Estampas populares madrile?as
Despu¨¦s de dos anulaciones por huelga se present¨®, al fin, la reposici¨®n del montaje de La chulapona de 1988, dirigido por Gerardo Malla. Hay que decir, de entrada y con satisfacci¨®n, que el paso del tiempo no ha envejecido sus planteamientos. Al contrario. Se mantienen intactos sus valores y, si me apuran, se ha ganado en estilizaci¨®n y espontaneidad. El p¨²blico del domingo tarde, muy diferente al de los estrenos habituales, disfrut¨® de lo lindo.
Se inscribe esta versi¨®n de La chulapona en la galer¨ªa de zarzuelas presentadas con esmero, y en sinton¨ªa con la sensibilidad de los tiempos actuales, que han llenado la programaci¨®n del g¨¦nero l¨ªrico espa?ol en el ¨²ltimo cuarto de siglo. Miguel Roa se ha ocupado en la mayor parte de los proyectos de conseguir un sonido desde la orquesta compacto, pero sin perder las esencias populares. La chulapona no ha sido una excepci¨®n. Las mayores pegas de este renacimiento zarzuel¨ªstico han venido de los repartos vocales, pues la mayor¨ªa de los cantantes han considerado la zarzuela como una ¨®pera de segunda, salvo en las grabaciones, donde se han empleado a tope.
La chulapona
De Federico Moreno Torroba. Con Milagros Mart¨ªn, Carmen Gonz¨¢lez, ?ngel Rodr¨ªguez Rivero, Luis ?lvarez, Jes¨²s Castej¨®n, Manolo Codeso, Pepa Rosado, Luis Perezagua y Ana Santamarina, entre otros. Direcci¨®n musical: Miguel Roa. Direcci¨®n de escena: Gerardo Malla. Escenograf¨ªa y figurines: Mario Bernedo. Coreograf¨ªa: Goyo Montero. Coro del teatro: Orquesta de la Comunidad de Madrid. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 8 de febrero.
Encabezan el reparto dos cantantes de raza en el g¨¦nero l¨ªrico espa?ol, Milagros Mart¨ªn y Carmen Gonz¨¢lez. Pueden no estar a tope vocalmente, pero por verlas c¨®mo resuelven el final del primer acto, con un intercambio de miradas, pa?uelos y mantones, vale la pena el espect¨¢culo. Contribuye a esa intensidad la direcci¨®n de escena: fluida en el movimiento, r¨ªtmica en el desarrollo, atenta a los conflictos y a la nostalgia del costumbrismo. Los Castej¨®n, Codeso o Pepa Rosado ponen lo mejor de su experiencia en la reconstrucci¨®n de unas estampas populares madrile?as que mueven al espectador a la ternura y a la sonrisa.
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