Falta de sangre

Se?or gerente del hospital Reina Sof¨ªa de C¨®rdoba, es indignante que, en el siglo XXI, se muera la gente en pa¨ªses desarrollados por falta de sangre. Todo empez¨® a?os atr¨¢s, cuando a mi hermano Antonio Luis Rodr¨ªguez Guerrero, enfermo de hemofilia, le infectaron un virus C en el h¨ªgado por medio de una transfusi¨®n o administraci¨®n del Factor VIII al no haber estado debidamente analizado.

A partir de entonces mi hermano ha llevado una calidad de vida p¨¦sima, cada vez m¨¢s deteriorado, afect¨¢ndole a su vida personal, familiar, profesional y social. Pero ese virus fue desarroll¨¢ndole una hepatitis, cirrosis, ascitis, afecciones musculares, afecciones oculares, anemias, afecciones dermatol¨®gicas, varices esof¨¢gicas, presi¨®n portal en el h¨ªgado, s¨ªndrome hepatorrenal, depresi¨®n, mal car¨¢cter y, por ¨²ltimo, anticuerpos hacia su propia sangre.

Pero cuando se necesita que le hagan un transplante de h¨ªgado (c¨®digo 0), el SAS nos dice que "no hay sangre" para un transplante debido a sus anticuerpos y no pueden reunir bastante sangre a nivel regional y ya, despu¨¦s de mucho chillar, ni si quiera a nivel nacional. Pues sabe, se?or gerente, la sangre es universal y se puede salir al extranjero, pues tenemos documentaci¨®n que lo corrobora. ?Por qu¨¦ no salen? ?Tiene algo que ver el coste?

El SAS, se?or gerente, tiene que ser el responsable. No dej¨¦is que los enfermos lloren l¨¢grimas de sangre, como llor¨® mi hermano, y a lo hecho pecho, pues no se lo merecen los hemof¨ªlicos con virus C por negligencias o incongruencias.

Se?or m¨ªo, mi hermano Antonio Luis Rodr¨ªguez Guerrero, que no es un n¨²mero de la Seguridad Social, que tiene nombre y apellido como usted, se?or D¨ªaz, falleci¨® el 25 de septiembre de 2003, con el cuidado y amor de su familia, con el cuidado y amor del personal de la Unidad de Sangrantes (en unas condiciones f¨ªsicas lamentables y con una muerte que no se merec¨ªa).

Por ello levanto la voz de alarma para que el resto del mundo, y sobre todo los hemof¨ªlicos, sepan lo que hay, porque no s¨®lo sida significa muerte, virus C tambi¨¦n. Espero y deseo que mi hermano sea la ¨²ltima v¨ªctima.