La deslocalizaci¨®n empresarial en Espa?a deja a m¨¢s de 10.000 personas sin trabajo
Samsung, Philips y Hasbro son los casos m¨¢s recientes, pero el fen¨®meno comenz¨® en 2001
M¨¢s de 10.000 empleados han sido v¨ªctimas en los ¨²ltimos tres a?os del proceso de deslocalizaci¨®n empresarial en Espa?a. Si al traslado de producci¨®n se a?ade los cierres por crisis diversas o fruto de una reorganizaci¨®n interna del grupo, las bajas suman otras 5.000 personas. Samsung, Philips y Hasbro son los casos de mayor impacto m¨¢s recientes. Pero el aceler¨®n del fen¨®meno arranc¨® en 2001. Ese a?o, previo al drama de Lear en Lleida, Castilla y Le¨®n sufri¨® como ninguna otra la marcha de multinacionales, sobre todo de componentes de autom¨®vil, en busca de mano de obra m¨¢s barata.
Menores costes laborales pero tambi¨¦n mejores condiciones fiscales y log¨ªsticas -la b¨²squeda de mayor competitividad- son el escaparate y las principales razones por las que las empresas se van ahora a pa¨ªses emergentes del Magreb, Europa del Este, y a China. Los mismos argumentos que motivaron su llegada a Espa?a hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. De ah¨ª que la deslocalizaci¨®n afecte a sectores muy diversos del tejido industrial espa?ol, aunque el textil y los componentes de autom¨®vil se llevan la peor parte. Eso s¨ª. Presentan un denominador com¨²n: su especializaci¨®n en actividades de producci¨®n de escaso valor a?adido.
Pr¨¢cticamente ninguna comunidad aut¨®noma espa?ola, m¨¢s rica o m¨¢s pobre, m¨¢s industrializada o menos, gobernada por un Ejecutivo progresista o conservador, ha estado al abrigo de las deslocalizaciones, aunque las m¨¢s recientes se hayan producido en Catalu?a, donde marcas muy populares como Philips le han dado mayor notoriedad a pesar de que el impacto (100 trabajadores) es mucho menor que en otros casos.
As¨ª lo subraya la ex diputada socialista Maite Costa, actual secretaria de Industria y Energ¨ªa del Gobierno catal¨¢n, cuyos llamamientos a la responsabilidad social de las empresas suscitaron duras cr¨ªticas del Gobierno del PP.
Ejemplos
Madrid y Alcatel, Valencia y Hasbro, Pa¨ªs Vasco y Ericsson, Cantabria y Trefiler¨ªas Quijano, Arag¨®n y Delphi o Andaluc¨ªa y Altadis, son algunos de los ejemplos m¨¢s significativos de crisis industriales, aunque no todas ellas est¨¦n exclusivamente ligadas a procesos de deslocalizaci¨®n. El repaso minucioso de los mayores casos de cierres ligados a traslados de producci¨®n y de crisis en plantas industriales vinculadas a la competencia de pa¨ªses m¨¢s baratos desde 2001 hasta la actualidad excluye voluminosos recortes de plantilla de la banca, Telef¨®nica, Renfe o Iberdrola, y tambi¨¦n peque?os goteos de despidos en el sector industrial.
"Estamos ante un aut¨¦ntico fracaso por haber mantenido un modelo productivo sin invertir en tecnolog¨ªa", afirma el secretario de Acci¨®n Sindical de la UGT, Antoni Ferrer.
En Castilla y Le¨®n, el cierre en 2002 de la legendaria f¨¢brica de galletas Fontaneda (Aguilar de Campoo) por parte de United Biscuits, si bien la gran mayor¨ªa de sus 200 trabajadores est¨¢n recolocados en el Grupo Siro, que compr¨® las instalaciones, elev¨® a seis el n¨²mero de grandes empresas que desde 2001 tomaron la decisi¨®n de cerrar las factor¨ªas que ten¨ªan en la regi¨®n, lo que afect¨® a m¨¢s de 1.500 personas. Alfacel (230 empleos), Cellophan (260), Delphi-Packard (560) o Yazaki Monel (190 trabajadores) son algunas de ellas.
Los empresas de componentes del autom¨®vil han sido las m¨¢s afectadas por el proceso, cuyo principal ocaso lo protagoniz¨® Lear en 2002, al cerrar su f¨¢brica de cableado de Cervera (Lleida) y dejar en la calle a 1.280 trabajadores. S¨®lo se tiene constancia de que haya sido recolocado un 40% de la plantilla.
Pero en el ¨²ltimo a?o quien se lleva la palma es la multinacional francesa Valeo. Empez¨® en febrero de 2003 en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) anunciando que trasladaba la producci¨®n de faros. Cuatro meses m¨¢s tarde, cerraba a escasos kil¨®metros, en Abrera (Barcelona), y este mismo mes ha anunciado un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) para 173 empleados de su factor¨ªa de Villaverde (Madrid), lo que supone el 40% de la plantilla.
Con la asignatura pendiente de la innovaci¨®n y a remolque de unos fabricantes que presionan cada vez m¨¢s en los costes, el sector de componentes afronta deslocalizaciones y concentraciones. Actaris y Gates Vulca, ambas en Barcelona, que concentra el grueso de la industria auxiliar del autom¨®vil, tambi¨¦n han 'ca¨ªdo'.
Magreb y el Este
Las principales deslocalizaciones han tenido como destino pa¨ªses del Magreb (Marruecos y T¨²nez), de Europa del Este (especialmente a Eslovaquia, Rep¨²blica Checa, Polonia y Hungr¨ªa, con mano de obra m¨¢s barata pero de consistente cualificaci¨®n) y tambi¨¦n China, caso de la f¨¢brica de juguetes que Hasbro cerr¨® el a?o pasado en Riba-roja (Valencia), con 515 personas. Otras actividades, como el textil, no han sabido adaptarse al escalonado proceso de liberalizaci¨®n del sector -culminar¨¢ el pr¨®ximo 1 de enero de 2005- y se han visto desbordados por el Este. Puigner¨®, la que lleg¨® a ser la mayor industria textil de Espa?a, ech¨® el cierre definitivo hace un a?o, dejando en el aire a 500 empleos, que se unieron a las 1.100 que no muchos meses antes hab¨ªan pasado ya por salidas parciales de la empresa. Puigner¨® fue la quintaesencia del monocultivo industrial en la comarca catalana del Llu?an¨¨s.
Otra cabecera textil a punto de extinguirse es Galler, con dos plantas en Barcelona, que acaba de presentar suspensi¨®n de pagos y un ERE para echar a sus 316 empleados.
Sin valor a?adido
La coreana Samsung es el caso m¨¢s ilustrativo de la falta de valor a?adido en la electr¨®nica de consumo. La planta, con 440 trabajadores que cierra en Palau-solit¨¤ i Plegamans (Barcelona), estaba dedicada s¨®lo al ensamblaje de piezas para DVD y m¨®viles. Ni un ¨¢pice de innovaci¨®n. A partir del 31 de marzo ensamblar¨¢ esas mismas piezas en Eslovaquia y en China. Mucho m¨¢s barato. En 2001 tuvo un precedente muy similar en Hewlett-Packard (HP), tambi¨¦n en Barcelona. La multinacional estadounidense cerr¨® su planta de ensamblaje de impresoras de Sant Cugat del Vall¨¨s en beneficio de Singapur.
Sectores con mayor contenido tecnol¨®gico tampoco han escapado la globalizaci¨®n, aunque sus desenlaces finales han corrido una suerte distinta. Lucent anunci¨® en 2001 el cierre de su planta de microprocesadores de Tres Cantos (Madrid) que empleaba a un millar de personas, aunque fueron recolocadas en una filial de m¨®dulos solares fotovoltaicos de British Petroleum (BP), que compr¨® la f¨¢brica. En cambio, las 250 personas que trabajaban en una f¨¢brica de equipos de telefon¨ªa m¨®vil de Siemens en Getafe (Madrid) se fueron a la calle en 2002. La 'huida' madrile?a del grupo franc¨¦s Alcatel tampoco pas¨® desapercibida: afect¨® a unas 2.500 personas de Fuencarral, Villaverde y Legan¨¦s.
Tambi¨¦n hay motivos de gesti¨®n empresarial, como la tendencia de los grandes grupos a concentrar la producci¨®n, lo que ha provocado que algunos de esos traslados de producci¨®n se hayan hecho dentro de Espa?a, pero no sin coste social y, en algunos casos, con el apoyo de la Administraci¨®n.
En diciembre, por ejemplo, el Gobierno anunci¨® que va a destinar ayudas de 3,4 millones de euros para mantener la actividad en Valeo Iluminaci¨®n en Martos, la principal industria de Ja¨¦n, y asegurar el empleo de 1.800 trabajadores (1.100 fijos). Esta planta absorbi¨® producci¨®n de f¨¢bricas de Barcelona.
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