Rojas-Marcos pone contra las cuerdas a Ortega y le pide que deje la Junta si el PSOE no rompe con ERC
Los andalucistas sacan a la luz sus discrepancias internas sobre la pol¨ªtica de alianzas
Las discrepancias soterradas que mantienen en el PA los sectores del secretario general y candidato, Antonio Ortega, y del presidente, Alejandro Rojas-Marcos, alcanzaron ayer notoriedad despu¨¦s de que ETA anunciara una tregua s¨®lo en Catalu?a. Mientras que Ortega se limit¨® a pedir que el PSOE rompa con Esquerra Republicana en la Generalitat, Rojas-Marcos dio un paso m¨¢s y dijo que el PA deber¨ªa abandonar el Gobierno de coalici¨®n en Andaluc¨ªa si los socialistas no deshacen el Ejecutivo tripartito catal¨¢n. El secretario general andalucista conmin¨® a que el debate se circunscriba a los ¨®rganos del partido.
Se ha producido una segunda ocasi¨®n y esta vez la llamada vieja guardia andalucista de Alejandro Rojas-Marcos no ha permanecido en silencio. Ya cuando se conoci¨® la reuni¨®n que, a principios de enero, mantuvo el entonces conseller en cap y l¨ªder de Esquerra Republicana de Catalu?a (ERC), Josep Llu¨ªs Carod Rovira, con la c¨²pula de la organizaci¨®n terrorista ETA en el sur de Francia, desde este sector se critic¨® la reacci¨®n "tibia" del secretario general andalucista y candidato a la Junta. Antonio Ortega se limit¨® a condenar el encuentro y solicitar la quiebra del Gobierno tripartito en Catalu?a.
Dirigentes destacados del PA sevillano estimaron que se hab¨ªa perdido una oportunidad de oro para llegar por la v¨ªa r¨¢pida al ansiado distanciamiento del PSOE que los andalucistas han buscado durante toda la legislatura, aunque sin ¨¦xito, y que cobra especial importancia en periodo electoral. Este sector se quej¨® internamente del "seguidismo" de su secretario general al socialista Manuel Chaves, sin que hubiera un debate previo en los ¨®rganos del partido.
El anuncio de ayer de la banda armada de declarar una tregua s¨®lo en Catalu?a ha roto la contenci¨®n. El primero en pronunciarse fue el secretario provincial del PA en Sevilla, Mariano P¨¦rez de Ayala, quien declar¨® que la organizaci¨®n sevillana pedir¨ªa a la ejecutiva nacional que ponga fin al pacto de Gobierno en Andaluc¨ªa entre PSOE y PA si los socialistas "no rompen inmediatamente y sin ambig¨¹edad" sus relaciones con ERC. P¨¦rez de Ayala agreg¨®, para que no hubiera dudas, que la propuesta responde "al sentir de todos los militantes andalucistas sevillanos".
De forma paralela, el PA de Sevilla acord¨® presentar mociones en todos los ayuntamientos de la provincia con la exigencia a PSOE e IU de la ruptura con ERC, ya que "el PSOE se ha convertido en c¨®mplice y los ciudadanos exigen actitudes claras".
Tras emitir un duro comunicado de condena en similares t¨¦rminos a la moci¨®n, Antonio Ortega fue preguntado por Radio Nacional acerca de la propuesta de su compa?ero de Sevilla. No ocult¨® su profundo incomodo: "El secretario provincial lo primero que tiene que hacer es hablar con el secretario general del partido antes de hablar por su cuenta". Y a?adi¨® ir¨®nicamente: "Las declaraciones me encantan, pueden ser maravillosas, pero en un partido pol¨ªtico, si no se quiere hacer otra lectura, eso se habla con el secretario general primero".
Alejandro Rojas-Marcos, en declaraciones a las agencias Efe y Europa Press, insisti¨® en la necesidad de que los consejeros andalucistas abandonden el gabinete de Chaves si ¨¦ste, en su calidad de presidente del PSOE federal, no fuerza a su partido a romper el tripartito catal¨¢n, aunque, matiz¨® que "apoyar¨¦ cualquier decisi¨®n que tome mi secretario general".
Las discrepancias internas respecto a la pol¨ªtica de alianzas del PA vienen de lejos. Algunos miembros del partido ya expresaron su desacuerdo con que se reedite la coalici¨®n de Gobierno en la Junta si se dan las condiciones porque el PSOE est¨¢ absorbiendo a la formaci¨®n nacionalista. "Hay que irse", se?alaron, "volver a pactar con el PSOE es ir consumi¨¦ndose a fuego lento". Ayer un dirigente reiter¨® este argumento: "Lo l¨®gico es que se aproveche este tema, te abre las puertas para negociar con otro. Es obvio. Que no se haga demuestra lo atado que est¨¢ Antonio a Chaves, tanto que no es capaz de razonar".
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