"La polic¨ªa piensa que no le digo todo lo que s¨¦"
La furgoneta del atentado del 11-M localizada junto a la estaci¨®n de Alcal¨¢ de Henares fue robada a 29 kil¨®metros de distancia, en pleno centro de Madrid, 13 d¨ªas antes. Los terroristas no s¨®lo recorrieron esa distancia con un coche robado al que, en contra de la pr¨¢ctica de ETA, no doblaron la matr¨ªcula (es decir, no la cambiaron por otra de un veh¨ªculo del mismo modelo), sino que lo mantuvieron en su poder casi dos semanas.
El robo se produjo el s¨¢bado 28 de febrero, a plena luz del d¨ªa. Los terroristas no recurrieron a la violencia, sino que, supuestamente, aprovecharon la moment¨¢nea ausencia de su propietario. La furgoneta estaba aparcada en una discreta calle del barrio de Cuatro Caminos frente al domicilio del due?o.Esto es lo que afirma el propietario del veh¨ªculo, J. G, ebanista jubilado. Sin embargo, la polic¨ªa le sigue interrogando en busca de m¨¢s datos sobre c¨®mo lleg¨® a manos de los terroristas.
El veh¨ªculo fue robado en pleno centro de Madrid 13 d¨ªas antes de los atentados
"No puedo decirle nada. Estoy apoyando la investigaci¨®n. Me he visto envuelto en esto y no quiero meterme m¨¢s en el l¨ªo. Intento salir cuanto antes. Demasiado enmierdado estoy. Resulta que sin comerlo ni beberlo estoy en la base de todo el tinglado", aclara el propietario. Han surgido ciertas fricciones entre el due?o de la furgoneta y sus interrogadores. "Yo pienso que no estoy enmierdado, pero la polic¨ªa piensa otra cosa". ?Por qu¨¦? "No es que la polic¨ªa piense otra cosa, es que piensa que no le digo todo lo que s¨¦. Su trabajo es dudar", agrega.
"Mi versi¨®n coincide con ellos [los polic¨ªas] hasta ahora. A lo mejor ma?ana te digo que no. La duda que pueden tener ellos es si he llegado a apurar todos los detalles. Otra cosa es que ma?ana haya una divergencia seria e intervenga mi abogado", a?ade.
En el barrio donde se sustrajo el veh¨ªculo viven muchos inmigrantes, sobre todo caribe?os, pero tambi¨¦n magreb¨ªes y de Oriente Pr¨®ximo. No lejos, hay un mercadillo semanal donde se venden casetes de iniciaci¨®n al Cor¨¢n, similares a la intervenida en la furgoneta.
El siguiente rastro sobre la furgoneta de la muerte se sit¨²a a las siete de la ma?ana del d¨ªa de la tragedia. El portero del n¨²mero 5 de la calle del Infantado, de Alcal¨¢ de Henares, vio a tres individuos bajar del veh¨ªculo, aparcado a menos de 100 metros de la estaci¨®n de ferrocarril. Pero no fue ¨¦l quien traslad¨® sus sospechas a la polic¨ªa, sino el presidente de la comunidad, Luis del Moral.
"Yo baj¨¦ a las 10.15. Me coment¨® que en la furgoneta que estaba enfrente hab¨ªa visto a tres j¨®venes que le hab¨ªan extra?ado por la forma en que iban vestidos: encapuchados, por arriba un pasamonta?as, y en el cuello pa?uelos o bufandas. S¨®lo se les ve¨ªa los ojos. Uno de ellos sali¨® corriendo o deprisa hacia la estaci¨®n. Y llevaba una mochila o un bolso colgado al hombro. El portero se fue a la estaci¨®n, no con ¨¢nimo de perseguirlos, sino para recoger unos peri¨®dicos. A la vuelta, los otros dos hab¨ªan desaparecido".
"Cuando me entero de esto, a las 10.15", a?ade del Moral, "iba a subir a mi casa para llamar a la polic¨ªa, pero vi que hab¨ªa polic¨ªa en la estaci¨®n. Me acerqu¨¦ y cont¨¦ lo que me hab¨ªa dicho el portero. A los cinco minutos llegaron unos inspectores. Cont¨¦ lo que sab¨ªa y dije que el testigo era el portero. A las 10.25 acordonaron la zona. Nos dijeron que mantuvi¨¦ramos ventanas y puertas cerradas. Miraron la furgoneta por debajo y a trav¨¦s de los cristales. A las 12, un agente abri¨® la puerta trasera con una palanqueta y meti¨® un perro. A las 13.45, la gr¨²a se la llev¨® a Madrid".
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