"?C¨®mo cr¨ªo ahora a mis hijos?"
Los familiares de las v¨ªctimas del atentado de Nasiriya se debaten entre la incredulidad y la desesperaci¨®n
La noticia de la muerte de 18 italianos cay¨® ayer como un mazazo en los lugares de origen de los fallecidos. ?stas son algunas de las historias personales de varias v¨ªctimas.
- Una llamada diaria
Hab¨ªa elegido el Arma de Carabinieri por tradici¨®n familiar. Daniele Ghione, 30 a?os, brigada, hijo ¨²nico de Sergio, 66 a?os, ahora jubilado. Su familia era muy conocida en la localidad ligur de Finale. Ahora sus seres queridos se han encerrado en un dolor que no quiere hacer comentarios y que pide respeto. Daniele ya hab¨ªa estado en Kosovo y hab¨ªa partido para Irak hac¨ªa justamente un mes. Telefoneaba a casa pr¨¢cticamente todos los d¨ªas, para tranquilizar a sus padres y a Miriam, su joven mujer. Se hab¨ªan casado hace poco m¨¢s de un a?o, ¨¦l con uniforme de gala, rodeado de sus amigos carabinieri que le hab¨ªan hecho un pasillo con los sables alzados y cruzados. Pose¨ªa un diploma en geometr¨ªa, pasi¨®n por la escalada libre y el k¨¢rate y un car¨¢cter radiante, alegre y educado. Todos lo describen as¨ª; un muchachote alto, moreno y para nada descafeinado.
Roberto, uno de sus amigos ¨ªntimos y testigo en su boda llora desesperado. Los dem¨¢s recuerdan cuando sal¨ªa por las tardes con Miriam y quedaban todos para comer una pizza. Daniele no volver¨¢ m¨¢s, pero ninguno quiere creerlo.
- Bromas y besos
En su habitaci¨®n hab¨ªa colgado enmarcadas las notificaciones oficiales que se reciben una vez que terminan las misiones en el extranjero. Ten¨ªa tres por misiones en Bosnia. La cuarta notificaci¨®n que deb¨ªa haber colgado era la de Irak. Pero ayer, a las dos de la tarde, en un peque?o apartamento de las afueras de Mil¨¢n, los padres de Ivan Ghitti, de 30 a?os, carabiniere por elecci¨®n y vocaci¨®n, recibieron la visita de varios mandos militares milaneses cuando ya miraban con angustia el telediario. "Pocas horas antes de morir en el atentado hab¨ªa llamado a casa", cuenta Mary, su hermana peque?a. "Dijo que todo iba bien, que la zona era segura. Ivan estaba orgulloso de ser carabiniere, de participar en las misiones de paz y era un entusiasta de lo que hac¨ªa. Era su vida".
Diplomado administrativo, en 1993 hab¨ªa solicitado realizar el servicio militar en los Carabinieri. Despu¨¦s firm¨® para quedarse y ya llevaba diez a?os. Desde hac¨ªa poco ten¨ªa una relaci¨®n con una chica de su localidad y hablaba de casarse. Cuando llamaba a casa, bromeaba y mandaba besos, pero una vecina recuerda: "Su madre lloraba a menudo. Ten¨ªa miedo de esta misi¨®n".
- Volv¨ªa a casa ma?ana
Ten¨ªa que volver a casa ma?ana. Alfonso Trincone, 44 a?os, era brigada del N¨²cleo Operativo Ecol¨®gico de los Carabinieri. Estaba casado con Annamar¨ªa, polic¨ªa de prisiones, y era padre de tres hijos, de 18, 13 y 6 a?os. "?C¨®mo hago para criar a mis hijos?" fue la desesperada reacci¨®n de Annamar¨ªa cuando el coronel Raffaele Vaca le comunic¨® ayer la atroz noticia. Alfonso Trincone era un veterano de las misiones de paz en el exterior. Ten¨ªa una hoja de servicios llena de medallas y reconocimientos.
- Todo por su hijo
Filippo Merlino, de 46 a?os, era el primer soldado italiano que hab¨ªa desfilado de uniforme por la Plaza Roja de Mosc¨² tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Era un veterano en misiones internacionales que viv¨ªa con su mujer y su hijo de 12 a?os, aquejado de una grave enfermedad cong¨¦nita, en Viadana, un pueblo de Mantua. En Viadana los vecinos hab¨ªan establecido un fondo para tratar la enfermedad del hijo por el que se desviv¨ªa Merlino. Hace apenas un a?o consigui¨® que los jugadores del Juventus lo recibieran y le regalaran una camiseta firmada.
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