El Defensor del Menor tilda de ilegal que Tres Cantos permita el 'botell¨®n'

La iniciativa del Ayuntamiento de Tres Cantos -gobernado por un partido independiente y el PP- de habilitar nueve zonas en el municipio donde los j¨®venes puedan reunirse a charlar, tocar m¨²sica y, presumiblemente, beber alcohol, recibi¨® ayer la cr¨ªtica del Defensor del Menor, Pedro N¨²?ez Morgades. "El proyecto es bienintencionado, pero equivocado. Vulnera la ley antibotell¨®n", declar¨®. Manuel Torrecilla, ex gerente de la Agencia Antidroga y actual gerente de Salud P¨²blica del Madrid, tambi¨¦n critic¨® la medida, al igual que lo hizo el PSOE.

N¨²?ez Morgades manifest¨® con rotundidad que "si la iniciativa de los responsables municipales tricantinos consiste en que los j¨®venes se puedan reunir a beber alcohol en la calle de forma tolerada por la Polic¨ªa Local, est¨¢n equivocados y se sit¨²an fuera de la ley antibotell¨®n".

El consumo de alcohol en la calle est¨¢ prohibido en la regi¨®n por el punto 3 del art¨ªculo 30 de la Ley 5/2002 de la Comunidad de Madrid, de 27 de junio de 2002, m¨¢s conocida como ley antibotell¨®n. El art¨ªculo 55.2 de la ley regional califica de "infracci¨®n leve" el "consumo de bebidas alcoh¨®licas en la v¨ªa p¨²blica", sancionable con multas de 300 a 30.000 euros. Sin embargo, estas sanciones pueden ser sustituidas por trabajos para la comunidad.

La iniciativa del Ayuntamiento de Tres Cantos, que recibe el nombre de Proyecto Punto B, tiene varios frentes. El primero es desarrollar una campa?a de sensibilizaci¨®n destinada a los j¨®venes en la que se destaca que "el alcohol es una droga, no un condimento imprescindible para pasar un buen rato con los amigos".

Esta campa?a incluye visitas a los institutos de educaci¨®n secundaria para mantener encuentros con los chavales. Asimismo, tambi¨¦n se extender¨¢ a comercios donde se vende alcohol, insisti¨¦ndoles en la prohibici¨®n de vender alcohol a los menores de edad y a todo el mundo a partir de las 22.00 horas.

'Puntos B'

El segundo pilar de la iniciativa es la creaci¨®n de nueve puntos B, zonas cercadas y equipadas con contenedores donde los chavales podr¨¢n reunirse a charlar, tocar m¨²sica y, presumiblemente, beber. Estos puntos B estar¨¢n vigilados por la polic¨ªa y ser¨¢n visitados por una educadora social. Mar¨ªa de la Poza, alcaldesa de Tres Cantos, del partido Tres Cantos Unido (TCU), defendi¨® ayer el proyecto. "Los puntos B no ser¨¢n centros para beber alcohol. Ser¨¢n lugares donde los j¨®venes se re¨²nan a charlar, a tocar m¨²sica y a otras actividades", destac¨®.

"En Tres Cantos tenemos una poblaci¨®n joven que supera las 10.000 personas. Unos 500 de ellos hacen botell¨®n cada semana y debemos ofrecerles alternativas. Quien no quiera ver esto es que esconde la cabeza para no ver el problema, como el avestruz", declar¨® De la Poza.

La pregunta clave es si los j¨®venes podr¨¢n beber alcohol en los puntos B. "Que nadie dude de que la polic¨ªa intervendr¨¢ al menor atisbo de consumo y abuso del alcohol, pero no desde un punto de vista intransigente y represivo. Eso s¨®lo conseguir¨ªa que los j¨®venes se dispersaran e hicieran realmente botell¨®n en otras partes", manifest¨® la alcaldesa. De la Poza recibi¨® dos llamadas tras la publicaci¨®n, ayer en EL PA?S, del proyecto: la de N¨²?ez Morgades y la de la Consejer¨ªa de Sanidad. En ambos casos, la alcaldesa les manifest¨® que "el proyecto no favorecer¨¢ el consumo de alcohol por parte de los j¨®venes".

Sin embargo, un portavoz de Sanidad se limit¨® a reiterar que "la alcaldesa ha dicho que la ley se cumplir¨¢ en su municipio". Sanidad, no obstante, no quiso valorar el proyecto a pesar de que de ella depende la Agencia Antidroga, impulsora de la ley antibotell¨®n.

Para N¨²?ez Morgades, la polic¨ªa deber¨ªa intervenir si detecta el consumo de alcohol en los puntos B. "Pero es cierto que ¨¦ste es uno de los tres pilares de la ley, lamentablemente el que m¨¢s se est¨¢ aplicando hasta ahora. Los otros dos son la vertiente preventiva, en la que debe participar la familia y la escuela y que debe evitar el consumo de alcohol por los menores, y la creaci¨®n de alternativas de ocio que les satisfagan. Debemos admitir que en estos dos ¨²ltimos puntos quiz¨¢ no estamos logrando los resultados deseados, pero eso no significa que debamos renunciar al primero", declar¨® N¨²?ez Morgades. "No debemos olvidar que el fin prioritario de la ley es que los j¨®venes no beban", concluy¨® el Defensor del Menor.

En t¨¦rminos parecidos se manifest¨® Jos¨¦ Manuel Torrecilla, ex gerente de la Agencia Antidroga de Madrid y actual gerente de Salud P¨²blica y Drogodependencias del Ayuntamiento de Madrid. Torrecilla critic¨® la creaci¨®n de espacios para practicar el botell¨®n, ya que "con ellos se da un mensaje peligroso a los j¨®venes, que es el de que pueden beber. Adem¨¢s, hay una ley que hay que respetarla. El esp¨ªritu de la ley es contrario a lo que propone el Ayuntamiento de Tres Cantos", declar¨®."Crear varios botell¨®dromos es decir a los j¨®venes que lo que tienen que hacer es no molestar, que pueden beber si quieren, que a las autoridades no nos importa", a?adi¨®.

Miguel Aguado, jefe del grupo municipal del PSOE en Tres Cantos, tambi¨¦n critic¨® la iniciativa. "Es una medida electoralista, pija incluso, que va a la forma y no al fondo de la cuesti¨®n. El problema es que los j¨®venes beben, y mucho en ocasiones. Eso es lo que debemos combatir, no pon¨¦rselo m¨¢s f¨¢cil y darnos por contentos por el hecho de que los chavales no ensucien o no hagan ruido".