Miradas reflejadas
Las artes pl¨¢sticas se aprehenden y disfrutan por medio de la mirada. La obra existe en la medida en que es contemplada, pero la mirada del gozador del arte no es casual ni fortuita sino que exige un di¨¢logo con aquello que contempla. Esto lo saben, desde la antig¨¹edad romana, los pintores de retratos, quienes buscan a trav¨¦s de la mirada del retratado el di¨¢logo con el espectador. As¨ª, los ojos del espectador contemplan unos ojos que le miran. Ambos pares de ojos se reflejan rec¨ªprocamente y se interrogan. De alguna forma esta reciprocidad de miradas constituye el tema central de la obra de Jos¨¦ Luis Pajares (?vila, 1956), artista que trabaja con los reflejos de im¨¢genes que previamente ha fotografiado, pintado, dibujado y grabado.
JOS? LUIS PAJARES
Galer¨ªa Raquel Ponce
Alameda, 3. Madrid
Hasta el 25 de octubre
Las im¨¢genes y sus reflejos especulares ofrecen una enorme cantidad de posibilidades pl¨¢sticas que han sido larga e interesantemente investigadas por los artistas a lo largo del tiempo, como muy bien ha mostrado Jurgis Baltrusaitis en su libro titulado El espejo (1978), pero lo sorprendente es que este fil¨®n del barroco pueda seguir dando frutos en la ¨¦poca de la tecnolog¨ªa electr¨®nica cuando, como hace Pajares, se procede a la colocaci¨®n eficaz de una superficie reflectante junto a una imagen. Sin embargo, la sorpresa que provocan estas obras no se halla en el reflejo sino en la sencillez con la que el artista consigue generar trampantojos tan sobrios como contundentes.
Para ello, Jos¨¦ Luis Pajares construye unos objetos con voluntad escult¨®rica con los que consigue provocar determinados efectos visuales que se alejan de cualquier capricho o banalidad. Frente a las t¨¦cnicas convencionales de representaci¨®n y reproducci¨®n de im¨¢genes, las obras de Pajares comprometen tambi¨¦n al conjunto del espacio, tal como sucede con su obra titulada Estanque para reflejarnos en otros en la que los muros de la galer¨ªa se transmutan en una pesadilla tridimensional. En ella las im¨¢genes proyectadas, los ojos que miran, se desvanecen moment¨¢neamente por efecto de la agitaci¨®n de la superficie de agua que cubre unos peque?os estanques en los que se refleja la imagen.
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