Inmigrantes, traficantes, v¨ªctimas y verdugos
Ayer, a traici¨®n, las noticias de La 2 me atacan en mi casa con im¨¢genes de agotados inmigrantes en un puerto de las Canarias. Llegaron all¨ª en las bodegas de un barco tiznado de herrumbre, sin agua ni comida y sin radio con la que lanzar el SOS. Veo de nuevo a guardias civiles dando agua y calor a hombres fuertes que no pueden tenerse en pie y a mujeres que portan beb¨¦s en sus entra?as.
Y miro a mi alrededor buscando a los guionistas de este drama para pedir explicaciones, y no los encuentro porque, me digo, nadie es culpable de esto, o mejor lo somos todos, con nuestra forma de construir y destruir este mundo. "Fuenteovejuna fue, Se?or!", y que vengan a por el culpable.
Pero no, hoy no vamos a irnos de rositas. Porque yo me acuso a m¨ª, que estoy bien calentito en mi casa, y acuso al que ha fletado aquel crucero de miseria con 150 muertos vivientes a bordo y tambi¨¦n est¨¢ bien calentito en su casa y al Gobierno marroqu¨ª, que mientras esto sucede mira a otro lado y al espa?ol, que adem¨¢s de mirar a otro lado, incumple sus obligaciones y no persigue a los culpables.
Recientemente la Delegaci¨®n del Gobierno para la Extranjer¨ªa y la Inmigraci¨®n ha presentado el balance del 2003 y todo ha salido a pedir de boca. Nos damos por avisados de que se ha producido un 20% m¨¢s de expulsiones, y el Gobierno hace todo lo que est¨¢ en su mano para evitar el arribamiento de inmigrantes extenuados cuando no de sus cad¨¢veres. Me sorprende que a pesar de esta eficiente gesti¨®n, el n¨²mero de pateras haya crecido un 15%, la detenci¨®n de criminales que se dedican al tr¨¢fico haya descendido un 6% y el n¨²mero de redes desarticuladas haya disminuido un 13%. ?No deber¨ªa alguien del Gobierno hacerles llegar a las mafias una copia del informe para que nos echen una mano en este aspecto?
No nos enga?emos, el Gobierno ha establecido una amnist¨ªa de facto para el delito del tr¨¢fico de personas. ?C¨®mo si no se entiende que se ponga tanta diligencia en expulsar a los inmigrantes llegados en pateras sin ni siquiera intentar identificar a los traficantes? En mi calidad de abogado de las v¨ªctimas del incendio en la comisar¨ªa de M¨¢laga en diciembre de 2002 pude comprobar que el patr¨®n que conduc¨ªa la patera fue recluido en la misma celda que sus v¨ªctimas, que a todos ellos (tambi¨¦n al patr¨®n) se les inici¨® un expediente de devoluci¨®n y que nadie abri¨® en cambio un atestado policial para averiguar qu¨¦ organizaci¨®n hab¨ªa detr¨¢s de este viaje. ?ste es el modo en que habitualmente se trata el asunto, se devuelve a todos sin investigaci¨®n de ning¨²n tipo, se concede de facto el indulto al criminal antes del juicio y se le da un billete de vuelta lo m¨¢s pronto posible para que tenga tiempo de volver con el siguiente cargamento. ?Imagina que un juez no investigara una violaci¨®n y expulsara a la v¨ªctima fuera de nuestro pa¨ªs sin escucharla? Pues eso est¨¢ pasando con el tr¨¢fico de personas, a causa de la pol¨ªtica de este Gobierno.
Quiz¨¢ tras leer esto alguien en los despachos de Interior o de Justicia me acuse de pretender engordar el n¨²mero de sin papeles. De ser as¨ª les rogar¨ªa a esa persona que antes acuda a las cifras que ellos mismos nos aportan: el a?o pasado fueron repatriados 20.000 inmigrantes que llegaron en patera. Podr¨ªamos haber ofrecido papeles a alguno de ellos a cambio de su declaraci¨®n. Sin duda ser¨ªan un porcentaje peque?o sobre los 2.500.000 inmigrantes que hay en Espa?a y m¨¢s a¨²n si lo comparamos con los 44 millones de habitantes. ?No lo pensar¨ªa usted dos veces antes de expulsar a aqu¨¦llos que pueden ayudarnos a acabar con este horror? ?No dar¨ªa usted ese n¨²mero de permisos de residencia con gusto a sabiendas de que est¨¢ acabando con el tr¨¢fico de esclavos de nuestro siglo?
Yo pienso que s¨ª merece la pena, lo pienso cada vez que veo las im¨¢genes de cuerpos agotados sobre la arena y lo pienso cuando imagino la impunidad con que act¨²an las tramas mafiosas sabi¨¦ndose amparadas por la negligencia de las autoridades espa?olas. Y sepa que a partir de ma?ana cuando vea la siguiente patera llegar a nuestras playas, tambi¨¦n sabr¨¦ que adem¨¢s de los que organizaron el viaje, una parte de responsabilidad se queda manchando nuestras instituciones. Y sepa que me averg¨¹enzo por ello.
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez es vocal Jur¨ªdico de Andaluc¨ªa Acoge.
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