Morientes da miedo

Ronaldo vuelve hoy. Una necesidad excesiva del Madrid. Y es que sin el brasile?o se han exacerbado sus miserias hasta el punto de que, si se atiende a los precedentes, le ser¨¢ muy dif¨ªcil no recibir un gol en su primer cruce con el M¨®naco. Esto preocupa a su t¨¦cnico, Carlos Queiroz.

Es ir¨®nico que el Madrid m¨¢s deprimido de la temporada se pase un entrenamiento previo a un partido decisivo de la Liga de Campeones ejercit¨¢ndose para frenar a un jugador que le puede hacer da?o, un cabeceador justamente como el que ¨¦l precisa y, adem¨¢s, con un contrato firmado con el club blanco.

Ayer, en efecto, Queiroz dedic¨® parte de la pr¨¢ctica a defenderse de las jugadas a bal¨®n parado teniendo en cuenta que Morientes, cedido al M¨®naco, pero madridista hasta 2006, es el arquetipo del atacante que tantas aver¨ªas le ha ocasionado este curso. Y le acompa?ar¨¢n Prso, Schillacci y Rodr¨ªguez, muy efectivos de cabeza, cortando al primero o al segundo palo los lanzamientos de Rothen.

Toledo, en el Madrid-Zaragoza de la Liga; ?lvaro, en el Zaragoza-Madrid de la Copa, y Urzaiz y Del Horno, en el Athletic-Madrid de la ¨²ltima jornada de la Liga, han sido los verdugos del equipo blanco imponi¨¦ndose por arriba. Lo hicieron en tres partidos consecutivos. No ha habido forma de parar a los cabeceadores contrarios por m¨¢s que su t¨¢ctica se viera venir. El Madrid ha recibido tres goles de este tipo -cuatro, si se considera el penalti provocado tras un cabezazo del brasile?o ?lvaro en la final de la Copa- en los ¨²ltimos tres encuentros. Esto es mucho si se tiene en cuenta que en toda la campa?a pasada fue el equipo que menos goles de cabeza recibi¨® en la Liga: cinco.

Morientes, Moro para sus colegas madridistas, podr¨ªa sumarse hoy a la lista. El ariete quiere demostrar su val¨ªa en el estadio Bernab¨¦u, salta que da miedo y le encanta marcar de cabeza. Como dec¨ªa antes de irse a Montecarlo: "Siempre intent¨¦ potenciar el salto porque hay que mejorar dentro de las opciones de cada uno. Y yo tengo debilidad por los goles de cabeza".

El f¨²tbol es un juego cruel. No hay m¨¢s que ver c¨®mo sufre Queiroz desde hace d¨ªas para mejorar la defensa ante los balones a¨¦reos. El entrenador portugu¨¦s ha trabajado con Casillas, Mej¨ªa, Pav¨®n, Helguera, Bravo y hasta Zidane para perfeccionar una faceta que en el Madrid es cada vez m¨¢s pobre. Ayer, de nuevo, los puso en el ¨¢rea a defenderse de los tiros que colgaban Beckham o Roberto Carlos desde el c¨®rner o los laterales.

Hasta ahora el trabajo no ha dado frutos: en el ¨²ltimo partido, el de San Mam¨¦s, la defensa -y Casillas no se excluye- volvi¨® a fallar por alto. Tanto que Queiroz piensa en el M¨®naco desde hace una semana y ve a Morientes y no se lo cree. "Es un gran jugador", coment¨® a France Football con melancol¨ªa; "ahora que s¨¦ que vamos a jugar contra el M¨®naco, francamente, me ser¨ªa mejor que estuviera con nosotros".

El t¨¦cnico mira los v¨ªdeos. Mira el de los goles marcados por el M¨®naco, el de los recibidos... Ve que Morientes marca y defiende por arriba y... se siente desasosegado: ??ste es el tipo que rematar¨ªa los centros de Beckham!

"Si se fijan", comentaba el ex entrenador madridista Vicente del Bosque hace unas semanas, "Queiroz est¨¢ utilizando mucho a Zidane para contrarrestar las jugadas a bal¨®n parado porque, sin Hierro ni Morientes, le faltan jugadores altos. Y hace bien porque Zidane va muy bien de cabeza. M¨¢s de lo que se piensa".

Cruel y misterioso, as¨ª es el juego. Enviado al M¨®naco para dejar sitio a canteranos como Portillo, Morientes se ha convertido en un futbolista necesario hasta para defender. Portillo, por su parte, no juega m¨¢s que los minutos de la basura. "?Le gustar¨ªa contar con Morientes?" La pregunta a Queiroz, en la conferencia de prensa, fue machacona. "No contestar¨¦", replic¨®.

Las ¨²ltimas declaraciones de Queiroz sobre la plantilla han sembrado cierta discordia en el vestuario y cierto malestar en los despachos. Ayer, en el entrenamiento, se vio un ejemplo: Portillo, de moral baja, se encar¨® con Roberto Carlos, una superestrella de ¨¦sas que consideran a la cantera m¨¢s un recurso para escamotear salarios que una fuente de futbolistas ¨²tiles. El vestuario, como ocurre en ¨¦poca de fracasos, tiende a la divisi¨®n. Unos apoyan a Queiroz en todo lo que dice. Otros, no. Pero la mayor¨ªa est¨¢ de acuerdo con lo que piensa.

Real Madrid: Casillas; M¨ªchel Salgado, Helguera, Mej¨ªa, Ra¨²l Bravo; Figo, Beckham, Guti, Zidane; Ra¨²l y Ronaldo.

M¨®naco: Roma; Givet, Squillaci, Rodr¨ªguez, Evra; Ibarra, Zikos, Bernardi o Ciss¨¦, Rothen; Giuly y Morientes.