Mujeres mayores

Todos los ni?os de Espa?a saben c¨®mo meter cuatro elefantes en un seiscientos: dos delante y dos detr¨¢s. Nadie discute las virtudes del seiscientos, pero ?ay, amigo, el 124! Eso s¨ª que es viajar c¨®modo. Con un ba?ador Mark Spitz en la maleta y Karina en el comediscos, correteando por las carreteras como hormiguitas a las que alguien hubiera pisoteado el hormiguero, comenzaron las vacaciones millones de espa?oles... ?y millones de espa?olas tambi¨¦n! Pronto habr¨¢ que decirlo todo as¨ª. Desde la semana pasada, las espa?olas son mayores de edad con 21 a?os, igual que los hombres. Y dir¨¢n que no somos un pa¨ªs moderno. Con suerte, dentro de poco nos dejar¨¢n votar.

Precisemos: votar se puede votar, aunque s¨®lo sea s¨ª o s¨ª y despu¨¦s salgan m¨¢s votos que censo. Cosas de don Manuel Fraga, que cumple los encargos siempre un punto m¨¢s que a rajatabla. "Me agradar¨ªa tanto recibir un gran apoyo del pueblo...", debi¨® sugerirle Franco cuando el refer¨¦ndum. "?Yo le traigo a usted el 105%, Excelencia!". Si le encargan a Fraga la ley de mayor¨ªa de edad femenina, viste a todos los hombres con la minifalda de Massiel. "Es lo m¨¢s europeo que hay, Excelencia, y a usted le queda de rechupete, con esas rodillas esplendorosas".

Ya llevamos tres a?os sin gozar del arte de Fraga: cuando el motorista le trajo la carta con el cese, le escribi¨® a Franco una respuesta. ?Hasta d¨®nde hubiera podido llegar este hombre si las maniobras del Opus para tapar el caso Matesa no le hubieran apartado del Gobierno? "?Uuuuuh!", como dice el lobito negro de Hermano Lobo, la revista de humor dentro de lo que cabe que ya lleva tres meses en la calle sin que la autoridad haya dinamitado el edificio ni nada. Los del diario Madrid... es que van provocando. ?Mira que tener edificio! Se quejar¨¢n si se lo dinamitan.

Las mujeres, mayores de edad. Incre¨ªble. Ad¨®nde iremos a parar. Veremos qu¨¦ resultado da la nov¨ªsima brigada de polic¨ªas municipalas de Madrid, una prueba para el caballero espa?ol: "Yo le pago a usted la multa y lo que haga falta, se?orita". Hasta ahora, el modelo de espa?ola estaba en el anuncio de co?¨¢ de la tele: llega el marido a casa dando patadas a los muebles y la esposa se angustia: "Ay, qu¨¦ podr¨ªa hacer yo". "?D¨¦le una copita de co?¨¢, se?ora!". Y acaba: "Desde que le doy co?¨¢, se acabaron los disgustos". ?No les recuerda al chiste del ni?o con piojos? El m¨¦dico recomienda: "?cheles alcohol, se?ora". Y la se?ora responde: "Pobrecito ni?o, no aguanta los piojos serenos, los va a aguantar borrachos".

Ad¨®nde iremos a parar. Es la expresi¨®n m¨¢s repetida en Espa?a, lo que demuestra que vivimos en un pa¨ªs optimista que conf¨ªa en que iremos a parar a alg¨²n sitio. Ya se ven chavalas fumando. ?Llegar¨¢n las mujeres a abrirse cuentas corrientes sin permiso del marido? "?Por encima de mi cad¨¢ver!", dir¨ªa Franco. Ay, Dios. Y hablando de Dios, ?qu¨¦ pensar¨¢ de esto el cardenal Taranc¨®n, tan moderno? Para que en el futuro puedan comprender el presente, tendr¨¢n que imaginar que lo m¨¢s moderno que tenemos es un cardenal y varios curas progres.

A los americanos se les olvid¨® incluir una advertencia en el mensaje que la Pioner lleva a los extraterrestres: "Spain is different". Imagine que los extraterrestres dan con la nave espacial, la Tierra les parece convincente, se vienen y caen en Espa?a. Menudo bochorno.

-Pero ya nos vamos modernizando, se?or Extraterrestre. ?Las mujeres son mayores de edad!