La econom¨ªa acelera su crecimiento al 2,4% por el consumo y la construcci¨®n

El consumo y la construcci¨®n han permitido a la econom¨ªa espa?ola crecer un 2,4% en el tercer trimestre, una d¨¦cima m¨¢s que en los tres meses anteriores. Este dato, el mejor desde el ¨²ltimo trimestre de 2001, obedece al tir¨®n del consumo familiar, impulsado por la ola de calor que potenci¨® el gasto en climatizaci¨®n y refrescos. La fuerza de este factor, unida a la construcci¨®n, contrarrest¨® el empeoramiento de la inversi¨®n ligada a la producci¨®n industrial (bienes de equipo) y, sobre todo, del sector exterior. La debilidad de la econom¨ªa europea y la p¨¦rdida de competitividad por la inflaci¨®n restaron 1,1 puntos al crecimiento.

Las cifras de crecimiento econ¨®mico del tercer trimestre publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) han superado incluso la ¨²ltima previsi¨®n del Banco de Espa?a. Este organismo cifraba el avance del producto interior bruto (PIB) en el 2,3%, igual al del segundo trimestre. No obstante, la composici¨®n del crecimiento es muy similar a la esbozada por el Banco de Espa?a, basada en el consumo y la construcci¨®n, mientras el sector exterior (importaciones y exportaciones) sigue empeorando. Con respecto al segundo trimestre, la econom¨ªa creci¨® siete d¨¦cimas, igual que entre abril y junio.

Los hogares espa?oles gastaron entre julio y septiembre un 3,2% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior, lo que supone a?adir dos d¨¦cimas al dato registrado entre abril y junio. La ola de calor, que tan negativamente incidi¨® en la subida de precios de los alimentos frescos, ha servido en este caso de acicate para el gasto en climatizaci¨®n, agua embotellada, refrescos y helados, seg¨²n indica el propio INE.

El consumo de los hogares lleva desde finales de 2002 por encima del 3%, animado por unos tipos de inter¨¦s bajos y una mayor disponibilidad de renta tras la rebaja del IRPF que se aplica desde principios de este a?o. M¨¢s elevaron su gasto las administraciones p¨²blicas, un 3,6%, aunque este dato es una d¨¦cima inferior al del segundo trimestre.

Esfuerzo en vivienda

La construcci¨®n es el otro pilar que sostiene la bonanza de la econom¨ªa espa?ola. La inversi¨®n en este cap¨ªtulo, que incluye el esfuerzo de los hogares para adquirir una vivienda, se elev¨® un 3,9%, una d¨¦cima m¨¢s de lo que hab¨ªa crecido entre abril y junio. Frente a la pujanza de esta actividad econ¨®mica, la inversi¨®n en bienes de equipo -la m¨¢s indicativa de la salud del sector empresarial y de su confianza en el futuro- se desaceler¨® a m¨¢s de la mitad; de crecer un 3,1% en el segundo trimestre pas¨® al 1,5%.

Adem¨¢s del empeoramiento de la inversi¨®n, el punto m¨¢s d¨¦bil de la econom¨ªa es el sector exterior. Mientras la demanda interna en su conjunto -consumo e inversi¨®n- avanza el 3,5%, tres d¨¦cimas m¨¢s que en el trimestre precedente, la demanda externa ha restado 1,1 puntos al crecimiento. Este dato es dos d¨¦cimas inferior que el del trimestre anterior y viene motivado por un deterioro tanto de las importaciones como de las exportaciones. ?stas retrocedieron desde el 8% del segundo trimestre hasta el 2,5%. Algo menor fue la desaceleraci¨®n de las importaciones, desde el 10,2% al 5,7%.

Los problemas del sector exterior responden a la p¨¦rdida de competitividad por la inflaci¨®n y tambi¨¦n a la aton¨ªa econ¨®mica de la zona euro, que ha empezado a superar t¨ªmidamente en el tercer trimestre, con un crecimiento del 0,3%, una d¨¦cima m¨¢s que en el segundo. Cuando los pa¨ªses que comparten la moneda ¨²nica, principales clientes de Espa?a, atraviesan apuros, frenan sus compras al extranjero.

El crecimiento espa?ol, 2,1 puntos superior al de la zona euro, tiene una composici¨®n inversa al de Alemania, que consigui¨® salir de la recesi¨®n en el tercer trimestre con un crecimiento del 0,2%. Ese dato procede de una demanda interna retra¨ªda (ca¨ªda del 1,6%) y un sector exterior que crece un 1,8%, m¨¢s vigoroso que el espa?ol.

El comportamiento espa?ol obedece a un esquema que el propio Banco de Espa?a recomienda modificar, para lograr que el crecimiento descanse m¨¢s en la inversi¨®n y en las exportaciones y menos en el consumo y la construcci¨®n. El propio secretario de Estado de Econom¨ªa, Luis de Guindos, vaticin¨® ayer ese cambio de tendencia, aunque, de momento, los datos no lo respaldan. "Nuestro crecimiento est¨¢ basado en las familias y la construcci¨®n, pero el repunte del futuro tiene que irse ajustando a un nuevo patr¨®n", asegur¨® De Guindos.

Con el 2,4% de crecimiento entre junio y septiembre, est¨¢ garantizado que la econom¨ªa alcanzar¨¢ la previsi¨®n del 2,3% lanzada para el conjunto del a?o. As¨ª lo reconoci¨® ayer el secretario de Estado. El ¨²ltimo informe de Funcas, la fundaci¨®n de las cajas de ahorro para la investigaci¨®n, sobre previsiones de crecimiento apuntaba un crecimiento medio del 2,4% para 2003. Esta cifra procede de las distintas previsiones elaboradas por los principales expertos del pa¨ªs, algunos de los cuales creen que el PIB puede incluso superar esa cifra. No obstante, de rondar esa subida, el crecimiento econ¨®mico quedar¨¢ por debajo del vaticinio inicial que lanz¨® el Gobierno (3%) y que tuvo que corregir a la baja el pasado mes de agosto.

Los datos de empleo del tercer trimestre tambi¨¦n han resultado mejores que los del periodo anterior. Los puestos de trabajo a tiempo completo crecieron un 1,9%, equivalente a unos 293.000 empleos, frente al 1,7% entre abril y junio. Al igual que en los componentes del crecimiento, este avance es desigual, centrado en la bonanza de la ocupaci¨®n en construcci¨®n y servicios y con una ca¨ªda en industria y energ¨ªa, as¨ª como en agricultura y pesca.

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, asegur¨® que el 2,4% permite "tener confianza en nuestra propia econom¨ªa, en su capacidad de resolver los problemas mejor" y destac¨® la diferencia entre el crecimiento espa?ol y el de la zona euro. El responsable de pol¨ªtica econ¨®mica del PSOE, Jordi Sevilla, puso el acento en los desequilibrios que derivan de un crecimiento "basado en el endeudamiento de las familias" mientras que la inversi¨®n "viene perdiendo peso en el total del PIB desde 2000". Para Salvador Jov¨¦, de Izquierda Unida, el crecimiento se mantiene en par¨¢metros "dif¨ªcilmente sostenibles a medio plazo".