Muere Compay Segundo, el m¨²sico que resucit¨® el son

Compay Segundo, el m¨ªtico trovador cubano y ¨²ltima leyenda viva del son, muri¨® el domingo en La Habana a los 96 a?os de edad rodeado de sus hijos, nietos y biznietos. "Se fue sin dolor. Muri¨® en paz. Hasta los ¨²ltimos momentos estuvo enamorado de la vida", dijo su hijo y representante Salvador Repilado, quien lo acompa?¨® hasta el final. A pesar de que su delicado estado de salud era conocido, la noticia de su muerte provoc¨® verdadera conmoci¨®n en la isla. Cientos de artistas, m¨²sicos, amigos y gente humilde que lo conoci¨® pasaron ayer por la capilla ardiente instalada en La Habana para darle el ¨²ltimo adi¨®s. Nacido en 1907 en Siboney, el nombre de Compay Segundo est¨¢ asociado a la recuperaci¨®n mundial del son en los a?os noventa.

"Adi¨®s, Compay. Que te vaya bien por all¨¢ arriba". Con estas palabras, cargadas de tristeza pero exentas de dramatismo, una admiradora bien entrada en a?os se despidi¨® de Compay en la funeraria de Calzada y K, en el barrio habanero de El Vedado, donde fue expuesto su cad¨¢ver antes de ser trasladado a su provincia natal de Santiago de Cuba. All¨ª ser¨¢ enterrado hoy en el cementerio de Santa Ifigenia, despu¨¦s de rendirle honores en el ayuntamiento de esa ciudad oriental. Tambi¨¦n Fidel Castro sinti¨® la p¨¦rdida y envi¨® una corona de flores al velatorio: "A Compay Segundo, del comandante en jefe, Fidel Castro", rezaba el texto, seg¨²n la agencia Efe.

El ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, fue uno de los que pas¨® ayer por Calzada y K y record¨® a Compay como un "hombre extraordinario, siempre joven y optimista", cuyo nombre est¨¢ unido al de Sindo Garay, Miguel Matamoros y otros grandes de la m¨²sica popular cubana.

La cantante Omara Portuondo, su compa?era en el disco Buena Vista Social Club, en el que interpretaron juntos Veinte a?os, de Maria Teresa Vera, lloraba desconsoladamente. "Fue un hombre especial, tanto por su talento como por su m¨²sica y su forma de entender y disfrutar la vida". A pesar de las l¨¢grimas, Omara, de 72 a?os, quiso recordar la picard¨ªa y el sentido del humor de Compay, sin el cual no se entender¨ªa su vida ni sus canciones. "Imag¨ªnate c¨®mo era. Siempre que sub¨ªamos juntos al escenario me tocaba el fondillo [el culo]".

El nombre verdadero de Compay Segundo era M¨¢ximo Francisco Repilado Mu?oz y naci¨® el 18 de noviembre de 1907 en Siboney, peque?a localidad de la provincia de Santiago de Cuba, cuna del son y de la trova tradicional. Su formaci¨®n, como la de la mayor¨ªa de los m¨²sicos de su ¨¦poca, fue autodidacta, y durante a?os compagin¨® su amor por el son con los oficios de torcedor de puros y barbero.

El arm¨®nico

Antes de cumplir los veinte a?os, siendo ya clarinetista de la Banda Municipal de Santiago de Cuba, crea el arm¨®nico, su famoso instrumento, h¨ªbrido entre la guitarra espa?ola y el tres cubano, hecho a su medida. Con este invento, que le acompa?¨® en sus conciertos hasta el fin de sus d¨ªas, toc¨® con ?ico Saquito en el Quinteto Cuban Stars. En la d¨¦cada de los treinta se integr¨® al Conjunto de Miguel Matamoros y en 1942 cre¨® con Lorenzo Hierrezuelo el legendario d¨²o Los Compadres, que marc¨® toda una ¨¦poca de la m¨²sica cubana.

Compay (diminutivo oriental de compadre) tocaba el arm¨®nico y, con su voz grave, hac¨ªa la voz segunda. Desde entonces se le qued¨® lo de Compay Segundo.

Tras el triunfo de la revoluci¨®n de Fidel Castro, volvi¨® a ejercer su oficio de tabaquero en la f¨¢brica H. Upman durante 17 a?os. Pero a mediados de la d¨¦cada pasada, tras actuar en el Primer Encuentro del Son y el Flamenco, celebrado en Sevilla en 1994, Compay Segundo volvi¨® a saborear las mieles del ¨¦xito.

A los noventa a?os, su participaci¨®n en el disco Buena Vista Social Club, que obtuvo un premio Grammy en 1998, lo lanz¨® al estrellato junto a otras figuras legendarias de la m¨²sica cubana como El¨ªades Ochoa, Ibrahim Ferrer, Rub¨¦n Gonz¨¢lez y Omara Portuondo. Compay vivi¨® entonces una segunda juventud. En seis a?os, actu¨® ante cientos de miles de personas en m¨¢s de 40 pa¨ªses del mundo y cant¨® en los escenarios m¨¢s prestigiosos, desde el Olympia de Paris al Carnegie Hall de Nueva York, pasando por la Sala Nervi del Vaticano, donde interpret¨® para el Papa su famoso Chan Chan.

Entre 1996 y 2002 se editaron nueve discos suyos. En el ¨²ltimo, Duets, cant¨® a d¨²o con Charles Aznavour, Cesaria Evora, Martirio y Raimundo Amador, Pablo Milanes, Khaled, Santiago Auser¨®n, Antonio Banderas y con su hijo Basilio, entre otros.

"Compay era una escuela, de ¨¦l aprendimos todos los m¨²sicos cubanos, por eso su m¨²sica no va a desaparecer", declar¨® ayer Hugo Garz¨®n, el cantante que lo acompa?¨® en su grupo en los ¨²ltimos a?os.

Su hijo Salvador record¨® ayer que Compay es autor de m¨¢s de un centenar de canciones en g¨¦neros muy diversos, que abarcan el son, la guaracha, la guajira, el chang¨¹¨ª o el bolero-son. "Su legado esta ah¨ª. Antes de morir nos pidi¨® que sigui¨¦semos difundiendo su m¨²sica y que mantuvi¨¦ramos viva la tradici¨®n. Y eso es lo que vamos a hacer".