Arafat nombra un Gobierno de urgencia para afrontar la crisis en los territorios
Israel no descarta nuevas medidas de represi¨®n contra el presidente palestino
Un escudo humano, formado por una treintena de pacifistas internacionales, protege desde ayer la vida de Yasir Arafat, en su cuartel general de la Mukata en Ramala, donde vive enclaustrado desde hace m¨¢s de un a?o y medio. El Gobierno de Israel no descarta medidas de represi¨®n contra el presidente palestino, incluido su asesinato o expulsi¨®n de los territorios aut¨®nomos. Arafat nombr¨® anoche un Gobierno de urgencia de ocho miembros, seg¨²n anunci¨® el primer ministro designado, Ahmed Qurei. Asimismo, el presidente palestino decret¨® el estado de emergencia en los territorios.
El cuartel general de la Mukata se prepara para un eventual asedio de las tropas israel¨ªes. Un grupo de pacifistas internacionales se han instalado en sus dependencias, dispuestos a convertirse en un escudo humano. Soldados de la Fuerza 17, la guardia pretoriana del presidente, han trasladado sus camas y colchonetas desde su acuartelamiento a las habitaciones contiguas del presidente. En los pasillos y las escaleras de acceso al primer piso del complejo han empezado a amontonarse sacos terreros. En la despensa se hace acopio de alimentos. En el exterior del recinto las trincheras cada vez parecen m¨¢s altas e infranqueables.
El pacifista israel¨ª Uri Avneri, un hombre de edad avanzada, capitanea la fuerza de voluntarios internacionales, a la que se han sumado brit¨¢nicos, norteamericanos, daneses, canadienses, islandeses y un grupo ocasional de italianos, que ayer se acercaron a la sede de la Mukata para rendir pleites¨ªa a Yasir Arafat, solidarizarse con ¨¦l y ofrecerle al mismo tiempo un recital de canciones populares. Arafat, m¨¢s ojeroso y cansado que nunca, trat¨® en vano de esbozar una sonrisa. El sal¨®n de actos del complejo presidencial, que tan pronto sirve de mezquita como de parlamento, se hab¨ªa convertido ayer en dormitorio de los internacionales.
La situaci¨®n de tensi¨®n oscil¨® durante toda la jornada. Ascend¨ªa de manera fulgurante en cuanto aparec¨ªa en el cielo un helic¨®ptero de combate israel¨ª Apache o se anunciaba que en los alrededores de la Mukata merodeaban de nuevo los jeeps del Ej¨¦rcito. Sin embargo, el term¨®metro descend¨ªa en cuanto llegaban al recinto nuevos visitantes, incluidos refuerzos internacionales y alg¨²n que otro despistado.
El futuro pol¨ªtico de Yasir Arafat se decidir¨¢ en las pr¨®ximas horas, en un gabinete de seguridad israel¨ª que ha sido convocado por el primer ministro Ariel Sharon, en cuanto este atardecer finalice la fiesta religiosa del Yom Kipur o del Gran Perd¨®n, que ha mantenido al pa¨ªs incomunicado, inm¨®vil y en ayunas durante todo un d¨ªa. Todo parece indicar, sin embargo, que las presiones internacionales han empezado a dar frutos y que por ahora el Gobierno israel¨ª descarta el exilio de Arafat.
Mientras, en el norte, en Haifa, escenario del atentado suicida que caus¨® 19 muertos y m¨¢s de 60 heridos, se enterraban a los primeros muertos. En el kibutz de Yogur se enterraba a los cinco miembros de la familia Zer Aviv, tres generaciones en una misma fosa. El abuelo Bruria ten¨ªa 59 a?os; su hijo Bezabel, 30; su nuera Kane, 29, y sus nietos Lira y Noya, 4 y 14 meses respectivamente. En otro acto f¨²nebre, casi a la misma hora, se enterraron tambi¨¦n los restos de los cuatro miembros de la familia Almog, oriunda de Haifa. Asimismo fueron sepultados los restos del periodista de la televisi¨®n local Mark Baini y su esposa Naomi. El resto de las v¨ªctimas ser¨¢n enterradas el martes, al finalizar la fiesta de Yom Kipur.
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