Un Presupuesto sin futuro
Los Presupuestos para 2004 son muy similares a los de los ¨²ltimos a?os. No hay nada nuevo que merezca la pena destacar. No hay reformas estructurales de gastos improductivos (no se hace nada con Televisi¨®n Espa?ola, ni con los subsidios al carb¨®n, etc.). Sigue sin prestarse atenci¨®n a las infraestructuras en los puntos donde hay congestiones ( aeropuertos, ferrocarriles de cercan¨ªas, autov¨ªas, etc.) mientras contin¨²an las obras fara¨®nicas (AVE, trasvases, etc.). El Presupuesto del Estado para 2004, como los anteriores se presenta con un peque?o d¨¦ficit, aunque todos sabemos que a trav¨¦s de empresas p¨²blicas, avales, etc¨¦tera, se realiza -con menos control- una serie de gastos que alg¨²n d¨ªa otros tendr¨¢n que incluir en Presupuestos m¨¢s transparentes.
El mismo ministro, para defender que el gasto de inversi¨®n es suficiente, explic¨®, sin verg¨¹enza, como la mayor¨ªa del gasto de inversi¨®n no aparece en los Presupuestos, sino que est¨¢ escondido en esas empresas. Estos Presupuestos vuelven a repetir tambi¨¦n el uso abusivo de la ley de Acompa?amiento que una vez m¨¢s incluye reformas de trascendencia que ser¨¢n discutidas sin luz ni taqu¨ªgrafos, y que son el pasto ideal de lobbies (grupos de presi¨®n) e intereses particulares. La tentaci¨®n ser¨ªa decir que estos Presupuestos son "m¨¢s de lo mismo" pero no es cierto. En algunos Presupuestos anteriores el Gobierno incluy¨® su ya caracter¨ªstica pol¨ªtica fiscal: reformar el IRPF y subir fuertemente impuestos indirectos y tasas. En este presupuesto no lo hace (sube las tasas pero moderadamente) por lo que ser¨ªa mas exacto definirlo como "menos de lo mismo".
Hay que decir que, hasta ahora, la elaboraci¨®n de este tipo de Presupuestos no le ha ido mal a Hacienda. En una primera etapa, la mayor expansi¨®n de la econom¨ªa mundial de los ¨²ltimos 50 a?os junto a la espectacular bajada de tipos de inter¨¦s que nos trajo de regalo la entrada en el euro, ayud¨® al crecimiento, y le sirvi¨® al gobierno a cuadrar las cuentas p¨²blicas. Es verdad que en esta segunda legislatura, Espa?a ha crecido muy poco -no ha llegado ning¨²n a?o a crecer ni siquiera un 3%- pero el mantenimiento de una alta inflaci¨®n ha seguido ayudando a mantener el equilibrio aparente de las cuentas p¨²blicas sin necesidad de reformar el gasto.
?Y el futuro? El libro amarillo es todo un canto al pasado pero no hay una sola l¨ªnea en la que se planteen los Presupuestos como un instrumento para resolver los problemas del futuro. Sobre c¨®mo el Presupuesto podr¨ªa ayudar a resolver los principales problemas que ha de afrontar en el futuro la econom¨ªa espa?ola -el retraso en la productividad, la p¨¦rdida de competitividad con nuestros socios, o la salida de un pa¨ªs que se ha hipotecado hasta l¨ªmites desconocidos- no hay nada.
?Puede seguir la Hacienda espa?ola con esta filosof¨ªa ir tirando y pasar un a?o m¨¢s sin especiales problemas? No es imposible. Siempre que la expansi¨®n de la construcci¨®n contin¨²e y la inflaci¨®n no se reduzca, los problemas podr¨ªan aplazarse un a?o m¨¢s, pero parece dif¨ªcil que no emerjan en alg¨²n momento a lo largo de la pr¨®xima legislatura. El futuro puede tardar en llegar, pero llegar¨¢. El pa¨ªs puede seguir todav¨ªa hipotec¨¢ndose, manteniendo una inflaci¨®n alta y financiando su d¨¦ficit corriente sin demasiados problemas gracias a que estamos en el euro. Pero cuanto m¨¢s tardemos en prepararnos para los problemas del futuro, el futuro se vengar¨¢ y vendr¨¢ m¨¢s lleno de problemas.
Ciertamente ser¨ªa mucho esperar de un Gobierno cuyo presente est¨¢ cargado de convocatorias electorales que se preocupase del futuro. Para resolver los problemas habr¨ªa que empezar por plantearlos y el Presupuesto para 2004 se ha planteado deliberadamente con el perfil m¨¢s bajo posible. No hay nada de peculiar, nada que merezca la pena subrayar del presupuesto. Antes de las elecciones no se debe hacer ruido. Objetivo cumplido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ministerio de Hacienda
- Opini¨®n
- Ley acompa?amiento
- Presupuestos Generales Estado
- VII Legislatura Espa?a
- Presidencia Gobierno
- Finanzas Estado
- PP
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Legislaci¨®n espa?ola
- Ministerios
- Legislaturas pol¨ªticas
- Gobierno
- Finanzas p¨²blicas
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n Estado
- Legislaci¨®n
- Econom¨ªa
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Finanzas
- Justicia
- Espa?a