Gonzalo Su¨¢rez regresa al teatro 45 a?os despu¨¦s con 'Ars¨¦nico, por favor'

Durante un tiempo, no especifica cu¨¢nto, el cineasta y novelista Gonzalo Su¨¢rez tuvo una idea del teatro que ahora ve equivocada. "Cre¨ª que era una caja m¨¢gica donde uno pod¨ªa realmente defenderse de la vida. Donde de repente pod¨ªas falsificar todo y el dolor no exist¨ªa, y me resultaba apasionante. Hasta que descubr¨ª que esa caja era un caj¨®n polvoriento que, adem¨¢s, me recordaba en cierta manera a las oficinas siniestras. Mi impulso era buscar otros horizontes". As¨ª que abandon¨® su carrera de actor, se hizo escritor y director y, al fin, 45 a?os despu¨¦s, ha vuelto al teatro con Ars¨¦nico, por

favor, que ha supuesto el deb¨² en el escenario de Jorge Sanz. "Cuando me lo propuso Gonzalo, supe que hab¨ªa llegado el momento de hacer teatro", asegura el actor, que desde diciembre anda de gira con la funci¨®n que el jueves llega al teatro La Latina de Madrid.

"En el cine me reprochan ser teatral y ahora en el teatro me reprochan ser cinematogr¨¢fico"

"Hice bastantes obras. Debut¨¦ en Momento de tu vida en el teatro Mar¨ªa Guerrero haciendo de un borracho que daba discursos sobre la repoblaci¨®n arb¨®rea", recuerda el director de Remando al viento. "Tuve una carrera exitosa, sobre todo por mi voz sonora, pero termin¨® de repente porque me entr¨® odio por el teatro y la facultad", prosigue. "Mi ideal era irme a la aventura, y fue lo que hice. En aquel entonces estaba pintando con verdadero frenes¨ª. Un amigo compr¨® los cuadros y con el dinero me fui a Par¨ªs". Est¨¢ seguro de que hubiera sido un actor "horrible" y le encanta pensar que el teatro no deje huella como el cine. "Una de esas cosas que lamento de Sara Bernhard es que filmaron una de sus obras cuando ella ya era mayor, le faltaba una pierna, estaba gorda... Yo hubiera preferido quedarme con la leyenda". Cuando volvi¨® de Par¨ªs, Su¨¢rez cuenta que pidi¨® un ba¨²l con todo lo que hab¨ªa escrito, entre otros textos varias obras de teatro, y lo quem¨® "por hacer tabla rasa". Por falta de dinero en sus primeras pel¨ªculas, dice que se vio obligado a interpretar, y encima, "cada vez peor".

Por aquello de que "el asesino vuelve al lugar del crimen", al realizador de El portero le ha gustado reencontrarse con el teatro. "Lo he escrito muy libremente". Inicialmente el autor iba a hacer una adaptaci¨®n de la novela Ciudadano

Sade, pero no le apetec¨ªa volver al personaje, y, como la productora ten¨ªa los derechos de la obra, se anim¨® a reescribir la funci¨®n. Ars¨¦nico, por favor es una adaptaci¨®n de la obra Ars¨¦nico por

compasi¨®n, de Joseph Kesselring, que se convirti¨® en un cl¨¢sico del g¨¦nero del humor con la pel¨ªcula que Frank Capra estren¨® en 1944.

"La direcci¨®n teatral es como un plano general sostenido y entonces no hay diferencias con el cine", compara. "En el cine me reprochan ser teatral, y ahora en el teatro me reprochan ser cinematogr¨¢fico. En uno vas controlando y marcando la escritura y en el teatro est¨¢ todo en manos de los actores. De hecho, lo enfoqu¨¦ un poco como un ballet, con ciertos visos de comedia musical", afirma el escritor.

Le inquieta del teatro "que todo es tan cambiante", porque "nadie se ba?a dos veces en el mismo escenario". "Hacer una obra requiere mucha energ¨ªa por parte de los actores, y me sorprende que Jorge Sanz, que no hab¨ªa hecho teatro hasta ahora, lo haya cogido con tanto entusiasmo", dice Su¨¢rez. "Yo estar¨ªa horrorizado".

El actor, que recientemente fue padre, se explica: "Mi vida de repente est¨¢ muy organizada y yo me siento muy equilibrado, muy ilusionado con este proyecto". As¨ª que con su hijo y su mujer, Paloma G¨®mez, a la que conoci¨® en la serie Valentina y que es compa?era de reparto, recorre los teatros. "Parecemos como los de las caravanas", se r¨ªe. "Desde el momento en que me lleg¨® de o¨ªdas que Gonzalo hab¨ªa hecho esta versi¨®n y que quer¨ªa hac¨¦rmela llegar, que Cary Grant fuera yo, sab¨ªa que me hab¨ªa llegado el momento de hacer teatro", cuenta el artista. "Dar el paso era dif¨ªcil, y en este proyecto lo vi todo muy fluido".

El actor que, piensa que le ha "salido m¨¢s Gabino Diego que Cary Grant", ve a su director como a un entrenador de f¨²tbol: "Te dice, a ver, que te cuesta correr por la banda, pues venga a correr. Ves que disfruta disfrutando con nosotros. Es como un ni?o peque?o con un juguete y nos moldea a todos".

Gonzalo Su¨¢rez refunfu?a: "Me han hundido en la miseria", porque ha tenido que interrumpir su veraneo en Asturias, donde est¨¢ terminando la novela El hombre que sab¨ªa

demasiado, para ensayar unos d¨ªas antes del estreno en Madrid. "Es posiblemente inhumano pedirles que todo el tiempo consigan el ¨®ptimo grado de ritmo. Hay representaciones que si fueran cine me dar¨ªa por satisfecho. Las hubiera rodado. Lo que creo es que hay que volver a ensayar para poner a punto el mecanismo. Darle cuerda". Quiere que los actores se despojen de los malos h¨¢bitos cogidos. "No me extra?a", reconoce entre risas Jorge Sanz, "es la selva".