Responsabilidad social y cajas de ahorros

Los resultados econ¨®micos han sido desde siempre un indicador relevante del ¨¦xito general de una empresa. Aunque estos, m¨¢s bien desvelan c¨®mo es la situaci¨®n en un momento determinado, una foto fija y parcial que muestra una evoluci¨®n m¨¢s amplia en la que se refleje lo que mejora o empeora de la empresa, desde un punto de vista m¨¢s amplio, el social. Por ello, las empresas, las organizaciones, los colectivos en general con vocaci¨®n de permanencia y servicio al ciudadano deben ajustar su sistema de medida para saber lo ocurre en sus relaciones con los clientes y su entorno. La satisfacci¨®n del cliente es uno de los criterios con mayor importancia entre los nueve que define el Modelo Europeo de Excelencia Empresarial.

Una empresa socialmente responsable es, hoy en d¨ªa, m¨¢s valorada por la sociedad que una que se limita s¨®lo a obtener atractivos beneficios econ¨®micos, sin que estos repercutan positivamente en la sociedad en general. Las empresas actuales deben establecer con la sociedad un marco de relaciones transparente, con ello estar¨¢n invirtiendo en reforzar los v¨ªnculos de confianza con los ciudadanos, posibilitando que en igualdad de condiciones, ¨¦stos se declinen por la organizaci¨®n o instituci¨®n que les ofrece una mayor confianza y que, por tanto sienten como m¨¢s suya.

La responsabilidad social y la transparencia empresarial se han convertido en una l¨ªnea estrat¨¦gica m¨¢s, que ayuda a un correcto desarrollo de la organizaci¨®n. Nunca hay que recurrir a ella como un remedio, como una acci¨®n de urgencia que hay que poner en marcha cuando ya no hay soluci¨®n.

La ¨¦tica empresarial se produce por la democratizaci¨®n de los mercados financieros con la llegada de inversores inexpertos, que han buscado en la bolsa un complemento a sus salarios o pensiones. Por ello, es necesario potenciar los elementos de informaci¨®n y transparencia de la empresa, incluso en empresas no cotizadas. En la actualidad es muy com¨²n observar como muchas empresas realizan esfuerzos para explicar a los medios de comunicaci¨®n, y a la sociedad en general, los resultados del ejercicio anual, la realidad de la empresa y su compromiso con la comunidad y, esto se ha convertido en un importante activo que el usuario final esta valorando m¨¢s cada d¨ªa.

Este es el caso de las cajas de ahorros espa?olas, que han sabido adaptarse al papel que la sociedad les ha reservado en cada momento, desde una ¨¦poca, a principios de siglo, en la que se limitaban sus actuaciones en el conjunto del sistema financiero, hasta la plena igualdad de acci¨®n con el resto de entidades financieras en la dos ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX. Todo ello sin olvidar, m¨¢s a¨²n, potenciando su compromiso social, uno de sus fines fundacionales, centrado en el desarrollo econ¨®mico, la protecci¨®n y mejora del medio ambiente y del patrimonio cultural e hist¨®rico, la investigaci¨®n y el acceso a la vivienda. M¨¢s recientemente, este compromiso con el entorno se ha reforzado con el cr¨¦dito social, mediante la implantaci¨®n en nuestro pa¨ªs del sistema de microcr¨¦ditos, como herramienta eficaz para contribuir al desarrollo social y econ¨®mico en las zonas de implantaci¨®n de las cajas. De este modo, estas entidades est¨¢n renovando su acci¨®n social, dot¨¢ndola de mayor eficacia y favoreciendo de este modo el equilibrio territorial y evitando la exclusi¨®n financiera de nuevos sectores de la sociedad.

El logro de tales fines, y de cualesquiera otros de inter¨¦s p¨²blico, no ser¨ªa factible sin la concurrencia de una condici¨®n previa cuyo cumplimiento constituye el objetivo b¨¢sico de las cajas de ahorros: la gesti¨®n eficiente de los recursos que les son confiados, como medio para garantizar su estabilidad y seguridad y para mejorar permanentemente su solvencia y competitividad.

Dicha gesti¨®n se desenvuelve en el ¨¢mbito de las actividades propias de la entidades de cr¨¦dito que desarrollan las cajas de ahorros, puesto que es su ejercicio el que har¨¢ posible obtener los beneficios suficientes para integrar sus reservas y, adem¨¢s, crear y mantener una obra social que permita la reversi¨®n a la sociedad de los excedentes, exponente de la carencia de ¨¢nimo de lucro en las cajas, entidades de cr¨¦dito de naturaleza fundacional y car¨¢cter social que persiguen fines de inter¨¦s p¨²blico.

La reversi¨®n a la sociedad de dichos excedentes constituye la nota singular de las cajas de ahorros, diferencia esencial frente a otros intermediarios financieros, siendo la aplicaci¨®n de los mismos una de las materias que regula el C¨®digo de Conducta y Responsabilidad Social que recientemente han asumido estas entidades, siempre con la sujeci¨®n a la normativa vigente.

Por ello, cuando se debate sobre lo que son o deben de ser las cajas de ahorros, no debemos olvidar el importante papel vertebrador, de estabilidad financiera y de compromiso social que estas entidades vienen desarrollando desde hace siglo y medio en nuestro pa¨ªs y durante este tiempo siempre han renovado y aumentado la eficacia y el alcance de su compromiso con la sociedad, adaptando sus actuaciones de Obra Social a las necesidades de cada momento, Medio Ambiente, Alzheimer, creaci¨®n de empleo y microempresas para grupos de exclusi¨®n social y financiera, a trav¨¦s de programas espec¨ªficos y ayudas con el sistema de microcr¨¦ditos, como el puesto en marcha recientemente por la CajaGRANADA y otras cajas de ahorros espa?olas.

Antonio-Claret Garc¨ªa Garc¨ªa es presidente CajaGranada.