Claves del debate sobre la directiva europea de emisiones
En menos de dos meses el gobierno tiene que concretar su pol¨ªtica de cambio clim¨¢tico en el llamado Plan Nacional de Asignaci¨®n de emisiones. Los datos del problema son estos: a partir del 2005, la UE obliga a las empresas europeas de media docena de sectores industriales y energ¨¦ticos a pagar por las emisiones de CO2 que realicen. No obstante, el coste de una parte de las emisiones ser¨¢ compensado con el reparto gratuito entre las empresas de unos llamados derechos de emisi¨®n. Corresponde al gobierno decidir como repartirlos.
En todo caso, las emisiones de la industria espa?ola est¨¢n muy por encima de la cantidad que puede compensar gratuitamente el gobierno y esto es lo que ha llevado a que la aplicaci¨®n de la directiva haya adquirido una gran relevancia en el mundo empresarial.
De los sectores afectados, s¨®lo el el¨¦ctrico tiene un potencial significativo de reducci¨®n de emisiones en el corto y medio plazo
Para entender lo que est¨¢ en juego hay cuatro cuestiones de especial importancia.
?Cu¨¢nto va a costar el mercado de CO2 a la econom¨ªa espa?ola? Se han barajado todo tipo de cifras, algunas apocal¨ªpticas, pero el coste no se conoce con exactitud porque depender¨¢ del precio que alcance el CO2 en el mercado europeo. El consenso de los expertos es que los costes ser¨¢n inicialmente bajos, en un orden de magnitud inferior al coste de otras pol¨ªticas medioambientales, e ir¨¢n subiendo a lo largo de la d¨¦cada, obligando a las empresas espa?olas a desembolsar anualmente entre 150 y 375 millones de Euros para comprar permisos de emisi¨®n, seg¨²n evolucione el precio del CO2. A menudo se olvida que ese coste futuro tambi¨¦n depender¨¢ del esfuerzo que realicen las empresas espa?olas en los pr¨®ximos a?os para reducir sus emisiones.
?Qu¨¦ sectores van a resultar afectados? Aunque la directiva ata?e a seis sectores, son el sector el¨¦ctrico y el sector del cemento los que, con mucha diferencia, resultan m¨¢s afectados. El sector el¨¦ctrico emite m¨¢s de la mitad del total de los seis sectores, seguido por el cemento que emite algo m¨¢s del 15%. La intensidad de las emisiones en relaci¨®n con el tama?o del sector tambi¨¦n es mucho mayor en estos dos casos.
?Qu¨¦ pueden hacer las empresas para reducir el coste de la directiva? La respuesta var¨ªa enormemente de un sector a otro. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Clim¨¢tico ha revisado las opciones tecnol¨®gicas disponibles y concluye que, de los seis sectores, s¨®lo el el¨¦ctrico tiene un potencial significativo de reducci¨®n de emisiones en el corto y medio plazo y esto a trav¨¦s de la introducci¨®n de energ¨ªas renovables y el uso del gas natural. En los restantes sectores, la ¨²nica forma en la que se pueden reducir significativamente las emisiones es reduciendo la producci¨®n.
?Qu¨¦ alternativas tiene el gobierno? Para cumplir con la directiva el gobierno tiene que determinar que porcentaje de derechos de emisi¨®n recibir¨¢ cada sector. Se han planteado para ello dos posibles criterios.
El primero consiste en repartir los derechos proporcionalmente a las emisiones de cada sector para respetar la situaci¨®n de partida de las empresas. As¨ª, si el sector el¨¦ctrico viene realizando dos tercios de las emisiones de CO2, recibir¨ªa dos tercios de los permisos.
El segundo criterio busca minimizar la posible p¨¦rdida de competitividad de la industria. As¨ª, los sectores expuestos a la competencia internacional y con menor capacidad de reducci¨®n de emisiones - todos menos el sector el¨¦ctrico- recibir¨ªan una asignaci¨®n relativamente abundante de derechos de emisi¨®n. Como la cantidad de derechos es limitada, el sector el¨¦ctrico, que dispone de tecnolog¨ªas para reducir las emisiones y puede incorporar los costes medioambientales al precio de la electricidad sin perder competitividad, recibir¨ªa una proporci¨®n menor de derechos.
Esta segunda opci¨®n es la propuesta por el gobierno brit¨¢nico, el ¨²nico que hasta ahora ha anunciado sus planes. Estando en juego la competitividad internacional de una parte de la industria, si un grupo de pa¨ªses, aunque sea reducido, toma esta postura, ser¨¢ dif¨ªcil para el resto no seguir por la misma ruta.
Carlos Oca?a P¨¦rez de Tudela es economista.
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