Una forma de vida
Independientemente de modas, actitudes, cargos p¨²blicos, apariciones en televisi¨®n, simpat¨ªas o antipat¨ªas personales, lo cierto es que, si uno se molesta en ara?ar la piel de ese personaje p¨²blico llamado Ramonc¨ªn, encontrar¨¢ siempre un chaval desvalido y sensible que creci¨® en el p¨¢ramo de los setenta neg¨¢ndose al gris destino que se les deparaba a los herederos de clase trabajadora; que triunf¨® en los ochenta, demostrando que el rock'n'roll es una de las pocas cosas absolutamente democr¨¢ticas que hay en este mundo, y que trat¨® de ampliar sus horizontes personales en los noventa, cuando el manzanato, que dir¨ªa Vicente Molina Foix, dispar¨® un tiro en la nuca de la cultura y la vida en las calles de la capital.
Ramonc¨ªn
Antonio Molina (guitarra), Curro Serrano Gallego (guitarra), ?scar Castell¨® (guitarra), Juan Carlos ?lvarez Criado (bajo), Tony V¨¢zquez (bater¨ªa), Crist¨®bal Delgado (piano), Nacho de Lucas (piano) y Eva Reyna (coros). Sala La Riviera. Madrid, jueves 25 de septiembre.
Toda esta trayectoria personal, en la que no han faltado encuentros y desencuentros, fue la que puso sobre el escenario de La Riviera este cantante y compositor de algunos de los mejores temas del rock urbano espa?ol. Lo hizo a modo de fiesta, invitando a sus numerosos amigos a que le acompa?aran en un concierto en el que, seg¨²n sus propias palabras, se desped¨ªa de muchas de esas canciones que en 2003 ya no tienen las misma vigencia.
Respondi¨® el personal con su asistencia y aplauso, y Ram¨®n se sinti¨® a sus anchas, contando para la ocasi¨®n con una excelente banda de acompa?amiento en la que destacaron los palos sabios del bater¨ªa Tony V¨¢zquez, el teclado amigo de Crist¨®bal Delgado y la extraordinaria guitarra del zurdo Antonio Molina.
Muerte en Putney Bridge, Estamos desesperados, Noche de cinco horas, El Rey del pollo frito, Rock'n'roll dudu¨¢, Canciones desnudas, El l¨ªmite, La cita, y, por supuesto, Hormig¨®n, mujeres y alcohol fueron algunos de los mejores momentos musicales en una larga actuaci¨®n que rond¨® las tres horas de duraci¨®n.
Entremedias de los temas, Ram¨®n encontr¨® hueco para disertar en tono m¨¢s o menos distendido acerca de algunos de los temas que m¨¢s le preocupan en la actualidad: la telebasura, el franquismo de media intensidad en el que parece dormitar la sociedad espa?ola, los compa?eros de rock abatidos por la droga, las cosas en las que ¨¦l cree...
Fue su noche y la disfrut¨® a tope haciendo lo que, hasta la fecha, m¨¢s le ha excitado: rock en directo. Rock vivo, sincero, potente. Ese rock que constituye una forma de vida.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.