El Gobierno iran¨ª amenaza a los ayatol¨¢s con suspender las elecciones generales

El enfrentamiento entre el ala dura del poder clerical y los reformistas iran¨ªes dio ayer otra vuelta de tuerca, con la amenaza del Gobierno de no organizar las elecciones generales del pr¨®ximo d¨ªa 20. "No podemos organizar un escrutinio que no ser¨¢ ni igualitario, ni sano, ni libre", declar¨® el portavoz gubernamental, Abdol¨¢ Ramezanzad¨¦. La guerra verbal de los reformistas responde al veto, promulgado ayer por el Consejo de Guardianes, de las enmiendas a la ley electoral aprobadas horas antes por el Parlamento.

La C¨¢mara, con amplia mayor¨ªa reformista, pretendi¨® con esas enmiendas burlar las descalificaciones de sus candidatos formuladas por la misma instituci¨®n no electa que las veta y que tiene secuestrada la labor del Parlamento.

A s¨®lo tres d¨ªas de que se oficialice definitivamente la lista de candidatos, casi la mitad de ellos, unos 3.300 de los 8.200 que pretend¨ªan presentarse, contin¨²an descalificados. El Consejo de Guardianes, en donde se sientan seis ayatol¨¢s y seis juristas, rechaz¨® hace dos semanas a cerca de 4.000 candidatos por "no tener suficiente fe en el islam y en el r¨¦gimen religioso". S¨®lo despu¨¦s del esc¨¢ndalo pol¨ªtico que desat¨® la decisi¨®n y de que el l¨ªder supremo, Al¨ª Jamenei, le pidiera que reconsiderase las descalificaciones, el Consejo de Guardianes acept¨® en los tres ¨²ltimos d¨ªas volver a incluir en las listas a unos 400.

Casi un centenar de diputados reformistas -el Parlamento tiene 290 esca?os- se encuentra encerrado en el hemiciclo desde entonces y exigen al Consejo de Guardianes que retire la totalidad de sus objeciones. Entre los candidatos vetados se encuentran 82 diputados reformistas.

Fuentes diplom¨¢ticas consultadas por tel¨¦fono sostienen que toda esta guerra de palabras sirve de tel¨®n para las duras negociaciones que se desarrollan entre conservadores y reformistas. Unos y otros consideran que la Rep¨²blica Isl¨¢mica se encuentra en un momento crucial. Para los conservadores se trata de la lucha porque Ir¨¢n vuelva a hablar con una sola voz y por acabar con quienes est¨¢n erosionando el poder isl¨¢mico. Para los reformistas es una cuesti¨®n de superviviencia, una vez que se ha apagado el clamor popular con el que subieron al poder y de hacer de Ir¨¢n un pa¨ªs miembro de la comunidad internacional. Todos intentan que el revuelo sirva para llevar a los ap¨¢ticos votantes a las urnas.

Los analistas sostienen que el mayor triunfador del pr¨®ximo d¨ªa 20 ser¨¢ el absentismo. Los iran¨ªes, descepcionados y cansados de las promesas incumplidas de los reformistas, han vuelto la espalda a la pol¨ªtica. No ha habido ni una sola manifestaci¨®n p¨²blica de apoyo a los reformistas.

El presidente Mohamed Jatam¨ª, principal representante de los reformistas, se entrevist¨® el s¨¢bado con el Consejo de Guardianes para tratar de desbloquear la situaci¨®n. En una prueba de que las cosas no hab¨ªan ido demasiado bien, Jatam¨ª insisti¨® a la salida en que las elecciones tienen que ser "libres y democr¨¢ticas".