La eterna disputa tarifaria

El Gobierno argentino y las empresas el¨¦ctricas, incluida Endesa y su filial Edesur, se han dicho esta semana de todo menos lindezas. Las compa?¨ªas repitieron con virulencia que la congelaci¨®n de las tarifas, vigente desde hace 21 meses, les impide concretar las inversiones necesarias para evitar un colapso del sistema en el pr¨®ximo verano austral, colapso que el Gobierno niega.

Petrobras admite que por ahora resulta m¨¢s importante tener un nuevo marco regulador antes que una subida de tarifas

El ministro de Planificaci¨®n pone de ejemplos a Repsol YPF y Telef¨®nica, que han anunciado inversiones sin amenazas de ninguna clase

La disputa de las tarifas est¨¢ presente en Argentina desde enero de 2002, cuando se inici¨® una devaluaci¨®n del 65% del peso y un proceso inflacionario que fue intenso ese a?o (41%) pero que se aplac¨® en 2003 (2,6% hasta el momento). Sin embargo, nunca se hab¨ªa llegado a tanta tensi¨®n. ?sta es la primera vez que el suministro de un servicio se ve presuntamente amenazado.

El ministro de Planificaci¨®n Federal y mano derecha de Kirchner, Julio de Vido, hab¨ªa advertido a principios de mes a las empresas privatizadas que primero deb¨ªa discutirse sobre las inversiones y s¨®lo despu¨¦s sobre tarifas. Lo hizo al d¨ªa siguiente de que el Congreso sancionara una ley que permite al Ejecutivo negociar los m¨¢s de 60 contratos de privatizaciones y concesiones hasta fines de 2004, pero que tambi¨¦n lo faculta para aumentar los precios en caso de emergencia, antes de sellados los nuevos convenios.

Edesur anunci¨® de inmediato una serie de inversiones que apuntaban a evitar cortes de energ¨ªa, como algunos puntuales que sucedieron este a?o, y De Vido reaccion¨® advirti¨¦ndole que los fallos en el servicio ser¨ªan penados.

Aquella fue la primera escaramuza de la batalla que comenz¨® a librarse hace dos semanas. Las asociaciones de los tres sectores el¨¦ctricos, la generaci¨®n, el transporte y la distribuci¨®n, difundieron el pasado d¨ªa 16 un documento que alertaba de que el suministro pod¨ªa colapsar en diciembre pr¨®ximo o en el invierno siguiente. El 17 se produjo una interrupci¨®n de la electricidad en zonas atendidas por Edesur, Edenor (Electricit¨¦ de France, EDF) y Edelap (de la norteamericana AES) y el Gobierno comenz¨® a sospechar que se trataba de una estrategia premeditada.

Cadena de advertencias

El lunes pasado, todos los peri¨®dicos argentinos publicaron una advertencia del director de operaciones de EDF, Gerard Creuzet: "No estamos intentando estrangular al pueblo argentino pidiendo un aumento excesivo de tarifas, pero queremos cierto equilibrio: si no invertimos, la red se debilitar¨¢ y habr¨¢ problemas operativos en el futuro". El propio Kirchner le contest¨®: "No negociar¨¦ bajo presi¨®n con nadie". El Gobierno contraatac¨® el martes y les record¨® a las el¨¦ctricas que deben 2,6 millones de d¨®lares de multas. El mismo d¨ªa se sancion¨® con 468.000 a Aguas Argentinas, controlada por la francesa Suez Lyonnaise des Eaux y participada por Agbar, por un corte de servicio del domingo pasado.

En cambio, De Vido ha destacado como modelos a Repsol YPF y las compa?¨ªas de telecomunicaciones, como Telef¨®nica, que han anunciado inversiones, sin amenazas de ninguna clase. Por el contrario, el presidente de la Asociaci¨®n de Transportistas de Energ¨ªa El¨¦ctrica de la Rep¨²blica Argentina (ATERRA), Silvio Resnich, lleg¨® a decir que el Gobierno estaba "haciendo futbito (destrezas con el bal¨®n) para la tribuna", en lugar de resolver la situaci¨®n. El mi¨¦rcoles se reuni¨® De Vido con presidentes de el¨¦ctricas para distender el conflicto, mientras que Endesa insist¨ªa desde Espa?a con su reclamaci¨®n.

"Hay que terminar con este di¨¢logo de sordos", recomienda el consultor y ex secretario de Energ¨ªa argentino Daniel Montamat. "Vincular tarifas con inversi¨®n es una simplificaci¨®n de las empresas y vincular cortes con chantaje es una simplificaci¨®n del Gobierno", describe Montamat. ?scar Vicente, director de Petrobras, accionista minoritario de Edesur, admite que resulta m¨¢s importante un nuevo marco regulador antes que una subida de tarifas para que las empresas planifiquen sus inversiones. De producirse aumentos, afectar¨ªan sobre todo a las grandes industrias exportadoras y se mantendr¨ªan los precios para las poblaciones de menores recursos.

Vicente desmiente a aquellos que advierten sobre un apag¨®n para los pr¨®ximos meses y agradece que el debate se haya instalado porque as¨ª se adoptar¨¢n medidas preventivas para evitar posibles interrupciones del servicio en determinadas regiones. Un informe del Gobierno prev¨¦ que en el verano austral se registren menos inconvenientes que otros a?os, pero advierte sobre los d¨¦ficit estructurales en el norte, el oeste, la tur¨ªstica costa atl¨¢ntica y las zonas aleda?as a Rosario, la tercera ciudad de Argentina. "Podr¨ªa haber cortes puntuales, como en todo el mundo ha habido, pero no ser¨¢ necesario un racionamiento", reconoci¨® Montamat. Argentina teme que su recuperaci¨®n se interrumpa como le sucedi¨® a Brasil en 2001, que creci¨® el 1,5% por el ahorro energ¨¦tico, en lugar del 4,5% previsto inicialmente. "No creo en la inminencia de un colapso, pero el deterioro de la infraestructura puede ir complicando las cosas", advirti¨® otro ex secretario de Energ¨ªa, Jorge Lape?a.

Los expertos coinciden en que el d¨¦ficit no se registra en la distribuci¨®n sino en los otros dos sectores. En lo inmediato puede generar problemas el sistema de transporte, cuyo marco regulador s¨®lo exige a los operadores el mantenimiento de las l¨ªneas de alta tensi¨®n actuales y no la construcci¨®n de nuevas. En un a?o o dos se precisar¨ªan m¨¢s centrales de generaci¨®n, un sector desregulado que dej¨® de invertir en 2000 por la escasa rentabilidad. Son todas inversiones que s¨®lo se decidir¨¢n con reglas de juego claras y que demoran dos o tres a?os en plasmarse.