El vag¨®n de los rumanos
Rumania, con 11 fallecidos, es el segundo pa¨ªs m¨¢s afectado por el 11-M
Apenas dos horas despu¨¦s de las explosiones del 11-M, son¨® el tel¨¦fono del despacho de Nicu Stan, c¨®nsul de Rumania en Espa?a, cuando estaba pendiente de las confusas noticias de primera hora. "Una mujer llam¨® a mi despacho y me dijo: '?Ese tren va lleno de rumanos! ?Ha explotado el tren de los rumanos!", contaba ayer. Cinco d¨ªas despu¨¦s, sobre su mesa hay una lista con 11 muertos, que hacen de Rumania el segundo pa¨ªs m¨¢s afectado por el 11-M, despu¨¦s de Espa?a.
Los ciudadanos rumanos fallecidos son Livia Bogdan, de 27 a?os, que viajaba con su novio espa?ol, tambi¨¦n fallecido; Zsigovzki Csaba, de 26 a?os; Nicoleta Diac, 27; Gabriela Georgeta Dima, 35; Alois Martinas, 26; Stefan Modol, 45; Mariana Negru, 40; Paula Mihaela Sfeatcu, 27; Alexandru Suciu, 19; Geneva Petrica, 26, y Ionut Popa, de 14 a?os. Cuatro de los cuerpos han necesitado de pruebas de ADN para ser reconocidos.
Los rumanos suelen coincidir para hablar en los vagones quinto y sexto, los que explotaron en Atocha
La lista no est¨¢ completa. Todav¨ªa hay cinco desaparecidos rumanos. Hubo adem¨¢s 86 heridos de esa nacionalidad, 26 de los cuales siguen en el hospital. Hoy parten diez de los fallecidos hacia su pa¨ªs desde la base a¨¦rea de Torrej¨®n, donde se oficiar¨¢ un funeral por el rito ortodoxo. Dos aviones Antonov 24 del Ej¨¦rcito rumano trasladar¨¢n los f¨¦retros y a sus familias a Bucarest.
En aquella ma?ana fren¨¦tica, la se?ora le cont¨® a Stan que en los trenes del Corredor del Henares siempre hay uno o varios "vagones de los rumanos". "All¨ª se encuentran cada ma?ana, para hablar y compartir cosas en el camino a sus trabajos", explicaba ayer Stan.
En Espa?a hay 137.000 rumanos empadronados, 27.900 de ellos en la Comunidad de Madrid. En los trenes hacia la capital, los 8.000 que viven en Alcal¨¢ de Henares se encuentran con los 7.000 que viven en Coslada, los 5.000 de Arganda o los 4.000 de Torrej¨®n, seg¨²n las cifras de la Embajada.
Seg¨²n Monica Dragnea, amiga de una de las cinco mujeres fallecidas, en su pa¨ªs "la televisi¨®n habla todo el rato de tragedia nacional, con im¨¢genes de los atentados". El Gobierno de Rumania ha creado una c¨¦lula de crisis. En Madrid est¨¢ trabajando una delegaci¨®n de m¨¢ximo nivel formada por el ministro de Trabajo, un alto cargo de ese Ministerio, el secretario de Estado de Sanidad y un mando de la polic¨ªa.
Dragnea explica que los rumanos se encontraban siempre "entre el segundo y el tercer vag¨®n del tren", en caso de que se bajaran en Vic¨¢lvaro para coger el metro. ?sos se salvaron de la tragedia, ya que Vic¨¢lvaro es la estaci¨®n anterior a Santa Eugenia. Pero "si van a la estaci¨®n de Atocha, suelen subirse entre el quinto y el sexto, porque quedan mejor situados para coger las escaleras mec¨¢nicas".
En aquellos vagones se desat¨® la masacre el pasado jueves. En el primer tren de Atocha, las bombas estaban colocadas en los vagones primero, quinto y sexto. Los vagones de los rumanos. En el siguiente tren, el que explot¨® en la calle T¨¦llez, las bombas estaban en el primero, el cuarto, y de nuevo, en el quinto y el sexto.
Los hombres, al trabajar la mayor¨ªa en la construcci¨®n, cogen el tren m¨¢s temprano que las mujeres, que trabajan sobre todo en el servicio dom¨¦stico. Por ejemplo, Gheorghe, hermano de Mariana Negru, lleg¨® en tren a Atocha 15 minutos antes que ella, fallecida en el primer tren que explot¨®.
"No hace m¨¢s que llamar gente desde Rumania preguntando por sus familiares", comentaba ayer Nicu Stan, con aspecto de agotamiento. "Incluso ha llamado alguien para decir que su hijo vive en Santander y que no sabe de ¨¦l hace tres semanas", a?ad¨ªa para retratar la angustia que se vive estos d¨ªas en su pa¨ªs.
El Gobierno rumano ha establecido unas indemnizaciones para las familias de las v¨ªctimas: 300.000 lei (8.000 euros) en caso de fallecimiento y unos 2.400 euros para los heridos.
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