic¨® ayer el hermano de la v¨ªctima. De repente, y seg¨²n la versi¨®n de los familiares del fallecido, cuatro j¨®venes montados en dos motocicletas se subieron a la acera y empezaron a dar vueltas y a hacer ruido con el acelerador de los veh¨ªculos. "?Eh, parad quietos!, que cerca hay un grupo de ni?os y les pod¨¦is hacer da?o", recrimin¨® Quezada a los motoristas.
La respuesta no se hizo esperar. Uno de los j¨®venes que iba de acompa?ante en una de las motos estamp¨® un casco de moto en la cara de Francisco, sin bajarse del veh¨ªculo. "Le dio tan fuerte que le hundi¨® el p¨®mulo y qued¨® todo ensangrentado", describi¨® el hermano. Como consecuencia del golpe Quezada cay¨® al suelo y entr¨® en coma. Los motoristas huyeron.
J¨®venes del barrio
Seg¨²n la versi¨®n de los familiares de Quezada, los agresores son un grupo de j¨®venes espa?oles de unos 18 a?os que "insultan y tiran cosas a los latinoamericanos del barrio". "En la zona de Las Musas les conoce todo el mundo porque son muy violentos. Hay un chino que tiene una tienda de frutos secos y al que tienen atemorizado", a?adieron. La v¨ªctima fue trasladada al hospital Ram¨®n y Cajal, donde muri¨® el s¨¢bado pasado. Los familiares han denunciado los hechos en la comisar¨ªa de San Blas.
Francisco Quezada hab¨ªa llegado a Espa?a hace apenas 50 d¨ªas. Aunque trabajaba en el sector de la construcci¨®n en Zaragoza, los fines de semana ven¨ªa a Madrid a ver a sus familiares. Francisco estaba soltero y enviaba todos los meses dinero a sus padres, que residen en Per¨².
El fallecimiento de Quezada eleva a 65 el n¨²mero de muertes violentas ocurridas en la regi¨®n en lo que llevamos de a?o. El s¨¢bado pasado tambi¨¦n fue asesinado Milton Eduardo Pincay Mac¨ªas, ecuatoriano de 24 a?os, por una pu?alada que le asest¨® presuntamente un ciudadano colombiano en la plaza del ayuntamiento de Galapagar.
Pincay sol¨ªa frecuentar la plaza del Ayuntamiento de la localidad de la sierra con su grupo de amigos, seg¨²n explicaron ayer sus familiares. All¨ª, hace unos d¨ªas, se le acerc¨® a hablar una chica colombiana. "Ella le rondaba, pero mi hijo me cont¨® que no quer¨ªa nada con ella porque era muy peque?a para ¨¦l y porque no le gustaba", se?al¨® Luis Eduardo, el padre de la v¨ªctima. D¨ªa a d¨ªa, el hermano de la chica observ¨® el acercamiento de los j¨®venes y amenaz¨® a Pincay. "Como vuelvas a hablar con ella, te vas a enterar", le dijo. "Se puso celoso y decidi¨® ir contra nuestro hijo", se?alaron los familiares de la v¨ªctima.
El viernes por la noche, el hermano de la v¨ªctima cumpli¨® sus amenazas. Con un grupo de siete amigos rode¨® a Pincay en un callej¨®n oscuro en Galapagar y le dieron una brutal paliza. El ecuatoriano regres¨® a su casa con la nariz hinchada. "No te metas en problemas", le recomend¨® su padre. "No, papi, yo tengo que cogerle y hacerle comer tierra", contest¨® el joven. El s¨¢bado por la noche, la v¨ªctima estaba en la plaza del Ayuntamiento de Galapagar viendo con sus familiares y amigos un espect¨¢culo al aire libre de bailes folcl¨®ricos. Pincay se encontr¨® de nuevo con su agresor en un callej¨®n oscuro cercano a la plaza. Y ¨¦ste, esta vez, no perdon¨®. ?garr¨® un cuchillo y asest¨® a Pincay una pu?alada en el t¨®rax. El agresor huy¨®. Pincay, herido de muerte, se arrastr¨® varios metros y se encontr¨® con sus padres, que regresaban a casa. "Casi no pod¨ªa hablar, s¨®lo dec¨ªa: 'Me hirieron, me hirieron", explic¨® ayer, entre sollozos, su madre, Ruth. Entre el padre y la madre intentaron sostener a Milton Eduardo y le llevaron en andas y a trompicones unos metros. "Y ¨¦l ya no aguant¨® m¨¢s. Nos ca¨ªmos los tres al suelo", a?adi¨® la madre.
Seg¨²n cont¨® el padre de la v¨ªctima, dos primos del supuesto agresor han sido detenidos. Fuentes de la Guardia Civil no quisieron dar detalles sobre este asesinato ya que el homicidio "est¨¢ en fase de investigaci¨®n".
Taller de lavado
Milton Eduardo lleg¨® a Espa?a en diciembre pasado acompa?ado de su t¨ªa Jaqueline. En Galapagar ya estaban residiendo sus padres y su hermano, Jofr¨¦, desde hac¨ªa un a?o. El fallecido trabajaba en un taller de lavado de coches en un pol¨ªgono industrial de Collado Villalba. Sal¨ªa desde hac¨ªa un mes con una chica espa?ola, Mar¨ªa, a la que conoci¨® en una discoteca.
La familia de la v¨ªctima inici¨® ayer los tr¨¢mites para repatriar el cad¨¢ver a Guayaquil, en Ecuador. "Nosotros nos quedaremos en Madrid, no hemos pensado en regresar a pesar de la cosa tan horrible que nos ha ocurrido", se?alaron los familiares. La madre sosten¨ªa ayer en una mano el ¨²nico objeto que le entregaron en el Instituto Anat¨®mico Forense y que su hijo llevaba el d¨ªa que muri¨®: una pulsera de hilos de colores.
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