Sangre, sudor y escamas
Aqu¨ª est¨¢, tras El ¨²ltimo deseo, la segunda entrega de esa serie del brujo cazador a sueldo de monstruos que, llegada desde el Este, ha revolucionado el panorama de la fantas¨ªa. ?D¨®nde reside el secreto de su ¨¦xito? De entrada tenemos el escenario habitual del g¨¦nero, un mundo seudomedieval, con guerreros, magos, diferentes razas m¨¢s o menos humanas -con gui?os tolkinianos- y una surtida panoplia de criaturas mitol¨®gicas y monstruos. Pero Sapkowski, y ah¨ª est¨¢ el encanto, dibuja su mundo con un realismo extremo (y parad¨®jico), en el que no faltan malos olores, escupitajos, expresiones malsonantes ("?drag¨®n de mierda!", "no existen, su puta madre, dragones dorados"), personajes mezquinos e intereses econ¨®micos. Matar a un monstruo, que es a lo que se dedica principalmente el protagonista, resulta en ese universo una tarea dura y sucia. Los valores caballerescos dejan paso a un cinismo m¨¢s propio de la novela negra o el western crepuscular, g¨¦neros ambos con los que esta saga est¨¢ en deuda.
LA ESPADA DEL DESTINO (LIBRO II DE LA SAGA DE GERALT DE RIVIA)
Andrzej Sapkpwski
Traducci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Faraldo
Bibli¨®polis. Madrid, 2003
256 p¨¢ginas. 17,95 euros
El personaje del brujo matador de bestias y cazador de recompensas, Geralt de Rivia, es otro hallazgo. Esc¨¦ptico y pesimista, tiene a veces m¨¢s puntos en com¨²n con los seres que persigue durante sus misiones de desratizador mitol¨®gico que con los venales poderes que le contratan. El sabio empleo que hace Sapkowski de sus conocimientos de los cuentos de hadas tradicionales, los mitos y el folclore eslavo -en general para subvertirlos- trasciende con encanto la habitual biodiversidad del g¨¦nero y as¨ª tenemos medianos y elfos, pero tambi¨¦n dr¨ªadas, escolopendromorfos o una irreductible sirena de pezones verde oscuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.