El Betis paga cara su desidia final

Con poco, con lo imprescindible que se le exige o presume a un equipo de la Liga, el Betis pas¨® por encima al Espanyol de Javier Clemente, que logr¨® empatar de manera inconcebible.

El equipo barcelon¨¦s, m¨¢s que dar la imagen de que estaba a¨²n en la pretemporada, pareci¨® salido de la prehistoria. Clemente se plante¨® el partido fuera de casa como si jugara en Tercera. Sin rubor alguno, coloc¨® a sus hombres en tres l¨ªneas (5-4-1) que, adem¨¢s, a veces se concentraban en tan s¨®lo dos.

Los jugadores espanyolistas se aplicaron en exceso en seguir el mezquino esquema de su entrenador y, por momentos, parecieron de plomo, de futbol¨ªn. Vamos, que, por no hacer, ni pegaban patadas. Jordi no jug¨® absolutamente nada en la banda derecha, Bastia corri¨® sin sentido y Wome se tuvo que comer las correr¨ªas de Varela y Joaqu¨ªn ante la desidia de Bobson. En el primer tiempo, el Espanyol ni siquiera tir¨® a puerta una vez.

El Betis empez¨® con ganas.Desde la banda izquierda, Luis Fern¨¢ndez y Denilson desbordaron una y otra vez y los verdiblancos tuvieron varias oportunidades en remates de cabeza. Denilson -reaparec¨ªa tras varios meses lesionado- se empecin¨® en bascular al centro y se autoanul¨®. La acci¨®n se pas¨® a la derecha. Con Bobson de espectador indolente, Varela y Joaqu¨ªn se lucieron. Los pases se sucedieron y Palermo -?d¨®nde se fue su car¨¢cter?- lo intent¨® y lo fall¨® casi todo.

En uno de los much¨ªsmos despistes defensivos del Espanyol, Assun??o se invent¨® un fant¨¢stico centro que Joaqu¨ªn empalm¨® tambi¨¦n de manera excelente. El gol parec¨ªa que iba a inaugurar una ensalada de tantos, pero el Betis tampoco se esforz¨® demasiado.

Clemente adelant¨® la defensa como p¨ªrrica reacci¨®n al gol y para lo ¨²nico que sirvi¨®, dado el estatismo incomprensible de sus jugadores, fue para que el Betis usara los pases largos como arma. A veces parec¨ªa un entrenamiento. Una fenomenal jugada de Joaqu¨ªn y un m¨¢s que meritorio pase de Fernando dejaron solo a Palermo, que ¨²nicamente la tuvo que empujar.

En ese momento, el Betis se desconect¨®, se confi¨® de una manera tambi¨¦n dif¨ªcil de comprender y pas¨® de ponerle la cara colorada a su ex entrenador, que acab¨® poni¨¦ndosela a ellos.

En la segunda parte, los cambios de Clemente dieron algo m¨¢s de garra al Espanyol y Ra¨²l Molina logr¨® un gol tras un despiste de la defensa b¨¦tica que se ve¨ªa venir. En uno de los episodios m¨¢s aburridos vistos en un campo de f¨²tbol, el equipo de Clemente empat¨®. Verg¨¹enza del sistema de Clemente, pero tambi¨¦n de la actitud sobrada de los b¨¦ticos, que la pagaron car¨ªsimo.