La UE se enfrenta a un nuevo esc¨¢ndalo por informaci¨®n privilegiada en precios agr¨ªcolas

La Comisi¨®n Europea, con el esc¨¢ndalo de Eurostat a¨²n abierto, se ve de nuevo salpicada por un presunto fraude de "gran envergadura", seg¨²n la justicia belga. Un funcionario comunitario holand¨¦s, detenido desde el mi¨¦rcoles pasado, est¨¢ acusado de haber traficado con informaci¨®n privilegiada de alto valor comercial estrat¨¦gico sobre los precios que Bruselas fija cada semana para la exportaci¨®n de cereales. Un segundo funcionario ha sido relevado de su puesto, otro ciudadano ha sido detenido en B¨¦lgica y otros seis est¨¢n bajo vigilancia en Francia por su relaci¨®n con este nuevo esc¨¢ndalo en el que est¨¢n involucrados dos importantes productores de cereales de Par¨ªs y Rotterdam.

La Oficina Antifraude de la UE (OLAF) lleva casi dos a?os investigando el caso junto con las autoridades belgas, a las que alert¨® sobre el posible fraude. La operaci¨®n culmin¨® el mi¨¦rcoles con una espectacular batida policial de m¨¢s de un centenar de agentes que irrumpieron en las oficinas de la Direcci¨®n General de Agricultura de la Comisi¨®n Europea y en las dos grandes empresas de cereales, que no han sido identificadas p¨²blicamente. La polic¨ªa de B¨¦lgica, Francia y Holanda se ha incautado de abundante informaci¨®n y datos inform¨¢ticos, y el caso est¨¢ muy lejos de haber concluido.

Los cargos que pesan sobre K. B., iniciales del t¨¦cnico de la Comisi¨®n que ahora est¨¢ encarcelado, son corrupci¨®n, violaci¨®n del secreto profesional y asociaci¨®n de malhechores. Otro funcionario comunitario de mayor rango que se dedicaba al sector av¨ªcola ha sido desplazado a otro puesto como medida preventiva. Menos informaci¨®n hab¨ªa ayer sobre el segundo detenido en B¨¦lgica, que no pertenece al personal del Comisi¨®n, pero podr¨ªa trabajar para ella como "asistente".

Los fondos comunitarios que se mueven en el sector de los cereales son enormes. En 2001, la Comisi¨®n concedi¨® a los exportadores europeos 260 millones de euros para compensarles del precio habitualmente menor al que se venden sus productos en el exterior. Todos los jueves por la ma?ana se re¨²ne en Bruselas el comit¨¦ de gesti¨®n de los cereales, del que formaba parte K. B. Este comit¨¦ analiza la evoluci¨®n de los precios en el mercado mundial y los precios internos para fijar la diferencia y establecer as¨ª el llamado nivel de restituci¨®n.

A las doce del mediod¨ªa de los jueves se cierra el plazo de licitaciones, en el cual los exportadores ofrecen el precio de sus productos ante un organismo oficial agr¨ªcola de su pa¨ªs. S¨®lo las ofertas que est¨¦n por debajo del precio fijado por Bruselas tienen la opci¨®n de recibir los fondos europeos y, dentro de ellas, la que m¨¢s se acerque al nivel establecido finalmente (suele ser en torno a las tres de la tarde) es la que m¨¢s recibe.

Por eso, la informaci¨®n confidencial juega un papel esencial para obtener ping¨¹es beneficios. El fraude consiste en que alguien que conoce el precio fijado por el comit¨¦ se lo filtra antes de la hora establecida a los cerealistas, los cuales pueden as¨ª acercar sus ofertas a la de Bruselas mientras el resto puja sin informaci¨®n.

"Se trataba de conocer los precios m¨¢s r¨¢pido que los dem¨¢s", explic¨® ayer escuetamente el portavoz de la Fiscal¨ªa belga Jos Colpin. "Nuestros expertos est¨¢n analizando ahora c¨®mo se ha podido producir y ni siquera sabemos si tiene relaci¨®n con los precios de restituci¨®n", dijo el portavoz de Agricultura, Gregor Kreuzhuber.

El sector de los cereales se presta, adem¨¢s, a la especulaci¨®n porque, al contrario de lo que ocurre con la leche u otros productos, es de recolecci¨®n anual, puede ser almacenado y, por tanto, ser sacado al mercado cuando mejor convenga. Francia es el mayor productor de cereales de Europa y las restituciones a la exportaci¨®n que mantiene la UE son habitualmente criticadas por las organizaciones humanitarias, ya que suponen un dumping que perjudica a los pa¨ªses m¨¢s pobres.

El asunto posee, en fin, todos los ingredientes como para inquietar a la Comisi¨®n, bajo el punto de mira del Parlamento Europeo por el esc¨¢ndalo Eurostat, la oficina estad¨ªstica europea en la que la pasada primavera se descubrieron una caja B, cuentas ocultas y contratos ficticios y abultados, lo que, de momento, se sald¨® con la destituci¨®n de su director general, Yves Franchet.

Los portavoces oficiales de la Comisi¨®n aseguraron ayer tener una informaci¨®n muy pobre y "fragmentada". Reconocieron que los servicios centrales de la Comisi¨®n hab¨ªan sido informados de la investigaci¨®n abierta hace casi dos a?os, pero aseguraron haber recibido instrucciones de mantener la confidencialidad al respecto, raz¨®n por la cual, aseguran, no se pudo alertar a nadie.

El portavoz del presidente, Reijo Kemppinen, se prest¨® a aclarar que los servicios centrales que fueron informados del posible fraude no incluyen al colegio de comisarios, y reiter¨® que la Comisi¨®n y su presidente se enteraron del caso el mi¨¦rcoles, no antes.