"S¨®lo quiero ser un buen deportista"
Roberto Heras lee los peri¨®dicos por la ma?ana. Sabe en qu¨¦ cadena de hoteles ofrecen EL PA?S, en cu¨¢l Abc y en cu¨¢l El Mundo. Lo lee casi todo. Ve su fotograf¨ªa en algunas portadas, pero no se exalta. Cierra el papel y su cara no muestra ninguna emoci¨®n. "La popularidad es una consecuencia l¨®gica del ¨¦xito. Nada m¨¢s", dice. Guarda su maillot amarillo en la maleta, que se cierra con un clic sordo. Sus respuestas son cortas, vagas, a veces elusivas. Es callado. Es su car¨¢cter.
Pregunta. Despu¨¦s de su espectacular triunfo en la Vuelta de 2000, para gran parte de la afici¨®n deber¨ªa haber asumido el papel de Pedro Delgado, deber¨ªa haber sido el nuevo mes¨ªas del ciclismo espa?ol. Esa gente se sinti¨® decepcionada cuando eligi¨® convertirse en gregario del estadounidense Lance Armstrong, limitar sus ambiciones. ?Se ha hecho alguna vez ese reproche?
"Nunca supe si Nozal iba bien o mal. O quiz¨¢ s¨ª; al pie de Navacerrada ya le vi muy hundidito"
"Reflexion¨¦ mucho antes de tomar la decisi¨®n de irme con Armstrong y no me arrepiento"
Respuesta. Reflexion¨¦ mucho antes de tomar esa decisi¨®n y la asum¨ª desde el principio. No me arrepiento en absoluto.
P. Pero el ciclismo espa?ol, que sufre ahora una crisis de patrocinadores, necesita figuras, gente que encandile, que arrastre...
R. S¨ª, en efecto; eso ser¨ªa un buen empuj¨®n. Pero tambi¨¦n hay m¨¢s corredores buenos en Espa?a. Yo tengo la suerte de ser un escalador que brilla en un terreno m¨¢s espectacular que el de los rodadores.
P. Da la impresi¨®n de que, por su car¨¢cter introvertido, huye de la popularidad, de esa responsabilidad...
R. Yo lo que quiero ser es un buen deportista que gane carreras importantes. A veces, va unido todo: las victorias, la popularidad...
P. En su conferencia de prensa tras la victoria en Abantos, dijo que hasta 2005 no intentar¨ªa ganar el Tour. ?Lo dijo porque lo siente o, simplemente, para salir del paso?
R. Si digo 2005, es 2005. Tengo unos principios y no los voy a abandonar nunca. El a?o pr¨®ximo, el ¨²ltimo de contrato con el US Postal, a¨²n me tocar¨¢ ayudar a Armstrong a ganar su sexto.
P. ?Le ha llamado el norteamericano para felicitarle?
R. No, a¨²n no. Llam¨® a Johan [Bruyneel, el director del equipo] y se lo transmiti¨®.
P. Usted dej¨® una ciudad peque?a, B¨¦jar, en Salamanca, para irse a vivir a Barcelona, donde se cas¨® y empez¨® una nueva vida. Muchos pensaron que era un cambio demasiado brusco, que la gente que va del campo a la ciudad se pierde... Pero ha llegado usted y ha ganado por segunda vez la Vuelta...
R. Pero a¨²n gran parte del a?o bajo a B¨¦jar a entrenarme. Lo otro depende de cada uno. Si uno sabe cuidarse y sabe cu¨¢l es lo importante en la vida de un ciclista, no tiene por qu¨¦ haber problemas.
P. Y ahora se va a vivir a Girona, donde vive precisamente Armstrong de febrero a junio. ?Lo hace para estar m¨¢s cerca del jefe del equipo?
R. No; el que viva ah¨ª Lance no tiene ninguna influencia. Lo hago porque es una ciudad peque?a que est¨¢ cerca de Barcelona, porque est¨¢ bien comunicada, porque hay carreteras buenas para entrenarse, porque hay cerca un colegio ingl¨¦s para que estudie Cristina..., por muchas otras razones.
P. Y tambi¨¦n viven all¨ª m¨¢s ciclistas, como Hincapi¨¦, Landis, Hamilton, Vandevelde, Leipheimer..., con los que podr¨¢ hacer grupeta para salir a prepararse...
R. S¨ª; aunque no est¨¦n en Girona gran parte del a?o, saldr¨¦ a entrenarme con ellos cuando pueda.
P. ?Con qui¨¦n ha compartido habitaci¨®n durante la Vuelta?
R. He estado solo casi todo el tiempo, menos los ¨²ltimos cuatro d¨ªas, tras la retirada de Hincapi¨¦, cuando nos quedamos un n¨²mero par en el equipo y compart¨ª el cuarto con Chechu Rubiera.
P. ?Pero tiene en el equipo alg¨²n confidente, alg¨²n compa?ero para compartir las penas y las esperanzas?
R. Bueno... Siempre est¨¢ Johan. Y, luego, lo hablamos todo los compa?eros en la mesa, en la cena...
P. Se supone que el ambiente en la Vuelta habr¨¢ sido muy diferente al que vivi¨® en el Tour, en el que parece que hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle es fundamental.
R. El Tour es otra cosa. Es una carrera que absorbe m¨¢s. La Vuelta es m¨¢s distendida.
P. Este a?o daba la impresi¨®n de que no part¨ªa con muchos ¨¢nimos u optimismo. Incluso no parec¨ªa usted tan fuerte como en 2000.
R. Habr¨ªa que haber visto qu¨¦ impresi¨®n daba el Heras de 2000 con este recorrido. Si no hubiera habido entonces un Angliru, quiz¨¢ no habr¨ªa ganado la Vuelta. Todo depende del recorrido. Este a?o, por ejemplo, me han decepcionado los Pirineos. Ya que hab¨ªa tres etapas pirenaicas, esperaba que`, por lo menos, una fuera muy exigente para marcar diferencias. Pero la del d¨ªa del Aubisque ten¨ªa la meta a 50 kil¨®metros del col y era en Cauterets, un puerto menor. Y luego, en el sur, fuimos por autov¨ªa hasta la Pandera, que para un corredor que quiera ir a rueda es sensacional, pero m¨¢s aburrido. En el Tour, esas etapas tienen tres aubisques. As¨ª se puede hacer una carrera m¨¢s agresiva, menos t¨¢ctica.
P. Y, pese a eso, pese a ese recorrido que favorec¨ªa a los rodadores, la Vuelta la ha ganado un escalador puro como usted.
R. Y eso que ha habido un corredor excepcional, Isidro Nozal. Si Isidro no hubiera estado all¨ª el d¨ªa del Aubisque, yo creo que habr¨ªa habido grandes diferencias. Y, si no hubiera estado, creo que habr¨ªa ganado la Vuelta con m¨¢s facilidad, porque a Igor Gonz¨¢lez de Galdeano lo ten¨ªamos muy cerquita ya. Pero es as¨ª, cada a?o sale uno nuevo que sorprende a todos.
P. ?Por qu¨¦ este tipo de sorpresas s¨®lo se producen en la Vuelta? ?Por qu¨¦ en el Tour los que son favoritos de salida son los que hacen la carrera?
R. Creo que eso se debe a que el Tour es mucho m¨¢s exigente.
P. Sin embargo, esta Vuelta se ha corrido sin pausa, con unas medias escalofriantes todos los d¨ªas. No ha habido ninguno de tom¨¢rselo con calma.
R. Ha sido incre¨ªble la velocidad. Al ser las etapas tan cortas y haber habido muchos que no han ganado nada, siempre hab¨ªa dos, tres equipos, tirando todo el tiempo.
P. ?Cu¨¢les han sido los d¨ªas clave? ?D¨®nde ha ganado usted la carrera?
R. En realidad, no ha habido ning¨²n d¨ªa clave. Quiz¨¢ puedo decir que no la he perdido en las contrarreloj. Excepto en la de Zaragoza, donde se sali¨® Nozal, claro. Pero en la de Albacete logr¨¦ no perder tres minutos y medio y sal¨ª de all¨ª a cinco minutos y no a siete. Estaba mentalizado con que en Albacete me jugaba la Vuelta, porque siete minutos habr¨ªan sido insuperables.
P. Y a partir de ah¨ª, a reducir poco a poco la distancia...
R. Ha sido una Vuelta de limar diferencias. Lo he hecho en todas las monta?as, salvo en los Pirineos. Y el d¨ªa fundamental fue el de Navacerrada. Hicimos diferencias atacando y nuestros objetivos coincidieron con los del Kelme, que iba por el podio.
P. ?Habr¨ªa ganado la Vuelta si el equipo de Vicente Belda y el iBanesto.com no hubieran sido tan ofensivos?
R. Yo ve¨ªa las jugadas de todos y sab¨ªa d¨®nde pod¨ªa aprovecharme. El d¨ªa de Sierra Nevada, por ejemplo, vi desde el principio que [?scar] Sevilla quer¨ªa atacar. Lo hizo dos veces, pero las dos se vino con nosotros Igor Galdeano. Y el d¨ªa de la Pandera, sin embargo, [F¨¦lix] C¨¢rdenas, que iba a por la etapa, no colabor¨® conmigo. Al siguiente me dijo que estaba muy cansado, que no ten¨ªa piernas. Por la televisi¨®n, evidentemente, todo se ve distinto.
P. ?Ve¨ªa usted derrumbarse poco a poco a Nozal?
R. Nunca supe si Nozal iba bien o mal. O quiz¨¢ s¨ª; al pie de Navacerrada ya le vi muy hundidito.
P. Un a?o despu¨¦s, el ¨²ltimo domingo de la Vuelta, casi a la misma hora, en el mismo hotel de Madrid, dos Heras completamente distintos...
R. Es que aquel domingo, cuando perd¨ª la Vuelta ante Aitor [Gonz¨¢lez], en el estadio Bernab¨¦u, fue el m¨¢s duro de mi carrera.
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