Una pierna inv¨¢lida y una paga m¨ªsera

Juli¨¢n Muriel se rompi¨® la pierna por tres sitios hace 20 meses. Ahora, con 63 a?os, se?ala la radiograf¨ªa de su pierna. "Es como la lesi¨®n de aquel futbolista del Deportivo de la Coru?a, no me acuerdo de su nombre". ?Manuel Pablo? "S¨ª, ¨¦se. ?l se ha recuperado pero yo tengo muchos m¨¢s a?os y menos dinero".

Hace 20 meses, por debajo de Juli¨¢n Muriel se rompi¨® un tabl¨®n de madera. En ese momento, la pierna de este veterano trabajador de la construcci¨®n se qued¨® atrapada entre astillas. Se rompi¨® la tibia y el peron¨¦. Juli¨¢n fue al hospital, una mutua de accidentes se hizo cargo de ¨¦l, le operaron, le pagaron los seis meses que estuvo en rehabilitaci¨®n y luego le dieron el alta. "Pero yo no puedo trabajar, me duele la pierna, enseguida me canso y s¨®lo doy peque?os paseos por la ma?ana", se queja.

Muriel vive en la barriada sevillana de Torreblanca con su mujer y su hija y cobra, "una ayuda de 340 euros al mes". Su hijo, que trabajaba para la misma empresa constructora, se tuvo que ir a otra empresa por la presi¨®n que sufr¨ªa tras el accidente de su padre. "Le echaron", aclara la mujer de Muriel.

Cuando se rompi¨® la pierna, su marido estaba contratado de forma eventual. "Cuando terminas la obra, o cambias de empresa o sigues en la misma. Era la primera vez que me pasaba algo en 34 a?os como encofrador. Aunque no fui el ¨²nico y la semana siguiente, en la misma obra, tres compa?eros tuvieron accidentes", se?ala Muriel. ?ste recuerda que el d¨ªa de la ca¨ªda, "no hab¨ªa redes debajo cuando se rompi¨® el tabl¨®n y la madera estaba podrida, los tablones van pasando de una obra a otra y se cambian s¨®lo despu¨¦s de mucho tiempo". Contesta perplejo cuando se le pregunta si hab¨ªa un plan de seguridad en la obra. "?Plan? No creo, esto pas¨® hace tiempo y eso no exist¨ªa", afirma. Tanto ¨¦l como sus compa?eros desconoc¨ªan, antes del accidente, que cada obra debe contar con un plan de seguridad para minimizar el riesgo de accidentes.

Juli¨¢n ir¨¢ con clavos en la pierna al juicio, que comienza en febrero. "No se ponen de acuerdo los de la aseguradora privada y la Seguridad Social, pero me han dicho que tardar¨¢ mucho en quitarme los clavos", se?ala. Con 63 a?os, Muriel pide que tras el juicio le paguen el tiempo que lleva sin cobrar y que los m¨¦dicos que le han tratado no digan que est¨¢ capacitado para trabajar. "Yo, con esta edad, no s¨¦ hacer otro trabajo ni tampoco el que he hecho toda la vida porque la pierna no me funciona", concluye.