La feminizaci¨®n de la medicina

La incorporaci¨®n de la mujer al ejercicio de la Medicina ha sido, tradicionalmente, una carrera de obst¨¢culos que se han ido superando con tes¨®n y estudio, en contra de una legislaci¨®n machista, que se ha conseguido eliminar a lo largo del siglo XX, de tal forma que la feminizaci¨®n de la medicina es ya un hecho que se potenciar¨¢ a lo largo del siglo XXI.

Hay que remontarse al a?o 1872 en el que se colegia la primera mujer m¨¦dica de Espa?a, en el Colegio de Barcelona, lo que junto a otras dos compa?eras medicas, provoc¨® tal revuelo socio-burocr¨¢tico que forz¨® al Gobierno en 1882 a autorizar el examen de Doctorado a las mujeres ya matriculadas, pero prohibi¨® la incorporaci¨®n de nuevas alumnas. No fue hasta 1920 cuando, en la Facultad de Medicina de Madrid, se doctora la tercera mujer m¨¦dica espa?ola.

La primera mujer colegiada en C¨®rdoba, fue do?a Julia Mart¨ªnez P¨¦rez (n¨²mero 543), nacida en Zamora en l898. Termin¨® sus estudios en la Universidad de Madrid (26 de abril de 1934), y se colegia en C¨®rdoba (27 de diciembre de ese a?o), residiendo en Pe?arroya-Pueblonuevo.

No es hasta finales de los a?os 70, coincidiendo con las primeras promociones de la Facultad de Medicina de C¨®rdoba, cuando empieza de forma importante a aumentar el n¨²mero de m¨¦dicas cordobesas, pero manteniendo la hegemon¨ªa absoluta, en n¨²mero de incorporaci¨®nes, los medicos, hasta 1.996. Desde entonces la proporci¨®n femenina es mayor que la masculina y continua aumentando a?o tras a?o.

De los 3.010 Colegiados actualmente, 1.080 son mujeres y 1.930 varones. Este 35% de m¨¦dicas en C¨®rdoba es bastante menor que la media estad¨ªstica de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, que ronda el 50%. Es mas relevante la feminizaci¨®n de la profesi¨®n en determinadas especialidades como M¨¦dicina de Familia, Pediatr¨ªa, Bioqu¨ªmica, Rehabilitaci¨®n, Geriatr¨ªa, y Oncolog¨ªa. Para el a?o 2010 el 75 u 80% de los m¨¦dicos de Espa?a ser¨¢n mujeres, por un simple c¨¢lculo por sexo de los alumnos/as actuales de las Facultades de Medicina.

Quiz¨¢s la asignatura pendiente femenina sea conseguir el lugar que les corresponde en cargos pol¨ªticos, directivos, colegiales y sindicales dentro del ¨¢mbito sanitario, pero pronto ser¨¢ una prueba superada, por pura l¨®gica y proporcionalidad de los n¨²meros.

Habr¨¢ que plantearse prever lo necesario para que la feminizaci¨®n de la sanidad, lleve aparejado compaginar la vida familiar, la formaci¨®n, el trabajo, la maternidad y la lactancia.