Brown y Elliott creen que la cultura y la pol¨ªtica van juntas

La historia cultural est¨¢ ligada a la historia de la pol¨ªtica. Es una de las "grandes transformaciones" en la historiograf¨ªa europea y espa?ola de los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n los hispanistas Jonathan Brown y John H. Elliott. Los dos historiadores presentaron ayer el volumen Un palacio para el rey. El Buen Retiro y la corte de Felipe IV (Taurus), en una edici¨®n revisada de la aparecida en 1980 en Alianza Editorial, que conserva la traducci¨®n.

El libro de Brown y Elliott narra la construcci¨®n, la decoraci¨®n y las actividades del palacio del Buen Retiro, proyectado por el conde-duque de Olivares durante la d¨¦cada de 1630 para engrandecer la monarqu¨ªa de Felipe IV. Los autores mezclan el arte y la pol¨ªtica de la primera mitad del siglo XVII para situar el palacio convertido en el escaparate del Siglo de Oro espa?ol, donde aparecen con frecuencia Vel¨¢zquez, Zurbar¨¢n, Quevedo, Lope de Vega y Calder¨®n de la Barca.

El ¨²nico vestigio monumental que queda de Felipe IV y del palacio del Buen Retiro es el actual Museo del Ej¨¦rcito, que se trasladar¨¢ al Alc¨¢zar de Toledo para recuperar el antiguo Sal¨®n de Reinos como parte de la ampliaci¨®n del Museo del Prado. La nueva edici¨®n incorpora las im¨¢genes de la reconstrucci¨®n de la disposici¨®n de las pinturas en este espacio, que ha investigado la historiadora Carmen Blasco. "Los mayores cambios entre las dos ediciones han ocurrido en el campo art¨ªstico", declar¨® ayer Jonathan Brown. "Ver toda la colecci¨®n del Retiro ten¨ªa un cierto impacto, sobre todo las grandes series del Sal¨®n de Reinos, el grupo de escenas de la antig¨¹edad y la galer¨ªa de los paisajes. La idea del Prado es la recreaci¨®n de algunas de estas series, que en su mayor¨ªa se conservan escondidas en los dep¨®sitos del museo. Nuestra ilusi¨®n es que los saquen y se pusieran otra vez en el Sal¨®n de Reinos. Pensamos que no habr¨¢ grandes problemas con la parte original del edificio, aunque no sabemos lo que nos vamos a encontrar". John H. Elliott cree que la recreaci¨®n podr¨¢ dar una idea "bastante fiel" de las series de batallas (entre ellas, Las lanzas, de Vel¨¢zquez) y de retratos ecuestres, que estudian en el ensayo.

Elliott declara que en la rivalidad entre los monarcas del siglo XVII "la cultura, el coleccionismo, el mecenazgo, val¨ªan tanto como los ej¨¦rcitos". Para Brown, la palabra clave es "prestigio", "crear la imagen de prestigio, de tener una corte con aires de superioridad y actuar como mecenas que da dinero a los artistas favoritos para la glorificaci¨®n del rey. La corte se convierte en un laboratorio de la producci¨®n del prestigio. La exposici¨®n de El Greco en el Metropolitan da prestigio a Espa?a, pero en el libro estudiamos a fondo toda la maquinaria de la creaci¨®n de una imagen".

En el proyecto aparece Olivares como "pensador e improvisador", seg¨²n Elliott, "con impulsos muy caracter¨ªsticos del conde-duque, para convertir la corte en un centro de la magnificencia". Un palacio para el rey se presenta esta tarde en el Museo del Prado, con las intervenciones del director del museo y los autores.