AF Steelcase mantiene el ritmo

AF, de origen familiar espa?ol e integrada desde 1989 en la multinacional Steelcase, de la que es filial, se ha propuesto doblar la exportaci¨®n desde su f¨¢brica de Madrid en los pr¨®ximos dos o tres a?os, de manera que llegue a suponer el 30% de la facturaci¨®n. Su reto es seguir creciendo en Espa?a tres o cuatro puntos por encima del mercado para mantener el liderazgo.

En Madrid, donde cuenta con 400 trabajadores, la compa?¨ªa destina a investigaci¨®n y desarrollo el 1,8% de la cifra de ventas

Entrar en las instalaciones que AF Steelcase tiene en Madrid causa una extra?a sensaci¨®n. Un peque?o museo le transporta a uno a las oficinas de los a?os sesenta y setenta, los a?os del desarrollo en el que los muebles met¨¢licos causaban furor. Poco despu¨¦s se accede a lo que AF Steelcase hace ahora y el choque es evidente. Sillas ergon¨®micas, los colores m¨¢s chillones, diferentes espacios de oficinas para distintas modalidades, mesas que suben, bajan se transforman... AF Steelcase ha dejado atr¨¢s el concepto de fabricante de muebles de oficina y se ha metido de lleno en el asesoramiento, dise?o y equipamiento de los espacios de trabajo.

El objetivo, seg¨²n explica Alejandro Poci?a, presidente y consejero delegado de la compa?¨ªa, es "integrar arquitectura interior, equipamiento y tecnolog¨ªa de manera que la empresa, usando esta nueva herramienta de gesti¨®n, sea m¨¢s productiva y el empleado trabaje m¨¢s a gusto".

Un objetivo que requiere un importante esfuerzo en I+D. Steelcase, con sede en Michigan (Estados Unidos), 48 f¨¢bricas y m¨¢s de 20.000 empleados, dedica a este cap¨ªtulo 80 millones de euros anuales, y su filial, en Madrid, donde cuenta con 400 trabajadores, destina el 1,8% de la cifra de ventas. Fruto de este esfuerzo es que desde la factor¨ªa madrile?a se vende a Am¨¦rica Latina, Europa y pa¨ªses como Malaisia o Arabia Saud¨ª un producto concebido en Espa?a que llaman panel system y que es un rinc¨®n de trabajo transformable para equipos profesionales. Su mobiliario permite utilizar el espacio de distintas formas, trabajar s¨®lo o en equipo e integrar la tecnolog¨ªa necesaria. Y, de entre los que se exportan, es uno de los que m¨¢s ¨¦xito han tenido.

Seg¨²n Poci?a, uno de los problemas a la hora de equipar las oficinas espa?olas es que los ejecutivos priman m¨¢s la est¨¦tica que la funcionalidad. Y, al final, el equipo puede quedar obsoleto en muy poco tiempo, simplemente porque no pueda albergar una tecnolog¨ªa que evoluciona de forma muy r¨¢pida.

De ah¨ª que una de las principales tareas que afronta AF Steelcase sea convencer a los primeros ejecutivos de las empresas de que el redise?o del espacio y el equipamiento es una ¨²til herramienta de gesti¨®n, que no s¨®lo permite utilizar menos metros cuadrados, sino que contribuye a aumentar la productividad. "Y es una herramienta que no utilizan porque no la conocen".

Cambio de cultura

Pero ejemplos hay para citar. La utilizaron compa?¨ªas como NCR para estimular la creatividad y la comunicaci¨®n entre los empleados en un nuevo edificio de oficinas en Dundee, Escocia; Siemens, en La Haya (Holanda), para ayudar en un cambio cultural, o PriceWaterhouse Coopers para unificar recursos y establecer nuevas formas de trabajo en unas nuevas instalaciones de Belfast (Irlanda del Norte).

Ese potencial desarrollo en Espa?a y el ritmo de crecimiento de la compa?¨ªa hace que Poci?a vea el futuro con optimismo. El ¨²ltimo a?o fiscal (de marzo a marzo), AF Steelcase factur¨® 46 millones de euros, y en los primeros seis meses de ¨¦ste los ingresos han crecido un 40%. "Espa?a supone un 4% del mercado de equipamientos de oficinas en Europa, y nosotros en Espa?a suponemos el 15%, as¨ª que somos una referencia para Steelcase", una compa?¨ªa que ha sufrido la debilidad de la econom¨ªa internacional. "?ste es un mercado muy c¨ªclico", dice Poci?a, "as¨ª que a nivel mundial Steelcase no espera alcanzar los 4.000 millones de euros que vend¨ªa hace tres a?os hasta 2006".

Mientras, en Espa?a, AF mantiene la velocidad de crucero.