Warner ignora a EMI y se inclina por vender su discogr¨¢fica a Bronfman
El grupo inversor ofrece 2.550 millones de d¨®lares en met¨¢lico
Un consorcio de inversores privados, encabezado por el multimillonario Edgar Bronfman Jr., que compet¨ªa con la discogr¨¢fica EMI por la compra de Warner Music, parece haber logrado la victoria en la subasta. Pagar¨¢ 2.550 millones de d¨®lares en met¨¢lico. Seg¨²n fuentes cercanas a la direcci¨®n de Time Warner, la compa?¨ªa de Richard D. Parsons, ha dado a los inversores hasta ma?ana para formalizar la compra de la principal discogr¨¢fica del mundo.
El sello Warner Music desaparecer¨¢ como tal y Time Warner se desprender¨¢ de un activo hist¨®rico pero poco rentable. El gigante del entretenimiento pod¨ªa haber optado por la oferta de la brit¨¢nica EMI para conservar una cierta vinculaci¨®n con el mundo de la m¨²sica, dado que esta compa?¨ªa ofrec¨ªa a Time Warner un porcentaje de participaci¨®n en la discogr¨¢fica resultante.
EMI ofrec¨ªa 1.000 millones de d¨®lares por Warner Music m¨¢s un 20% o 25% de la empresa creada con la fusi¨®n. Los inversores privados est¨¢n dispuestos a pagar 2.550 millones en met¨¢lico. EMI no ha perdido todav¨ªa todas sus opciones a hacerse con Warner Music porque si los inversores no sellan el acuerdo este fin de semana empezar¨ªa inmediatamente la negociaci¨®n con la discogr¨¢fica brit¨¢nica.
Seg¨²n The New York Post, el montante final puede ampliarse a 2.800 millones de d¨®lares. Otras fuentes aseguran que los inversores tambi¨¦n ofrecen a Warner Music un 20% de participaci¨®n en el conglomerado que se forme con la compra de, al menos, otra discogr¨¢fica.
Las acciones de EMI llegaron a caer un 11% en Wall Street, aunque luego iniciaron una recuperaci¨®n. Los analistas del sector creen que si EMI pierde la competici¨®n, los inversores que compren Warner Music pueden tratar de hacerse en el futuro con esa empresa brit¨¢nica para reducir el mercado al m¨ªnimo n¨²mero de compa?¨ªas, aunque eso despertar¨ªa sospechas monopolistas.
Reparto del mercado
S¨®lo cinco empresas se reparten el grueso del mercado discogr¨¢fico, pero ese n¨²mero puede quedar a¨²n m¨¢s reducido con la operaci¨®n actual y con las conversaciones que mantienen las divisiones musicales de la alemana Bertelsmann (BMG) y la japonesa Sony. El sector atraviesa su peor momento: la compa?¨ªa de estudios de mercado Informa Media ha publicado un estudio sobre el futuro de la industria musical en el que prev¨¦ una ca¨ªda de casi el 9% en el volumen de negocio, que quedar¨¢ reducido al movimiento de poco m¨¢s de 28.000 millones de d¨®lares.
Todas las empresas discogr¨¢ficas culpan de su infortunio al intercambio de archivos por Internet y se niegan a reconocer otros posibles factores, como su insistencia en volcarse con artistas prefabricados o su timidez a la hora de reducir el precio de su producto. Un CD de m¨²sica cuesta en EE UU lo mismo que una pel¨ªcula en DVD cargada de complementos de audio y v¨ªdeo.
Entre los inversores que forman el consorcio que est¨¢ a punto de hacerse con Warner Music figuran Edgar Bronfman Jr., un multimillonario que dirigi¨® Universal Music y Universal Pictures antes de que fueran absorbidas por la francesa Vivendi, y Haim Saban, un empresario de Hollywood que ha amasado su fortuna en torno a la televisi¨®n infantil. Prueba de su poder y su valor es que Saban es due?o de los Power Rangers. La franquicia es una m¨¢quina de hacer dinero.
Otros inversores (incluido George Soros) han mostrado atracci¨®n por la compa?¨ªa, aunque parecen movidos m¨¢s por melancol¨ªa musical que por su inter¨¦s real en un negocio de augurios poco pr¨®speros.
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