Vivir a dos millas por hora
"LOS CANALES de Inglaterra fueron imprescindibles en la construcci¨®n del ferrocarril, pero una vez estuvo acabado cada vez se usaron menos", comenta el patr¨®n de un bote sobre estas arterias que un d¨ªa alimentaron el tejido de la Revoluci¨®n Industrial transportando carb¨®n y manufacturas. El progreso los hizo entrar en desuso y los ha acabado convirtiendo en lugares para el ocio, compartidos por pescadores, ciclistas y amantes de la naturaleza. No muy lejos de Birmingham, en las Midlands, los canales ofrecen un viaje diferente. Peque?os pueblos medievales, como Alrewas, con sus cottages de tejado de paja y sus jardines cuidados hasta el ¨²ltimo detalle, o, un poco m¨¢s lejos, el agradable Willington, donde atracamos junto al bote del inform¨¢tico que elabora gu¨ªas de navegaci¨®n por ordenador. "Hay quien vive en el barco todo el a?o", explica nuestro amigo. Y a?ade: "El precio de la vivienda es tan alto en el Reino Unido...".
En Fradley Junction, donde se cruzan el canal de Coventry y el de Trent and Mersey, encontramos el barco de un artista que se gana la vida pintando escenas de navegaci¨®n y al que le compramos dos despu¨¦s de un breve regateo. Las barcazas que serv¨ªan para el transporte de mercanc¨ªas se han convertido en peque?as casas flotantes multicolores, que sus due?os cuidan con delicadeza y que en un espacio reducido tienen todas las comodidades de la vida moderna, incluso conexi¨®n a Internet.
Navegar supone al principio un peque?o reto. Para nuestra familia empez¨® siendo un esfuerzo de colaboraci¨®n, puesto que la mayor¨ªa de las tareas, desde atracar hasta cruzar las esclusas que se han construido para salvar los desniveles, requieren la cooperaci¨®n de todos. Pero no hay prisa. La vida discurre poco a poco en los canales. Y siempre hay que reservar tiempo para parar en pubs con nombres como The Rising Sun (el sol naciente) o The Plum Pudding (el pastel de ciruelas). Al final de la jornada, s¨®lo hay que amarrar y dejar que la luz crepuscular de los largos atardeceres ingleses se vaya diluyendo poco a poco, como el mismo fluir de los canales.
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