"Veo a Armstrong venir a por el sexto"
Jos¨¦ Luis Rubiera (Gij¨®n, 1973) es el gregario de confianza de Lance Armstrong en la monta?a. Ayer termin¨® su tercer Tour,m¨¢s complicado que ninguno.
Pregunta. Ante ustedes, Jos¨¦ Luis "Chechu" Rubiera, ganador de tres Tours.
Respuesta. He corrido tres Tours y mi jefe de filas, Armstrong, ha ganado los tres, lo que no est¨¢ nada mal.
P. Y aunque su jefe lo haya tenido m¨¢s complicado que otros a?os, a usted se le ha visto m¨¢s fuerte que nunca.
R. No s¨¦. Mi valoraci¨®n es similar a las anteriores. Ten¨ªa que estar en la monta?a y el primer a?o estuve, el segundo estuve y el tercero estuve. Aunque quiz¨¢s este a?o se nos hizo m¨¢s duro por la tensi¨®n de tener una general tan ajustada entre Armstrong y Ullrich; y el equipo tuvo que trabajar distinto, quiz¨¢s menos que otros a?os incluso, porque hubo unos d¨ªas, cuando nosotros metimos gente en las escapadas, en los que la responsabilidad recay¨® sobre otros, pero trabajamos con mayor tensi¨®n, y eso desgasta tambi¨¦n.
"Acabo de terminar la carrera de ingeniero t¨¦cnico industrial despu¨¦s de 10 a?os matriculado"
"Este Tour se nos hizo m¨¢s duro por la tensi¨®n de una general tan ajustada entre Armstrong y Ullrich"
P. Menudo Tour, lleno de peripecias y percances.
R. Ha sido sin duda su Tour m¨¢s dif¨ªcil. En otros, aparte de su superioridad, el equipo estaba m¨¢s fuerte. Y ese detalle unido al de las ca¨ªdas, por ejemplo, hizo del Tour de este a?o m¨¢s duro, con m¨¢s presi¨®n. M¨¢s nervioso. Lo que significa que Lance estuviera peor. Llevaba tanta tensi¨®n y concentraci¨®n que pod¨ªa esquivarlo todo. Y el d¨ªa de Beloki, cuando su ciclocross, me dijo que iba pendiente de las vallas publicitarias que cerraban la salida del prado, calculando para recortar de tal forma que tuviera salida. Iba pendiente de todo.
P. El mundo dud¨®, los rivales de Armstrong,, la prensa, los especialistas... ?Dud¨® usted de que el quinto Tour ser¨ªa posible?
R. Tanto como dudar, no, pero el momento m¨¢s bajo fue la contrarreloj. Y no porque la hiciera mal, que al fin y al cabo fue segundo, sino porque la ventaja que le sac¨® Ullrich fue excesiva. Y tambi¨¦n porque nos preocupamos al saber que se hab¨ªa deshidratado y perdido m¨¢s de cinco kilos. Recuperarse de una deshidrataci¨®n as¨ª siempre lleva tiempo, y sabes que al d¨ªa siguiente o en dos d¨ªas, en las dos primeras etapas de Pirineos, no va a poder estar al cien por cien.
P. En las conferencias de prensa de sus d¨ªas malos, aparec¨ªa calmado y tranquilo, como si de verdad lo tuviera todo controlado.
R. As¨ª es ¨¦l, es la impresi¨®n que siempre te llevas, a excepci¨®n del susto que se llev¨® en la contrarreloj de Cap'D¨¦couverte, el resto de los d¨ªas todo parec¨ªa normal.
P. Durante el Tour se ha creado el mito de un Armstrong nuevo, capaz de disculparse por haber hablado de m¨¢s acerca de Triki Beltr¨¢n, por ejemplo.
R. No, no es cierto que se disculpara, pero sinceramente creo que nos equivocamos ese d¨ªa. Triki obedeci¨® a las indicaciones de Bruyneel, el director. Pero Triki es nuevo en el equipo, estaba pendiente, yo creo, de renovar y en un af¨¢n excesivo de hacerlo demasiado bien...
P. Le fue a imitar a usted, el sprint que lanz¨® hace dos a?os tambi¨¦n al inicio de Alpe d'Huez...
R. Se pas¨®. La idea era cambiar el ritmo en la subida varias veces. Sab¨ªamos que era lo que m¨¢s da?o hace a Ullrich, un corredor pesado, diesel, que tiene que coger su propia marcha, al que haces m¨¢s da?o si le haces cambiar varias veces de ritmo. Pero Triki, en un intento de hacerlo muy, muy bien nos sac¨® a todos de punto.
P. Y, en cierta forma, desnud¨® las carencias de Armstrong.
R. Analiz¨¢ndolo ahora, creo que aquel d¨ªa fue decisivo para el Tour, porque le podr¨ªamos haber sacado m¨¢s tiempo a Ullrich.
P. Lo habr¨¢ llevado mal Beltr¨¢n.
R. Estaba muy preocupado porque le llegaban noticias de que la prensa en Espa?a dec¨ªa que ¨¦l hab¨ªa interpretado mal las ¨®rdenes.
P. Armstrong dijo que le hab¨ªa ordenado "fast" (r¨¢pido), no "very fast" (muy r¨¢pido) y que hab¨ªa salido "supers¨®nico".
R. Y tanto, hizo los primeros 500 metros, incluso m¨¢s, con plato grande, no lo quit¨®. Yo iba aguantando, aguantando, pero sab¨ªa que cuando se abriera ¨¦l yo tambi¨¦n tendr¨ªa que ceder. ?l se abri¨® y, como se suele decir,"'arrancada de caballo, parada de burro", y es lo que hice, una parada de burro, 300 metros a un ritmo de risa.
P. Y gracias a ello, usted ha tenido m¨¢s oportunidad de chupar c¨¢mara, hasta se escap¨® en los Pirineos, en el Pailh¨¨res.
R. Yo iba muy c¨®modo, sin relevar porque ten¨ªa al boss detr¨¢s, y hasta pens¨¦ que tendr¨ªa la posibilidad de ganar la etapa, pero el Saeco empez¨® a tirar porque no se hab¨ªa metido Simoni, perd¨ª la renta y no pude disputar la victoria.
P. Tres a?os con Armstrong. ?Ha evolucionado a su lado o sigue siendo el mismo?
R. Sigo teniendo aspiraciones en la Vuelta, que este a?o sale de mi ciudad, Gij¨®n, y tengo muy claro mi papel en el Tour. Creo que he evolucionado en la monta?a, voy mejor que cuando estaba en Kelme, y tambi¨¦n tengo m¨¢s experiencia. Y como el calendario en este equipo es bastante m¨¢s c¨®modo, y adem¨¢s por problemas f¨ªsicos a?adidos, este a?o he llegado al Tour con s¨®lo 15 d¨ªas de competici¨®n.
P. Calendario de un se?orito.
R. De los 120 d¨ªas de competici¨®n en Kelme he bajado a 80. As¨ª puedo estudiar m¨¢s en invierno y ya he terminado la carrera, ya soy ingeniero t¨¦cnico industrial despu¨¦s de 10 a?os matriculado. Empezaba a estudiar en octubre, dos tres horas diarias, y me examinaba en febrero. Colgaba los libros entonces y me volv¨ªa a la bicicleta.
P. Las apuestas ya est¨¢n en marcha. ?Ve usted a Armstrong venir en 2004 a por el sexto Tour?
R. S¨ª, s¨ª le veo, s¨ª. Yo, cuando le veo entrenarse, su capacidad de entrenamiento y sacrificio diario para llegar al Tour, me sorprende. Y no creo que esa capacidad la vaya a perder en unos meses. La desgana se puede vislumbrar seg¨²n se acerca, se asoma. Pero ni de lejos se le ha visto. En todas las concentraciones sigue mostrando una capacidad f¨ªsica de asimilaci¨®n de trabajo excepcional -yo intent¨¦ seguir su plan una vez y acab¨¦ fundido-; y est¨¢ tambi¨¦n su capacidad de sacrificio, se seguir su programa llueva, nieve o hiele.
P. Tambi¨¦n, vistas las dificultades del quinto Tour, se puede pensar que su ciclo se est¨¢ acabando, que no durar¨¢ un a?o m¨¢s. Y ¨¦l es un campe¨®n que, seguramente, no correr¨¢ un Tour que piense que no puede ganar.
R. Vale, puede que su ciclo est¨¦ acab¨¢ndose, pero tambi¨¦n creo que este Tour se dieron una serie de circunstancias que han acelerado esa impresi¨®n, o que generan esa impresi¨®n que no es real. ?l es consciente de eso y es una raz¨®n m¨¢s, creo, para demostrar que su ciclo no est¨¢ acabado, para venir el a?o pr¨®ximo, porque ¨¦l conoce mejor que nadie todas las circunstancias que pudieron llevar al mundo a enga?o, a un Tour m¨¢s ajustado. Adem¨¢s, todo el equipo termina contrato en 2004, por lo que su idea, seguro, era construir el equipo hasta su sexto Tour.
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