Catalu?a palpita al pulso de Madrid
Los estudiantes de secundaria se manifiestan en Barcelona contra los atentados y en solidaridad con las v¨ªctimas
Catalu?a se despert¨® ayer contagiada por el dolor de Madrid y sumida en el mismo duelo. Las universidades anularon las clases, los institutos se convirtieron en lugares de concentraci¨®n de los estudiantes de secundaria que se manifestaban contra la violencia; en las escuelas los maestros intentaban que los ni?os asimilaran la dimensi¨®n de la tragedia y, a mediod¨ªa, las ciudades se paralizaron. Barcelona qued¨® muda y congelada durante un cuarto de hora. Era el pr¨®logo de las grandes manifestaciones que iban a llenar las calles por la tarde. Girona, Lleida, Tarragona y otras ciudades emularon a la capital catalana reuniendo algunas de las manifestaciones m¨¢s concurridas que se recuerdan. Manresa, por ejemplo, concentr¨® a 13.000 personas.
Unos 10.000 estudiantes, mayoritariamente de secundaria, se manifestaron ayer por las calles de Barcelona convocados por el Sindicato de Estudiantes para mostrar su rechazo a los atentados terroristas de Madrid. Fue el colof¨®n de una ma?ana de protestas estudiantiles que arranc¨® con las concentraciones de repulsa de mediod¨ªa, secundadas tanto en en escuelas como en institutos y universidades.
El sindicato hab¨ªa convocado a los estudiantes a sumarse a la concentraci¨®n en la plaza de la Universitat, coincidiendo con el paro de repulsa. Al igual que los universitarios, algunos de estos estudiantes de secundaria hab¨ªan acudido a clase a primera hora, pero la mayor¨ªa opt¨® por no asistir y secundar la consigna de huelga.
En la mayor¨ªa de universidades catalanas se decidi¨® suspender la actividad acad¨¦mica el mismo d¨ªa del atentado. Ayer s¨®lo hubo clase hasta mediod¨ªa en la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, la Pompeu Fabra y la Ramon Llull. A esa hora, estudiantes, profesores y personal administrativo se concentraron a las puertas de las facultades y secundaron en silencio absoluto el paro de 15 minutos. A continuaci¨®n, se leyeron manifiestos de condena firmados por las propias universidades, por los estudiantes y por las asociaciones de universidades p¨²blicas y la conferencia de rectores.
Pero as¨ª como los universitarios se disolvieron tras el paro, los estudiantes de secundaria fueron invitados por el sindicato a seguir manifest¨¢ndose hasta la plaza de Sant Jaume. Los j¨®venes bloquearon la calle de Pelai y la Via Laietana y animaron a los barceloneses que estaban en la calle a unirse a la manifestaci¨®n. Hoy todos nos sentimos madrile?os, Catalu?a con las v¨ªctimas de los terroristas y Ning¨²n muerto sin di¨¢logo eran algunos de los mensajes en las m¨²ltiples pancartas que portaban los estudiantes.
El portavoz del sindicato, Aniol Santo, ley¨® un manifiesto para condenar los atentados de Madrid: "Independientemente de qui¨¦n sea el responsable , tenemos que decir que los m¨¦todos salvajes del terrorismo no sirven para luchar contra los derechos de ning¨²n pueblo". "Son nuestros muertos, nuestra clase", a?adi¨® Santo.
En el Campus Nord de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, tras la concentraci¨®n silenciosa, el rector, Josep Ferrer i Llop, ley¨® un comunicado alusivo al estupor de la comunidad universitaria -una instituci¨®n en la que se "crea y difunde saber, que genera ideas, que debate con pasi¨®n desde la raz¨®n"- ante los atentados. En este centro ya desde primera hora de la ma?ana los alumnos encontraron en la pizarra de las aulas el calendario de movilizaciones que les esperaba: concentraci¨®n a las 12.00, suspensi¨®n de clases y nueva concentraci¨®n por la tarde para dirigirse juntos a la manifestaci¨®n unitaria.
Los corrillos de estudiantes que comentaban el atentado de Madrid fueron la t¨®nica de la jornada en los diversos campus. Las dos principales cuestiones a debate fueron dos: la inc¨®gnita sobre la autor¨ªa y la petici¨®n de que el Gobierno esclarezca los hechos antes de la convocatoria electoral de ma?ana, y la conveniencia o no de referirse a la Constituci¨®n en el lema de las manifestaciones de ayer por la tarde.
"Tendr¨ªa que quedar claro qui¨¦n ha puesto las bombas antes de las elecciones", coincid¨ªan Javier y Laia, estudiantes de Econ¨®micas de la Universidad Pompeu Fabra. "Pero lo que quiere y lo que m¨¢s le interesa es que la duda persista", a?ad¨ªa, incr¨¦dulo, Javier. "Despu¨¦s de todo lo que dijeron los del Gobierno durante el d¨ªa de ayer, mucha gente ya se ha quedado con el mensaje de que ha sido ETA", lamentaba su compa?era. En la sede de la Asociaci¨®n de Estudiantes Progresistas de la UPC, el debate era tambi¨¦n muy vivo. Alexandre Canturri, estudiante de inform¨¢tica, lo ten¨ªa muy claro: "La tortilla cambia mucho con una autor¨ªa o la otra: si ha sido ETA, est¨¢ haci¨¦ndole la campa?a al PP, y si ha sido un atentado islamista, todos sabemos por qu¨¦".
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